The food system in crisis. A world grain shortage puts tens of millions at risk

Cita: 

The Economist [2022], "The food system in crisis. A world grain shortage puts tens of millions at risk", TheEconomist, London, 21 de mayo, https://www.economist.com/briefing/2022/05/19/a-world-grain-shortage-put...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Mayo 21, 2022
Tema: 
La guerra, el clima extremo y el control de las exportaciones contribuyen a la crisis alimentaria global
Idea principal: 

La familia Nazarenko ha sufrido enormes pérdidas de sus cultivos y patrimonio debido a la guerra en Ucrania, han perdido parte de su granja, tractores y ganado. Cincuenta toneladas de trigo, semillas de girasol y centeno han sido destruidas y les ha costado decenas de miles de dólares. A principios de 2022 pidieron un importante préstamo para cubrir el abono de la próxima cosecha de trigo de primavera, sin embargo, ahora les cuesta trabajo pagar los sueldos de sus empleados, así como los intereses del préstamo.

En todas las zonas de guerra, incluyendo Lukashivka, las fuerzas rusas han atacado los elevadores de grano y las plantas de fertilizantes, dejando la infraestructura en pedazos, por lo cual se pudren miles de toneladas de grano. Las reservas de grano que le quedan a Ucrania están varadas debido a que los puertos de Odessa están bloqueados (dato crucial 1). "Antes de la guerra, Ucrania exportaba 5 millones de toneladas de grano al mes", afirma el ministro de Agricultura, "el mes pasado conseguimos sacar 1.1 millones de toneladas".

Por otro lado, la guerra no es lo único que azota las cosechas. En India, después de que en febrero se presentaran fuertes vientos y granizo, marzo fue intensamente caluroso, lo cual marchitó las espigas de trigo. La ola de calor redujo en una cuarta parte las cosechas. Aunado a esto, la aceleración de las exportaciones, alentada por los altos precios en el extranjero, hizo temer una escasez en el país. No obstante, el 13 de mayo de 2022 el gobierno prohibió las exportaciones de trigo, aunque hará ciertas excepciones (dato crucial 2).

Actualmente 26 países tienen restricciones, en su mayoría totales, a las exportaciones de alimentos, estas medidas abarcan 15% de las calorías comercializadas en todo el mundo, dato alarmante si consideramos que cuatro quintas partes de la población mundial viven en países netamente importadores de alimentos (dato crucial 3). El sistema mundial que hace posible este comercio de productos alimentarios está fallando, de acuerdo con el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (WFP por sus siglas en inglés) la inseguridad alimentaria se ha duplicado en los últimos cinco años (dato crucial 4). Gran parte se debe a la pandemia de Covid-19 pues se redujeron los ingresos, mermó el trabajo en el campo y afectó las cadenas de suministro. Asimismo, el aumento en los precios de la energía y el transporte marítimo, la gripe porcina en China y el fenómeno de La Niña y El Niño a mediados de 2020, contribuyeron a la escasez de alimentos (dato crucial 5).

A pesar de que las reservas mundiales de cereales eran bastante altas, no se encontraban distribuidas equitativamente entre las naciones pues estaban concentrados en los países importadores más ricos. Ucrania y Rusia son líderes en producción de cereales (dato crucial 6), no obstante, la guerra ha afectado directamente las exportaciones ucranianas e indirectamente las rusas debido a las sanciones. En este sentido, los precios de los cereales se han disparado (dato crucial 7).

El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA por sus siglas en inglés) afirma que la guerra y las malas condiciones ambientales han afectado la producción de trigo, la cual presentó una disminución por primera vez en cuatro años. El análisis de este cereal resulta relevante y preocupante debido a que las relaciones comerciales en torno a él suelen ser bilaterales y de larga duración, por lo que cambiar de proveedores resulta especialmente difícil (dato crucial 8).

Se debería llegar a esto

Para los grandes países consumidores de trigo, cambiar a otro cereal como el arroz implicaría modificar significativamente su dieta. En este sentido, se puede desviar parte del grano de otros mercados y negociar acuerdos, no obstante, las carencias parecen seguras pues el WFP afirma que la crisis podría llevar a 47 millones más de personas a la inseguridad alimentaria aguda.

Por otro lado, los agricultores necesitan combustible para cultivar y operar sus granjas, debido a las sanciones impuestas a Rusia, los precios de los combustibles están subiendo, esto también afecta al sector alimentario (dato crucial 9). Asimismo, los precios de los agroquímicos también están aumentando, sobre todo los producidos a base de hidrocarburos, cabe resaltar que Rusia es el mayor exportador de fertilizantes de nitrógeno.

El cambio climático implica otro factor determinante en el empeoramiento de las cosechas, de acuerdo con la Oficina Meteorológica Británica, las condiciones extremas han vuelto cien veces más probable la ola de calor que ocurrió en India en marzo de 2022. En este sentido, cuando la probabilidad de que ocurran fenómenos extremos aumenta en todo el mundo, también lo hace la probabilidad de que varias regiones sufran las consecuencias de manera simultánea.

Los cultivos dependen de las estaciones, por lo que el trabajo de todo el año puede perderse en unas cuantas semanas si las condiciones son adversas. Asimismo, en Ucrania se espera que la cosecha de junio sea 20-30% menor de lo esperado ya que más o menos la mitad de los campos de trigo se encuentran en el sureste, territorio ocupado. Gran parte de la infraestructura ha sido destruida, y el agua, el combustible y la energía escasean.

Por otro lado, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO por sus siglas en inglés), en Ucrania se espera que la producción de los campos sea 10% menor pues no se han aplicado fertilizantes y hay plagas. Las exportaciones continuarán detenidas mientras el puerto de Odessa permanezca bloqueado, situación que podría ocasionar que las semillas almacenadas en los silos se pudran.

Cosas de la naturaleza

A pesar de que las sanciones internacionales impuestas a Rusia han afectado indirectamente al sector alimentario, Rusia ha conseguido vender más grano desde el comienzo de la guerra de lo que esperaban los expertos, siendo Egipto, Irán, Siria y Turquía los principales compradores. Evidentemente esto no solucionará el déficit en Ucrania pues el resto del mundo tampoco está en condiciones de compensar la escasez. China, Estados Unidos y Europa se enfrentan a inundaciones, sequías y lluvias tardías respectivamente, por lo que parece seguro que la producción en 2022 será alarmantemente escasa (dato crucial 10).

Los mercados de futuros prevén que los precios del trigo y maíz se mantengan elevados hasta mediados de 2023, contrario a la premisa existente de que los precios bajan antes de las cosechas debido a los inventivos que reciben los agricultores. Por otro lado, es evidente que mientras la producción ucraniana siga siendo inaccesible, "se necesitará cada tonelada del mercado". El estrecho vínculo entre la oferta y la demanda implican que los precios serán muy volátiles, subiendo apresuradamente ante la mínima perturbación.

Regresando al caso de la familia Nazarenko, es de las pocas que ha podido recuperar parcialmente su granja y maquinaria y volver a sembrar, no sin antes tener que retirar proyectiles, casquillos y minas sin explotar de sus tierras. Un estudio reciente del Ministerio de Agricultura de Ucrania sugiere que 30-50% de los campos de trigo de primavera del país podrían acabar sin plantarse, por lo que los rendimientos se verán afectados. El diésel ha duplicado su precio y los pesticidas escasean, aunque no es el caso para los fertilizantes, es posible que algunos se reutilicen para fabricar explosivos.

Cultivado por lo que se alimentó

Por su parte, los agricultores rusos se enfrentan a la falta de insumos, pues las grandes granjas del país, especializadas en el suministro de grano a los mercados mundiales, los necesitan en grandes cantidades. Rusia importa pesticidas y semillas de la Unión Europea, sin embargo, “la escasa financiación bancaria, los problemas de pago y la falta de transportistas dispuestos hacen que estas compras sean mucho más difíciles” (dato crucial 11). La mayoría de las empresas occidentales de productos químicos y semillas con sede en Rusia se han retirado, mientras que las chinas persisten.
En el resto del mundo los fertilizantes están escaseando, por ejemplo, en Europa se está restringiendo el uso de gas natural para su fabricación debido a la preocupante seguridad energética procedente de la guerra. Por este motivo, se tendrán que realizar más importaciones añadiendo una demanda adicional. El encarecimiento de la energía y los fertilizantes hace subir los precios en todos los ámbitos de la agricultura. “Si el coste de un producto sube, los consumidores buscan alternativas. Por eso la inflación de los precios de los alimentos se observa en productos básicos que no se ven directamente afectados por la guerra, dice Seth Meyer, economista jefe del USDA.” Asimismo, de acuerdo con los indicadores del Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarias de Washington, D.C., incluso el maíz muestra señales de futuras alzas en los precios.

Plano y poco rentable

Cuando los precios de los insumos suben más que los de los cereales, los márgenes de ganancia de los agricultores se reducen (dato crucial 12). Por esta razón, los agricultores consideran cambiar a cultivos que requieran insumos menos costosos. Por ejemplo, en Estados Unidos los agricultores plantean la posibilidad de cambiar el maíz por la soja de temporada.

Por otro lado, la producción de biocombustibles ha aumentado notablemente en América, Brasil y Europa conforme el aumento en el precio del petróleo. La empresa de datos Gro Intelligence calcula que la producción actual de biocombustibles podría pronto equivaler a las necesidades alimentarias anuales de mil 900 millones de personas. No obstante, la cantidad de alimento que consume el ganado es aún más alta (dato crucial 13), sin embargo, sí se alimentan a los animales con sustitutos la producción es menor y por ende aumenta el precio del producto final.

A pesar de que la crisis alimentaria es mundial, los países más afectados son los pobres pues gastan una mayor parte de sus ingresos en comida, en promedio equivale a una cuarta parte de los presupuestos familiares. Asimismo, incluso antes de la crisis muchos de estos países ya tenían dificultades. “En toda África subsahariana, la producción sigue estando muy por debajo del nivel que habrían alcanzado si se hubieran mantenido las tendencias anteriores a la pandemia.” La carga de la deuda de las economías en desarrollo se considera insostenible y por ende no están en condiciones de ayudar a su población a sobrellevar la crisis mundial de alimentos (dato crucial 14).

La forma en la que los países ricos están reaccionando ante la crisis tampoco está ayudando, la representación que tiene en la inflación (dato crucial 15) el encarecimiento de los alimentos está impulsando políticas monetarias agresivas como aumento en los intereses. Esto afecta las divisas y complica las condiciones financieras de las economías emergentes. Asimismo, la devaluación de las monedas encarece aún más las importaciones de alimentos.
Las medidas que están tomando las naciones ricas pueden agravar la inseguridad alimentaria. Subir las tasas de interés ha hecho subir el costo de los créditos, lo que perjudica a los agricultores. Por otra parte, el uso de las reservas de divisas implica que no pueden usarse para comprar alimentos, lo cual solo aumentará el malestar social.

Es posible que las monedas se devalúen y se pierdan reservas de divisas al mismo tiempo. Así le sucedió a Egipto y Turquía en lo que va de 2022 (dato crucial 16). De igual forma, Irán ha experimentado iracundas manifestaciones por la reducción de subvenciones a los cereales. La reducción en el ingreso neto global debido a la guerra parece despreciable (dato crucial 17), sin embargo, evidentemente es mayor en las economías emergentes y “la concentración de esas pérdidas en lugares asolados por el hambre parece que traerá consigo un daño social, político y humano espectacularmente desproporcionado.”

Datos cruciales: 

1. Ucrania aún tiene aproximadamente 25 millones de toneladas de grano de reserva, sin embargo, están varados ya que los puertos de Odessa, por los que normalmente pasa 98% de las exportaciones de grano, están bloqueados.

2. El 15 de mayo India informó de un acuerdo de 500 mil toneladas con Egipto.

3. Más de 20% de las calorías del mundo, y más de 18% de los cereales, cruzan al menos una frontera en el trayecto del campo a la mesa.

4. El número de personas con inseguridad alimentaria aguda en el mundo ha aumentado de 108 a 193 millones en los últimos cinco años.

5.

6. En 2021, Rusia y Ucrania fueron el primer y el quinto exportador mundial de trigo, con 39 y 17 millones de toneladas respectivamente, 28% del mercado mundial. Son los productores número uno (Ucrania) y número dos (Rusia) de semillas de girasol, lo que significa que tienen 11.5% del mercado de aceite vegetal. En total, aportan casi una octava parte de las calorías comercializadas en el mundo.

7. El 16 de mayo de 2022 los precios del trigo en Chicago, la referencia mundial, subieron 6%; el 18 de mayo fueron 39% más altos que cuando Rusia comenzó la invasión.

8. Según la FAO, casi 50 países dependen de Rusia o Ucrania, o de ambos, para más de 30% de sus importaciones de trigo.

9. Rusia es el mayor exportador de gas natural del mundo y el segundo de petróleo.

10. Alrededor de 40% del trigo que crece en las llanuras secas de Estados Unidos se consideró recientemente en condiciones pobres o muy pobres. El 12 de mayo, el USDA predijo que la producción del país decaería 21% en comparación con 2021.

11. En 2021, Rusia importó 870 millones de dólares en pesticidas y 410 millones de dólares en semillas, en su mayoría de la Unión Europea.

12. La FAO calcula que el precio de los cereales, y de los alimentos en general (teniendo en cuenta los costos de los insumos) alcanzó un máximo en marzo de 2021 y desde entonces han caído 27%.

13. En 2021 China importó 28 millones de toneladas de maíz para alimentar ganado porcino. Alrededor de 40% del trigo cultivado en la Unión Europea lo consumen las vacas y un tercio del maíz de Estados Unidos se utiliza para alimentar al ganado.

14.

15. Los precios de los alimentos representan alrededor de 1.3 puntos porcentuales de la tasa de inflación de 8.3% de Estados Unidos, y alrededor de 1 punto porcentual de la tasa del 7.4% de la Unión Europea.

16. Egipto optó por permitir que su moneda se devaluara 14% en marzo de 2022 en lugar de agotar sus reservas para apuntalar la moneda. Aun así, sus reservas de divisas cayeron 10% en tan solo un mes. En parte porque, como la devaluación dificultaba la compra de alimentos, el Estado compraba más para ellos. También Turquía ha experimentado una caída de sus reservas y del valor de su moneda desde principios de 2022, su tasa de inflación se ha disparado hasta casi 70%.

17. Los efectos de la guerra en el comercio representan una reducción del ingreso neto global de aproximadamente 0.74%, o 600 mil millones de dólares. En las economías de bajos ingresos la cifra se eleva a 1%, lo que representa unos 5 mil millones de dólares.

Nexo con el tema que estudiamos: 

Los conflictos geopolíticos y el cambio climático están ocasionando una crisis alimentaria global, aunque los síntomas se experimentan de forma diferenciada dependiendo la posición económica de las naciones. El control del sector agroalimentario resulta una pieza clave en la disputa hegemónica mundial.