Insa Wrede es redactora para DW (Deutsche Welle), servicio de radiodifusión internacional. También es editora de negocios en línea y radio.

Debido a la digitalización de la economía mundial, cada vez son más necesarios y demandados los metales industriales y las tierras raras, utilizados en turbinas eólicas, paneles solares, chips y autos eléctricos. Mientras que la minería de estos recursos se concentra en unas pocas regiones del mundo, incluyendo China tanto en su extracción como procesamiento.

China tiene el monopolio

En este sentido, Alemania importa muchas de las materias que necesita para su desarrollo tecnológico desde el gigante asiático. Asimismo, la Unión Europea importa entre 75 y 100% de los metales que utiliza en su industria (dato crucial 1). Lo preocupante del asunto es que esta dependencia aumentará con los años, para 2030 la dependencia de cobalto será cinco veces mayor, la de litio 18 veces mayor y para 2050 esta última será hasta 60 veces mayor que ahora.

Dependencia como medio de presión

Debido al poder exportador que posee China, se sospecha que lo utiliza como medio de presión política. En 2010 Pekín limitó la exportación de cobalto y en consecuencia los precios aumentaron, en todo caso, la Organización Mundial del Comercio obligó a China a retirar las restricciones. Sin embargo, Europa no puede asegurar que las demandas sean satisfechas en el futuro. De acuerdo con el informe del periódico Handelsblatt, “expertos del Ministerio de Industria y Tecnologías de la Información de China debatieron en enero de 2021 sobre la posibilidad de frenar el envío de tierras raras a Estados Unidos.” En este sentido, debido a que China quiere convertirse en el líder del mercado tecnológico, es de esperarse que reduzca su suministro de materias primas hacia otros países.

¿Podrá Alemania reducir su dependencia?

Ante la inminente insuficiencia de la demanda de materias primas desde China, Alemania lleva años intentando diversificar sus fuentes de importación, ahora las tierras raras también se traen desde Brasil. Asimismo, en 2010 se fundó la Agencia Alemana de Materias Primas (DERA por sus siglas en alemán), que se encarga de supervisar las materias primas críticas y su disponibilidad. Sin embargo, estudios de la agencia señalan que Alemania sigue siendo muy dependiente de China (dato crucial 2).

Por otro lado, los aspectos medioambientales también afectan a la producción y el mercado. A finales de 2021 se llevaron a cabo inspecciones en la industria del magnesio y el silicio en China, lo que redujo la producción y elevó los precios (dato crucial 3).

Europa podría impulsar su propia minería

La Alianza Europea de Materias Primas (ERMA por sus siglas en inglés), fundada en 2020, tiene la finalidad de mejorar la seguridad de suministro y de diversificar las importaciones de materias primas. No obstante, Europa tiene intenciones de abrir sus propias vetas y reforzar el proceso de refinación. Sin embargo, la ciudadanía se opone a tener a la contaminante producción minera tan cerca, por ejemplo, en España, Serbia y Portugal han habido protestas contra la minería de litio. A pesar de todo, la extracción de litio en Sajonia comenzará en 2025 (dato crucial 4).

Otro problema se refiere al financiamiento, existe poca inversión en nuevos proyectos mineros ya que el mercado europeo es poco competitivo. Debido a la laxa normatividad y las subvenciones que otorga China, sus capacidades de extracción y procesamiento son enormes, lo cual dificulta la competencia de otras naciones debido a los bajos precios que ofrece.

El que guarda siempre tiene

Ante la inminente escasez de importaciones, países de la Unión Europea, Estados Unidos y Japón han estado reservando metales y materias primas, Alemania ha estado almacenando petróleo y gas. Finalmente, tomando en cuenta todas las consideraciones del peligro de depender de China, recordemos que China también depende de las importaciones alemanas. "Antes del estallido de la pandemia, China importaba más materias primas de Europa de las que exportaba, como por ejemplo productos agrícolas, forestales o metales procesados". Por ende, la dependencia es bilateral.