Pegasus, el software de ciber espionaje desarrollado por NSO Group es capaz de ingresar a un teléfono celular y obtener correos electrónicos y fotografías, así como controlar la cámara y el micrófono. Recientemente, ha sido utilizado por la policía de Israel para espiar a activistas, periodistas y políticos cuando en un inicio era un medio para combatir el terrorismo. La lista de personas presuntamente atacadas por la policía ha encendido una ola de indignación entre los partidarios de Binyamin Netayahu, ex primer ministro de Israel.

Aún no está claro quién definió los objetivos de Pegasus y por qué. Por ahora, la Fiscalía ha suspendido el caso para averiguar si Pegasus es utilizado en la recopilación de pruebas. Netanyahu, que también lidera la oposición en el Parlamento de Israel, es señalado por sus críticos por haber cometido abusos a la privacidad, pues fue el principal vendedor de los servicios de NSO Group a líderes extranjeros como un medio para mejorar las relaciones bilaterales.

La lista de clientes del NSO Group incluye a líderes populistas de Brasil, Hungría e India, y algunos personajes de Arabia Saudita, Marruecos y Estados Unidos. Además, en 2015 eligió a Roni Alsheik para dirigir las Fuerzas Armadas, decisión poco usual ya que Alsheik nunca había servido en la policía, pero sí contaba con experiencia en seguridad interna, específicamente en ciber tecnología antiterrorista. En su ceremonia de investidura, Netanyahu incentivó a Alsheik a utilizar Pegasus para la protección diaria de los civiles y para el cumplimiento de la ley. Sin embargo, no existen pruebas públicas de que Netanyahu estuviera al tanto de que la policía estaba usando Pegasus.

Todo indica que, para frenar la controversia por Pegasus, quizás sea hora de parar el software. Dentro del gobierno de Israel se encuentran ejecutivos de tecnología con relaciones muy cercanas al NSO Group. Incluso el ministro de defensa, bajo el mandato de Netanyahu, propuso dar datos de la población al grupo para contener la propagación del COVID-19. Estados Unidos ha colocado a la compañía en su lista negra y Apple la demandó por promover programas poderosos de espía patrocinados por el estado contra sus clientes.