Una postal del cambio climático: el Gran Lago Salado de Utah se está secando

Cita: 

Flavelle, Christopher [2022], "Una postal del cambio climático: el Gran Lago Salado de Utah se está secando", The New York Times, New York, 13 de junio, https://www.nytimes.com/es/2022/06/13/espanol/gran-lago-cambio-climatico...

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Lunes, Junio 13, 2022
Tema: 
Crisis del cambio climático en Salt Lake City, Utah
Idea principal: 

Christopher Flavelle es reportero de The New York Times y sus investigaciones se centran en cómo las personas, los gobiernos y las industrias tratan de hacer frente a los efectos del calentamiento global. Recibió un premio de la Fundación Nacional de la Prensa en 2018 por la cobertura de las luchas del gobierno federal para hacer frente a las inundaciones.


Si el Great Salt Lake (Gran Lago de Sal) sigue secándose, las moscas y las artemias del lago morirían amenazando a 10 millones de aves migratorias que se detienen en el lago para alimentarse de éstas. Las condiciones para esquiar en Salt Lake City, una fuente vital de ingresos para la ciudad, se deteriorarían. Además, la lucrativa extracción de magnesio y otros minerales del lago podría parar.

Según el artículo, una de las cuestiones más alarmantes es "que el aire que rodea Salt Lake City se volvería venenoso". El lecho del lago Great Salt "contiene altos niveles de arsénico y, a medida que se expone más, las tormentas de viento llevan ese arsénico a los pulmones de los residentes cercanos".

Para salvar a este lago habría que dejar que el deshielo de las montañas fluyera hacia éste, lo que significaría menos agua para los residentes y los agricultores. Al mismo tiempo, esta alternativa pondría en peligro el crecimiento demográfico y la agricultura.

El Great Salt Lake tendría el mismo destino que el lago Owens en California, que se secó hace décadas, produciendo los peores niveles de contaminación por polvo en Estados Unidos. La comunidad cercana al lago, se convirtió en un pueblo fantasma.

Un oasis moderno y amenazado

Justo al lado de Wyoming existe un oasis moderno, que alberga una metrópolis bajo montañas nevadas. Los habitantes de Utah llaman a esa metrópolis Wasatch Front, que se extiende aproximadamente desde Provo, hasta Brigham City, con Salt Lake City en el centro, y es una de las zonas urbanas de más rápido crecimiento en Estados Unidos.

Gracias a "un pequeño milagro hidrológico" la posibilidad del proceso de urbanización ahí es posible. La nieve que cae en las montañas al este de Salt Lake City alimenta tres ríos que garantiza agua a las ciudades y pueblos de Wasatch Front, así como a las tierras de cultivo cercanas, antes de desembocar en el Great Salt Lake.

Sin embargo, dos cambios están desequilibrando aquel sistema hídrico. Uno es el crecimiento acelerado de la población, que desvía más agua de esos ríos; el segundo es el cambio climático. Si aumenta la temperatura, una mayor cantidad de nieve se transforma en vapor de agua, y no así en líquido para los ríos. Si el agua de los ríos disminuye, el proceso para la generación de nieve es afectado. En consecuencia, todo el ciclo se ve perturbado.

Al borde del precipicio

En el verano de 2021, el nivel de agua del Great Salt Lake alcanzó el punto más bajo que se haya registrado en su historia, y es probable que siga descendiendo. La superficie del lago, que cubría 8 547 km cuadrados a finales de la década de 1980, se redujo a menos de 2 590 km cuadrados.

Además, el contenido de sal en la parte del lago más cercano a Salt Lake City solía fluctuar entre 9 y 12%. Sin embargo, a medida que el agua del lago desciende, su contenido de sal incrementa. Si alcanza 17%, las algas del agua tendrán problemas para sobrevivir, lo cual amenaza a las artemias que las consumen. “Aunque el ecosistema aún no ha colapsado, estamos al borde del precipicio”, señaló Bonnie Baxter, profesora de Biología en el Westminster College.

Pero, son los riesgos a largo plazo los más preocupantes: el suelo que estaba bajo el agua del Great Salt Lake contiene "arsénico, antimonio, cobre, circonio y otros metales pesados peligrosos, residuos de la minería de la región". Un gran área del suelo expuesto está protegida por una corteza dura. Empero, con la erosión de esa corteza protectora, los metales pesados tóxicos se esparcirán por vía aérea.

Se queda sin agua, crece más rápido

En teoría, una posible solución sería "dejar que más agua de la capa de nieve derretida llegue al lago, enviando menos agua a los hogares, negocios y granjas". Sin embargo, Salt Lake City apenas tiene agua suficiente para su población actual. Y se espera que ésta crezca casi 50% para 2060.

Laura Briefer, directora del Departamento de Servicios Públicos de Salt Lake City, dijo que se puede aumentar el suministro de agua de tres maneras: 1) desviando más agua de los ríos y arroyos; 2) reciclando más aguas residuales; y 2) extrayendo más agua subterránea de los pozos. “Cada una de esas estrategias reduce la cantidad de agua que llega al lago. Pero sin esas medidas, la demanda de agua en Salt Lake City superaría el suministro para más o menos 2040”, indicó Briefer.

Otra vía es subir los precios del agua: "si se cobra más por el agua, la gente usa menos", aseguró Zachary Frankel, director ejecutivo del Utah Rivers Council. “El precio impulsa el consumo”, agregó.

Irónicamente, las casas de Salt Lake City tienen un césped muy verde, a pesar de la sequía. Robert Spendlove, un representante estatal republicano, presentó un proyecto de ley en 2022 para impedir "que las comunidades exigieran a los propietarios que mantuvieran el césped" así. Sin embargo, los gobiernos locales presionaron contra el proyecto de ley y éste fracasó.

En 2022, los legisladores de la ciudad financiaron "un estudio de las necesidades de agua, facilitaron la compra y venta de derechos de agua y exigieron a las ciudades que incluyeran el agua en su planificación a largo plazo". Pero se rechazaron "las propuestas que habrían tenido un impacto inmediato, como exigir fregaderos y duchas que ahorren agua o aumentar el precio del agua".

Lo que el futuro puede deparar

La ciudad de Los Ángeles, que se estaba quedando sin agua a principios de 1900, compró terrenos en ambos lados del río Owens y construyó un acueducto que desviaba el agua del río. Pero el lago se secó debido a su explotación y luego se convirtió en la peor fuente de contaminación por polvo en Estados Unidos: cuando las tormentas de viento golpean el lecho seco de lo que era un lago, levantan PM10, partículas de 10 micrómetros o menos. Éstas pueden alojarse en los pulmones cuando se inhalan y pueden provocar "el empeoramiento del asma, los ataques cardíacos y la muerte prematura".

Los funcionarios demandaron con éxito a la ciudad de Los Ángeles, argumentando "que había violado los derechos de las comunidades cercanas a tener aire limpio". Debido a lo anterior, un juez ordenó a Los Ángeles que redujera el polvo. Los Ángeles lleva a cabo diferentes estrategias para atender esa contaminación: "cubrir el lecho con grava, rociar agua suficiente sobre el polvo para mantenerlo en su lugar y labrar constantemente la tierra seca, creando crestas bajas para atrapar partículas de polvo antes de que salgan volando".

"Los niveles de polvo cerca del lago a veces superan las normas federales de seguridad". La situación del lago Owens es un precedente relevante: si en Salt Lake City no se toman medidas rápidas para enfrentar los riesgos de contaminación de polvo a corto plazo, la población corre el peligro de respirar metales tóxicos debido a la plausible sequedad total del Great Salt Lake.

Cuando el lago Owens aún existía, la ciudad Keeler era una ciudad próspera. Lo que queda de ésta es una "escuela abandonada, una estación de tren abandonada, una oficina de correos que está abierta de 10 de la mañana a mediodía y unos 50 residentes que valoran su espacio". Jim Macey, habitante de Keeler, dijo que en 1980 las casa desaparecían cuando soplaba el viento y describió ese periodo como “la época del polvo”.

Datos cruciales: 

1. Salt Lake tiene una de las tarifas de agua por galón más bajas, según un informe federal de 2017. También consumió en 2021 más agua para uso residencial que otras ciudades del desierto: 96 galones por persona al día, en comparación con 78 galones en Tucson y 77 en Los Ángeles.

Nexo con el tema que estudiamos: 

El lago de Salt Lake City se está secando por el cambio climático, la destrucción del ambiente y por la inacción de las autoridades locales que no están tomando las medidas inmediatas necesarias para intentar revertir el problema. El Great Salt Lake es la fuente de agua que abastece a toda la ciudad, sin embargo, prefieren mantener los privilegios de tener agua a un coste bajo, a pesar de que pueden terminar como el río Owens y la ciudad de Keeler, un pueblo contaminado.