The Latest Farm Product: Carbon Credits

Cita: 

Dunn, Elizabeth [2021], "The Latest Farm Product: Carbon Credits", The New York Times, New York, 23 de noviembre, https://www.nytimes.com/2021/11/23/business/dealbook/farm-carbon-credits...

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Martes, Noviembre 23, 2021
Tema: 
Implicaciones de las compensaciones de carbono de las tierras de cultivo
Idea principal: 

Elizabeth G Dunn es reportera de distintas revistas como The New York Times y The Wall Street Journal. Se especializa en temas de innovación, alimentos y negocios.


El potencial de las tierras de cultivo para capturar dióxido de carbono ha sembrado una nueva oportunidad para contrarrestar el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero y beneficiar a los agricultores que promueven actividades más solidarias con el medio ambiente.

La empresa estadounidense de tecnología agrícola, Indigo, es una de las empresas que pagan a los agricultores por créditos de carbono que resultan de prácticas amigables con el suelo y el clima, ya que cada tonelada métrica de carbono eliminada de la atmósfera genera un crédito de carbono. A través de su trabajo, ha logrado que los agricultores reduzcan el uso de fertilizantes sintéticos y planten cultivos de gran cobertura para atraer el dióxido de carbono al suelo.

Siguen sin precisarse las estimaciones de las remociones de carbono del suelo, porque el proceso depende de la composición, la geografía y la profundidad de este, además de que son escasos los datos de muestreo históricos de la captura de carbono en el suelo.

La permanencia del dióxido de carbono en el suelo es otra de las preocupaciones que necesitan atenderse, ya que para que este no se libere a la atmósfera se debe evitar labrar la tierra, pero este compromiso con los agricultores puede cambiar después de un año en función de diferentes factores ambientales y de mercado, revirtiendo el logro de tales esfuerzos. Por lo que empresas como Indigo agrupan los créditos y retienen una parte de ellos para enfrentar la situación en caso de que esto suceda.

La función instrumental de las compensaciones de carbono, más que ser un esfuerzo para detener el aumento de la temperatura del planeta, es contrarrestar las emisiones que ocurren en otros lugares, otorgando a quienes las compran un permiso para continuar contaminando.

Los créditos de carbono requieren más que el pago de 15 a 30 dólares que exige el mismo mercado. Ya que la búsqueda de compensaciones donde la captura del carbono sea completamente real, adicional y permanente implica la puesta en práctica de proyectos bastante rigurosos. Ya que los cambios de actividades agrícolas en torno a la reducción de fertilizantes sintéticos y la labranza de la tierra generalmente suponen la reducción del rendimiento de los cultivos.

Los mismos agricultores no se convencen de continuar con las compensaciones de carbono porque les es más rentable implementar las tradicionales prácticas de cultivo. El costo del cultivo con las prácticas de labranza cero y cultivos de cobertura es más alto que lo que se genera con créditos de carbono.

Sin embargo, se ha mantenido estable el interés de las empresas por las compensaciones agrícolas. Sostienen un discurso de optimismo y compromiso con las alternativas en torno a la conservación del medio ambiente a pesar del trabajo y los sacrificios que implican.

Datos cruciales: 

1. De acuerdo con la organización Forest Trend, dedicada a la conservación, en 2016 se invirtieron alrededor de 200 millones de dólares a nivel mundial en compras voluntarias de compensación de carbono, utilizados para financiar proyectos en torno a la reforestación, protección de bosques y captación de gases de efecto invernadero. Las estimaciones de la empresa esperan que en 2021 se superen los mil millones de dólares.

2. Las tierras de cultivo mundiales tienen el potencial de secuestrar hasta 570 millones de toneladas métricas de carbono por año.

3. El cofundador de Impact Delta, Jim Bunch, reconoce que en términos económicos son poco atractivos los créditos de carbono para muchos agricultores porque muchas de las veces el aumento de 20 centavos de dólar por cada maíz vendido tiene un impacto mucho mejor en sus economías que recibir 20 dólares por acre de las compensaciones de carbono.

Nexo con el tema que estudiamos: 

Las alternativas encontradas para la conservación de la tierra y el clima chocan con las expectativas económicas y financieras de las empresas y los productores. Implican grandes sacrificios como entender que los beneficios de una agricultura solidaria son más grandes en términos del impacto ambiental que en términos de las ganancias, en comparación con las que se obtienen de la agricultura capitalista. Lo cual, dificulta la acción real y congruente de las empresas para detener el aumento de la temperatura global.