Las desigualdades matan. Se requieren medidas sin precedentes para acabar con el inaceptable aumento de las desigualdades por la COVID-19

Cita: 

Oxfam [2022], Las desigualdades matan. Se requieren medidas sin precedentes para acabar con el inaceptable aumento de las desigualdades por la COVID-19, Oxford, Oxfam Internacional, enero, https://oxfamilibrary.openrepository.com/bitstream/handle/10546/621341/b...

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
2022
Tema: 
Las desigualdades extremas en tiempos de la catástrofe
Idea principal: 

Oxfam es una confederación internacional formada por 19 organizaciones no gubernamentales.


Resumen

El reporte de Oxfam inicia con datos contundentes: desde que inició la pandemia de la covid-19, surge un nuevo milmillonario en el mundo cada 26 horas; los 10 hombres más ricos del planeta duplicaron sus fortunas, al tiempo que 160 millones de personas cayeron en la pobreza.

Respecto a los fallecimientos por la pandemia, 17 millones de personas perdieron la vida debido al contagio de la covid-19. Esa cantidad de muertes no tiene precedentes desde la Segunda Guerra Mundial. Los datos anteriores ilustran que la desigualdad de ingresos resulta determinante al estimar si alguna persona perderá la vida a causa de la covid-19.

El Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, Crédit Suisse y el Fondo Económico Mundial estiman que la pandemia provocó un incremento en las desigualdades a nivel mundial. Las personas más pobres y los grupos racializados están sobrerrepresentados en la cifra de las muertes por la covid-19. Las personas que enfrentan condiciones materiales vulnerables tienen 4 veces más probabilidad de morir debido al virus que las personas más ricas (ver Dato crucial 1).

El reporte destaca que las desigualdades se vinculan con el legado histórico de la esclavitud, el colonialismo y el racismo. Además, es posible afirmar que la brecha entre los países del Norte y Sur globales crecerá por primera vez en una generación (ver Dato crucial 2).

En este contexto, las políticas neoliberales, apoyadas por el Fondo Monetario Internacional, también se llevan a la práctica: 73 países se enfrentan a medidas de austeridad. Mientras, los derechos de las mujeres se verán diezmados por esas políticas (ver Dato crucial 3). Así, las mujeres enfrentaron la pandemia de la violencia de género aunado a la realización del trabajo doméstico y los cuidados no remunerados.

Es posible señalar que las desigualdades contribuyen a la defunción de 21 300 personas al día. Con esa cifra, Oxfam resalta que esas desigualdades contribuyen a la muerte de una persona cada 4 segundos.

La variante milmillonaria

En 2021, Jeff Bezos viajó al espacio en su nave de lujo mientras millones de personas morían debido a la falta de acceso a alimentos y vacunas. Como si fuera la Maria Antonieta del capitalismo tardío, Bezos le agradeció a todos los empleados y clientes de Amazon, ya que sin ellos el viaje suborbital no hubiera sido posible.

Bezos encabeza la lista de 2 755 multimillonarios, cuya riqueza creció más durante la pandemia que en la última década. Esto es una época de bonanza para los súper-ricos. Este incremento se debe al aumento de las capitalizaciones bursátiles, a los monopolios, a la privatización y a la erosión de los tipos impositivos de las personas físicas y morales.

Con eso es posible observar una variante nueva que no viene precisamente de la covid-19, sino de la lógica que hace posible el incremento de la riqueza de los multimillonarios (ver Dato crucial 4).

No hay vacuna contra las desigualdades

Las vacunas estuvieron reservadas para el beneficio del sector privado y el monopolio. Multimillonarios surgen a costa de la producción de las vacunas, mientras las poblaciones de países de renta media y baja siguen sin vacunarse. El reporte indica que esto es un apartheid de las vacunas.

De esta manera es posible observar cómo existe una creciente desigualdad entre países y dentro de éstos: por una parte, las naciones del Norte global vacunan a su población; mientras las naciones del Sur aún esperan que su población esté vacunada incrementando el riesgo de su contagio. Por otra parte, dentro de los diferentes países del mundo, quienes son ricos tienen mayor posibilidad de enfrentar y sobrevivir la pandemia, debido al acceso a todos los servicios y recursos necesarios.

Violencia económica

A lo largo del informe se reporta lo que Oxfam llama “violencia económica”. Lo anterior hace referencia a las decisiones políticas sistémicas que están diseñadas para favorecer a los súper-ricos y poderosos, quienes afectan directamente al resto de la población del mundo.

Es un elemento intrínseco del modelo de producción capitalista la afectación a las personas en situación de pobreza, mujeres y personas racializadas. Estos grupos fallecen de manera desproporcionada, si se les compara con las personas ricas y privilegiadas. La covid-19 no es la única razón de las muertes de dichos grupos, sino que se le unen el hambre, la falta de acceso a servicios de salud, la violencia de género, el patriarcado, etc., (ver Datos cruciales 5-13).

Un problema universal

El aumento en la desigualdad socioeconómica eleva los niveles de delincuencia y violencia e impide erradicar la pobreza. Las desigualdades entre países y dentro de éstos contribuye a la destrucción planetaria: los países del Norte global son responsables de 92% del exceso de emisiones de gases de efecto invernadero. El conjunto de las diversas poblaciones será afectado por el consumo de las élites, el cual alimenta la crisis climática.

La igualdad es la prioridad

Según el reporte, los gobiernos tienen el deber de promover estrategias ambiciosas para abordar las desigualdades sistémicas de la mano de los movimientos sociales y ciudadanos. También deben promover la justicia racial y la igualdad de género. Lo anterior requiere de una transformación de las lógicas que rigen la economía mundial. Así sería posible distribuir el poder y los ingresos. Algunas propuestas para lograr este cometido son:

1. Reintegrar la riqueza extrema en la economía real para abordar las desigualdades: los gobiernos tienen el deber de “gravar con efecto inmediato las ganancias que las personas más ricas han acumulado durante la pandemia” para recuperar estos recursos y utilizarlos para “el bien mundial”.

2. Reorientar la riqueza para salvar vidas e invertir en nuestro futuro: “los servicios públicos de salud universales y de calidad financiados con dinero público” deben de ser el legado de la pandemia, así nadie volverá “a pagar de su bolsillo por acceder a estos servicios”; también es necesaria una “protección social universal que garantice la seguridad de los ingresos de todas las personas”.

3. Cambiar las reglas y las dinámicas de poder en la economía y la sociedad: es necesario que los gobiernos “acaben con los monopolios de las vacunas y las tecnologías que las hacen posibles”.

1. La riqueza de los milmillonarios ha experimentado un crecimiento insólito en medio del sufrimiento de miles de millones de personas

La restricción del suministro y de la distribución de las vacunas contra la covid-19, impulsada por las desigualdades extremas y el monopolio farmacéutico, provocó la muerte de millones de personas en naciones donde el acceso a las vacunas es limitado. Además, millones de personas aún no están protegidas contra la covid-19 y las que están vacunadas todavía corren el riesgo de contagiarse con las otras variantes.

Gracias al monopolio farmacéutico, las desigualdades entre países también aumentan. Esto se debe a que éste priva a varios países del acceso a las vacunas. Otras razones son el deterioro de la sostenibilidad de la deuda y el recorte en gasto social (ver Datos cruciales 17 y 18).

Desigualdades letales

Uno de los objetivos de este reporte es cuestionar y problematizar la aparente inevitabilidad de la desigualdad. Así, con diversos datos y cifras, el reporte da cuenta de algunas de las maneras en las que varias formas de desigualdad matan mediante la violencia económica.

La pandemia ha hecho crecer la riqueza de los milmillonarios a un ritmo sin precedentes

Al tiempo que se desarrollaba la pandemia, los bancos centrales inyectaron miles de millones de dólares en las economías de diversos países para mantener a flote la economía mundial. Según el reporte, buena parte de esos estímulos acabaron en los mercados financieros, y de ahí, en el “patrimonio neto de los milmillonarios” (ver Dato crucial 19).

Por ejemplo, Elon Musk recibió miles de millones de dólares en subvenciones públicas, “mientras infringe la legislación laboral y socava los esfuerzos de los trabajadores y trabajadoras para organizarse sindicalmente”. Además, no pagó impuestos federales sobre la renta en 2018.

Gautam Adani multiplicó su riqueza por ocho durante la pandemia. Adani se benefició de los combustibles fósiles. Aunado a lo anterior, este hombre utilizó sus conexiones con el gobierno para convertirse en el mayor operador de puertos y en el mayor productor de energía térmica a base de carbón en India.

La pandemia permitió la aparición de nuevos milmillonarios del monopolio farmacéutico, como el director ejecutivo de Moderna, Stéphane Bancel, junto a Uğur Şahin y Özlem Türeci, director ejecutivo y directora médica de BioNTech, respectivamente.

Así se puede identificar el “acaparamiento del crecimiento económico por parte de las élites”, propiciado por el “aumento desorbitado de los precios de los mercados de valores y el apogeo de las entidades no reguladas que operan en la sombra”.

El reporte también denuncia que los súper-ricos utilizan los recursos a su disposición para reducir los impuestos (ver Dato crucial 21), además atacan los derechos laborales y los salarios.

8 mil millones de razones para reducir las desigualdades

Las emisiones de carbono del 1% más rico representan el doble que las de la mitad más pobre de la humanidad. Las consecuencias del calentamiento global afectarán a todas las personas, lo cual queda evidenciado con las inundaciones y los incendios forestales vistos a lo largo de los años 2020 y 2021.

La inacción y el continuo uso de combustibles fósiles son "medidas colectivamente suicidas y con escasa visión de futuro son el resultado directo de Gobiernos dirigidos por y para las élites más ricas a expensas del resto de la población". Cuando las empresas y élites poderosas ejercen su influencia para "manipular a su favor las políticas públicas, están socavando los principios en los que se fundamentan cada uno de los votos de una democracia".

Así es posible concluir que la desigualdad socioeconómica dentro de los países "es correlativa a la erosión de la confianza y al aumento del desasosiego en la sociedad".

La desigualdad genera más desigualdad

El reporte pone de manifiesto que “la intersección de distintas desigualdades hace que [la violencia económica] afecte de forma desproporcionada a la inmensa mayoría de quienes viven en situación de pobreza, a las mujeres y niñas, a los grupos racializados y excluidos”, así como a la clase trabajadora (ver Datos cruciales 22-28).

De esta manera, las personas pueden ser afectadas por distintas desigualdades simultáneamente. Por otra parte, el informe reconoce que “las personas con discapacidad o las personas LGBTQIA+”, también sufren las consecuencias de las diferentes desigualdades.

No es azar, sino una elección

Las estructuras económicas no garantizan “los derechos de las personas en mayor situación de pobreza y vulnerabilidad”, incluso en situaciones de crisis como la pandemia. Al contrario, las estructuras económicas facilitan “activamente que quienes ya disfrutan de un poder y riqueza extremos se beneficien de esta crisis” (ver Dato crucial 29).

Optar por la igualdad

El reporte denuncia que el incremento de la riqueza de los milmillonarios es consecuencia de un sistema económico “profundamente nocivo y violento”.

No obstante, se argumenta que “es significativo que los líderes de las dos mayores economías del mundo, Estados Unidos y China”, promuevan políticas para reducir la desigualdad (como subir los impuestos a los más ricos o medidas antimonopolios).

En otros países del mundo, como Sierra Leona o Argentina, “también se han aprobado medidas progresistas”, lo cual podría dar paso a un nuevo consenso económico.

Datos cruciales: 

1. Las personas de origen bangladeshí que viven en Inglaterra tuvieron 5 veces más probabilidades de perder la vida a causa de la covid-19 que la población blanca durante la segunda ola de la pandemia.

2. La población de los países de renta media y baja tienen el doble de probabilidades de morir por la covid-19 que los países de renta alta.

3. En la actualidad se tardarán 132 años frente a los 99 años antes de la pandemia para cerrar la brecha de género.

4. Según World Inequality Lab, las personas más ricas del mundo (1% más rico) acapara “una parte 19 veces mayor del crecimiento de la riqueza global que la mitad más pobre de la humanidad” desde 1995.

5. 5.6 millones de personas mueren al año por la falta de acceso a servicios de salud en países del Sur global.

6. La esperanza de vida de la población de las zonas más ricas en São Paulo, Brasil es de 14 años mayor que la de las zonas más pobres.

7. 67 000 mujeres fallecen anualmente a causa de la mutilación genital femenina, o son víctimas de feminicidio a manos de sus parejas.

8. Hay 143 millones de mujeres menos en el mundo debido al exceso de mortalidad femenina y al aborto en función del sexo del feto (se prefiere tener hijos varones).

9. El exceso de mortalidad femenina se estimó en 1.7 millones; el exceso de abortos por razones de sexo, en 1.5 millones en el año 2020.

10. 2.1 millones de personas al año mueren debido al hambre.

11. 231 000 personas están en riesgo de perder la vida anualmente en países del Sur global a causa de la crisis climática.

12. Los gases de efecto invernadero emitidos por 273 estadounidenses en el año 2020 acabarán con la vida de una persona adicional debido a su contribución a las olas de calor.

13. El promedio de las emisiones individuales de 20 de los milmillonarios es 8 000 veces superior a la de cualquier persona de entre los mil millones más pobres.

14. Por ejemplo, “un impuesto excepcional del 99% sobre las ganancias acumuladas durante la pandemia por los diez hombres más ricos del mundo permitiría recaudar 812 000 millones de dólares”.

15. Gracias a leyes sexistas, casi 3 000 millones de mujeres no pueden acceder a las mismas opciones laborales que los hombres.

16. Las mujeres tan solo ocupan 25.5 % de los asientos parlamentarios de todo el mundo.

17. 85% de los préstamos del FMI para la respuesta a la pandemia llevarán a 72 países a la ejecución de medidas de austeridad.

18. Dos tercios del conjunto de países de renta baja y media-baja recortaron sus presupuestos para educación, los cuales ya resultaban claramente insuficientes antes de la pandemia.

19. Los gobiernos inyectaron 16 billones de dólares en la economía global desde el inicio de la pandemia. Esto contribuye a que la riqueza de los multimillonarios se incremente en 5 billones de dólares (pasando de 8.6 billones de dólares a 13.8 billones de dólares desde marzo de 2021). La intervención gubernamental provocó una escalada de precios en los mercados bursátiles.

20. La empresa BioNTech consiguió desarrollar una vacuna contra la covid-19, pero menos del 1% de la población de países de renta baja puede acceder a ésta.

21. Países de todo el mundo pierden más de 200 000 millones de dólares anuales por la evasión fiscal de las empresas. Esta cifra duplica los 100 000 millones de dólares que los países del Norte global habían prometido a “los países de renta media y baja en concepto de financiación climática”.

22. Según las estimaciones, actualmente hay 163 millones de personas más en situación de pobreza. Estas personas viven con menos de 5.50 dólares al día, que antes de la pandemia de covid-19.

23. Según el Banco Mundial, en 2030 no se habrá conseguido reducir la pobreza a los niveles previos a la crisis: en 2021, 20% más rico de la población recuperó casi la mitad de las pérdidas sufridas en 2020; pero 20% más pobre perdió 5% adicional de sus ingresos.

24. Las mujeres perdieron colectivamente 800 000 millones de dólares en ingresos en el año 2020.

25. Mientras el empleo masculino se recupera, en 2021 existen 13 millones menos de mujeres empleadas que en 2019.

26. En América Latina, la tasa de ocupación de las mujeres se ha reducido en 9.4%.

27. Posiblemente más de 20 millones de niñas no volverán a retomar su educación.

28. Las mujeres y niñas asumieron considerable el aumento del volumen de trabajo de cuidados no remunerado que ascendió a 12 500 horas diarias antes de la pandemia.

29. Los monopolios de Pfizer, BioNTech y Moderna generaron más de 1 000 dólares de beneficio por segundo para sus corporaciones; pero menos de 1% de sus vacunas llegaron “a las personas de países de renta baja”.

Nexo con el tema que estudiamos: 

Con contundentes datos y cifras, el reporte pone de manifiesto las contradicciones del capitalismo: en un mundo de abundancia e hiperconsumo, existe también la pobreza, la desigualdad social, la desigualdad y violencia de género, el racismo y la discriminación. No sólo la pandemia revela la crisis civilizatoria que se observa en la actualidad, sino que la crisis climática se suma y abona a profundizar las contradicciones del sistema económico.

Así, los ricos se hacen más ricos, al tiempo que utilizan el sistema para promover la acumulación de su capital en tiempos de crisis. En contrapartida, la abismal desigualdad socioeconómica afecta a miles de millones de personas en el mundo cuando se le niega el acceso a los servicios más básicos, como la salud. La respuesta gubernamental se queda corta y, al impulsar medidas de austeridad, corre el peligro de acentuar aún más estas problemáticas socioeconómicas.