Sale a la luz una operación para 'investigar, penetrar e infiltrarse' en grupos de izquierda y conservadores moderados

Cita: 

Mazzetti, Mark y Adam Goldman [2022], "Sale a la luz una operación para 'investigar, penetrar e infiltrarse' en grupos de izquierda y conservadores moderados", The New York Times, New York, 8 de febrero, https://www.nytimes.com/es/2022/02/08/espanol/trump-erik-prince-republic...

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Martes, Febrero 8, 2022
Tema: 
Operaciones de espionaje en los círculos políticos de Estados Unidos
Idea principal: 

Mark Mazzetti es corresponsal de investigación de Washington y ha ganado dos veces el Premio Pulitzer.
Adam Goldman reporta sobre temas del FBI y la seguridad nacional desde Washington, D. C., y ha ganado el Premio Pulitzer en dos ocasiones.


Se ha hecho pública una operación espía liderada por Richard Seddon, un espía británico retirado, y Erik Prince, un antiguo contratista de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés), para utilizar agentes encubiertos e infiltrarse en grupos progresistas y opositores del expresidente Donald Trump.

El objetivo de dicha operación era infiltrarse en las redes de la izquierda radical y recabar información comprometedora que pudiera desacreditar a políticos y activistas de distintos estados en Estados Unidos. Esta no es la primera vez que se habla en el debate público sobre Erik Prince puesto que anteriormente ya se había señalado el historial de violencia en todo el mundo de su empresa privada Blackwater y su trabajo para entrenar y armar a fuerzas extranjeras.

El financiamiento para la operación lo encontraron en la heredera de Wyoming de la fortuna Gore-Tex, Susan Gore, quien se convirtió en la principal benefactora del proyecto. A lo largo de dos años, los agentes encubiertos de Seddon desarrollaron redes no sólo en Wyoming sino también en Colorado y Arizona, e hicieron miles de dólares en donaciones de campaña haciéndose pasar por demócratas.

El gobernador Mark Gordon y el presidente de la Cámara de Representantes de Wyoming, Steve Harshman, eran uno de los principales objetivos en la operación de espionaje por ser considerados en los círculos conservadores como republicanos sólo de nombre y no ser del todo partidarios de Donald Trump. Esto se descubrió en un documento de 2019 en el que se leía haber reclutado con éxito otra fuente con un papel en el gobierno del nuevo gobernador que había accedido a exponer la corrupción y ayudar con la colocación de agentes encubiertos.

En el historial de Erik Prince también se encuentra su anterior participación en el intento de autenticación de los supuestos correos electrónicos borrados de Hillary Clinton. Para lo cual, se contrató a un asesor tecnológico que determinara dicha autenticidad, que finalmente se tuvo que desmentir.

El último proyecto de Seddon conocido fue presentado ante el Wyoming Liberty Group en el que se proponía crear un sitio web en el que los "preparacionistas" pudieran adquirir sus propios suministros y comunicarse entre sí en caso de alguna otra situación de pandemia, ataque terrorista o guerra civil. Sin embargo, fue rechazado por Susan Gore por el alto costo que implicaba.

Datos cruciales: 

1. En 2016 y 2017, Erik Prince reclutó a Richard Seddon para que se uniera al grupo conservador Proyecto Veritas para enseñar habilidades de espionaje a sus agentes y gestionar sus operaciones encubiertas.

2. Un documento obtenido por The Times, fechado en diciembre de 2018, señala que Marti Halverson, antiguo legislador del estado de Wyoming, dio una lista de personas para que los operativos se centraran en ellas. La lista incluía a John Cox, entonces director del Departamento de Servicios de Fuerza Laboral de Wyoming, y a Scott Talbott, entonces director del Departamento de Caza y Pesca de Wyoming.

Nexo con el tema que estudiamos: 

La capacidad de las empresas de inteligencia y espionaje para moldear el escenario político al gusto de quienes financian dichas operaciones ha puesto en total amenaza la figura de la democracia y la representación política puesto que la entrada y salida de funcionarios públicos ya no depende de la decisión del pueblo, sino de los intereses de las élites del poder.