The climate crisis haunts Chicago's future. A Battle Between a Great City and a Great Lake

Cita: 

Eagan, Dan [2021], "The climate crisis haunts Chicago's future. A Battle Between a Great City and a Great Lake", The New York Times, New York, 7 de julio, https://www.nytimes.com/interactive/2021/07/07/climate/chicago-river-lak...

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Miércoles, Julio 7, 2021
Tema: 
Inundaciones en Chicago
Idea principal: 

Dan Egan se graduó de la escuela de Periodismo en Columbia, actualmente es reportero de The New York Times, anteriormente también trabajó para Milwaukee Journal Sentinel. También ha sido finalista en dos ocasiones para recibir el premio Pulitzer.


Se busca una ciudad para fungir como refugio a causa del cambio climático, y Chicago parece una buena opción debido a su posición geográfica y a los recursos con los que cuenta como lo es el agua dulce. En el siglo XIX, los habitantes de Chicago unieron, por medio de un canal, a los grandes lagos y al río Mississippi. Sin embargo, lo que un día benefició tanto a la ciudad, hoy simboliza un riesgo debido a que la ciudad está construida en una zona inestable que muy probablemente también sea afectada por el aumento o disminución del nivel del mar (el nivel del mar cambia constantemente en la zona, en verano el nivel sube a causa del deshielo, y vuelve a bajar en invierno).

Reina la incertidumbre. Un "tira y afloja" entre el lago y el cielo

Drew Gronewold, hidrólogo de la Universidad de Michigan menciona que debido a las consecuencias que el cambio climático ha generado en esta ciudad, puede que esté más expuesta que algunas ciudades que se encuentran ubicadas en el océano, ya que los cambios en el nivel del mar en los océanos son relativamente lentos, y estos solo tienden a incrementar, no a disminuir.

Se espera que exista un equilibrio entre el incremento y la disminución del nivel del río de Michigan que también se ve influenciado por las lluvias y la evaporación del agua. Es importante mencionar que factores como la humedad, la temperatura y el hielo influyen en la evaporación del agua.

Gracias a los fríos inviernos que tuvieron lugar a partir de 2014, la gran capa de hielo del río Michigan redujo la temperatura del agua, provocando que el proceso de evaporación fuese más complicado, y de esta manera el nivel del río se mantuvo e incluso incrementó más de lo que debía, desapareciendo playas e inundando la ciudad. Por otro lado, al haber inviernos cálidos, la capa de hielo no es tan gruesa, lo que facilita la evaporación del agua y por lo tanto, que el nivel del río disminuya. Las consecuencias en ambos sentidos pueden ser catastróficas tanto con la disminución como con el aumento del nivel del agua.

Al inicio, Chicago era conocida como una ciudad capaz de abastecer de agua dulce a las ciudades aledañas, hoy en día la disminución del nivel del agua es preocupante.

La ciudad se levanta, literalmente. Metrópolis sobre pilotes

En 1936 se calculaba que la construcción del canal fuese de aproximadamente 1.5 millas, para que pudiese conectar al río Mississippi con los grandes lagos. Pero fue hasta 1870, que el canal convirtió a la ciudad en una metrópolis. Por otro lado, la falta de drenaje en la ciudad ocasionaba grandes inundaciones y la opción de poner alcantarillas que pasaran por debajo de la ciudad resultaba imposible, por eso construyeron un sistema de alcantarillado que pasara por arriba de las calles y posteriormente construyeron nuevas carreteras las cuales pasarían por encima de las viejas calles y del alcantarillado. Sin embargo, esto no fue suficiente para resolver los problemas de la ciudad.

Pero había un problema de alcantarillado. Inversión del río

Al resolver el problema de las alcantarillas se generó uno aún peor: las aguas residuales empezaron a dirigirse hacia el río Chicago, el cual es una fuente de agua potable para la ciudad, por esta razón y para evitar que los residentes contrajeran enfermedades por el consumo de agua contaminada, a finales del siglo XIX se planeó invertir la dirección del río para que el agua comenzará a fluir lejos del lago Michigan, lo cual se pudo llevar a cabo dinamitando 28 millas de un canal que conecta el río Chicago con el río Des Plaines, que en su conjunto se dirigen al Mississippi.

Incluso se crearon unas puertas de acero para que separaran el agua del lago del agua de río, estas puertas fueron llamadas Harbor Lock. Por este lugar pasan los barcos entre la Gran Cuenca de los Lagos y la Cuenca del Mississippi. Desde que este sistema de vías artificiales se inauguraron, han estado funcionando casi siempre como se debía hacerlo, es decir, mandando las aguas residuales hacia el Golfo de México, manteniendo estas aguas lejos de las tomas potables del lago Michigan.

Sin embargo, desde hace unos cuantos años, las alcantarillas vieron rebasada su capacidad debido a las tormentas, las cuales han incrementado el nivel de las plantas de tratamiento ocasionando que el agua residual se dirija a los ríos y canales de la zona. Actualmente, la problemática aparecería si el río y el canal se desbordan inundando las calles de la ciudad con aguas negras.

Desde 1970, en Chicago se ha estado construyendo un sistema de agua residual, para que en caso de que haya una tormenta el agua pueda ser eliminada o almacenada de forma segura, de esta manera se evitarían inundaciones y que el agua sea vertida en el lago.

Un número "que pensamos que nunca veríamos". La gran tormenta

Los administradores del río Chicago tienen la orden de abrir las puertas de acero para que el agua fluya hacia el lago Michigan cuando el agua alcanza 3.5 pies sobre el nivel del suelo, cabe señalar que el nivel del río normalmente va de 2 a 3 pies por debajo del nivel del suelo.

En una ocasión, cayó una tormenta que duró 24 horas, los túneles lograron contener el agua, sin embargo, al caer una segunda tormenta mientras los túneles estaban al tope de su capacidad dejaba como única opción que el agua fuese vertida directamente al río, aun cuando sabían que las probabilidades de que el río se desbordara eran altas.

En ese momento el lago Michigan superaba el nivel del río, por lo cual no era viable que las puertas se abrieran, ya que la ciudad se inundaría aún más. Sin embargo, cuando el nivel del río llegó a alcanzar 4.6 pies de altura (5 pulgadas por encima del nivel del lago), la tripulación abrió las puertas, liberando los desechos en el lago Michigan.

Al abrir las puertas el nivel del río cayó por debajo del nivel del lago, generando una nueva problemática, ya que el agua del lago regresaría al río e inundaría más la ciudad. Por eso es que la tripulación tomó la decisión de abrir y cerrar las puertas las veces que fueran necesarias para evitar que el agua regresara al río y por lo tanto, a la ciudad, y a pesar de sus esfuerzos el agua siguió subiendo hasta alcanzar 5.12 pies de altura.

A pesar de que las inundaciones en Chicago resultan ser un tanto comunes, esta ocasión fue diferente debido a que el lago Michigan no estaba listo para fungir como vertedero de emergencia. Tiempo después se explicó que el viento fue otro factor para que el nivel del agua incrementara tanto.

Inundaciones en el lado sur. Amenazas desde arriba, amenazas desde abajo

En Chicago las inundaciones pueden provenir de las lluvias, alcantarillas o incluso del lago y/o del río. Sin embargo, las quejas más frecuentes provienen de los barrios bajos al sur de Chicago, pues los sótanos suelen ser ocupados como dormitorios o zonas de juego, que la vez se ven invadidos por agua proveniente de las alcantarillas o de las lluvias, las cuales son cada vez más frecuentes, especialmente en primavera.

Ante esta situación, los residentes han optado por colocar costales de arena, bloques de hormigón y barreras para evitar que el agua siga pasando, sin embargo no ha sido suficiente debido a que el agua ha llegado a empujar pedazos de concreto y ha levantado autos de más de mil kilogramos.

Las olas también representan un daño para la infraestructura de las construcciones, especialmente para los edificios antiguos. Los residentes de la zona han gastado cientos de miles de dólares para reparar los daños de sus viviendas, pero no ha sido suficiente, debido a la constancia de los fenómenos, por esa razón han tenido que recurrir a apoyos gubernamentales.

Datos cruciales: 

1. Las amenazas que las tormentas representan en Chicago son equivalentes a la afectación de 9.5 millones de personas en un área de un metro.

2. En 2013 se registraron las cifras más bajas en el río Michigan, lo cual ocasionó gran temor entre sus habitantes debido al comercio marítimo, sin embargo un año más tarde los niveles comenzaron a normalizarse.

3. El Canal Sanitario y de Navegación de Chicago, fue dinamitado e inaugurado en 1900, consta de 160 pies de ancho y 25 pies de profundidad (se encuentra debajo del lago Michigan), este canal logra que el agua del río Chicago fluya en dirección opuesta.

4. Se pretende que el sistema de almacenaje de aguas residuales pueda llegar a contener hasta 20 mil millones de galones cuando el sistema esté terminado.

5. Las lluvias en Chicago cada vez rompen récords más altos; en 2018 las lluvias alcanzaron una altura de 8.21 pulgadas, en 2019 la altura fue de 8.25 pulgadas y el año pasado fue de 9.51 pulgadas.

Nexo con el tema que estudiamos: 

En busca de un lugar para la adaptación de la vida humana se encontraron con un lugar que ha tenido que ser resiliente y buscar alternativas ante las adversidades que el cambio climático ha generado en la zona.

A pesar de que los residentes tratan de evitar que el agua sucia llegue a su fuente de agua potable, en ocasiones se han tenido que ver la necesidad de hacerlo, ya que de esta manera baja el nivel del agua que fluye por las calles, sin embargo, cada vez las lluvias son más frecuentes y si continuan optando por esta opción como medida de emergencia, al paso que vamos, quedarse sin agua potable es una opción muy viable. La busqueda de alternativas más eficaces para poder culminar con la problemática es indispensable, ya que las medidas que han tomado hasta ahora no han sido sufuciente.