El artículo aporta diversas medidas que permiten esbozar la importancia y el crecimiento del tráfico de personas, como una de las actividades relevantes para los grupos criminales que actúan en México.

De acuerdo con la Evaluación nacional de riesgos de lavado de dinero, del Departamento del tesoro de Estados Unidos, las cuotas por cruzar la frontera de Estados Unidos van de unos dólares hasta 10 mil dólares, mientras que a ciudadanos de China les pueden cobrar decenas de miles de dólares por su travesía intercontinental. Esto último se ilustra con un caso de 2019, en que un migrante de origen chino declaró ante una corte que había pagado 30 mil dólares por llegar a Estados Unidos.

Rand Corporation estimó que en 2017 la migración del Triángulo Norte de América Central generó entre 200 millones y 2 mil 300 millones de dólares para los traficantes; como es el caso en todas las estimaciones sobre la economía criminal, los rangos son muy amplios y poco precisos (Human Smuggling and Associated Revenues).

El documento del Departamento del tesoro y una investigación del Congreso estadounidense (que no es identificada en la nota) señalan a los cárteles del Noreste (escisión de los Zetas) y Vieja Escuela como dos de los grupos más activos en el tráfico de personas en la frontera norte de México.

Entre las cuestiones relevantes se destaca el control territorial de los cárteles sobre las regiones de paso de los migrantes, así como el papel de los circuitos financieros que permiten el pago de las operaciones de tráfico, así como el lavado de los recursos así obtenidos. Sobre el lavado de dinero se señala el papel de empresas de comercio, el envío de giros postales y el uso de criptomonedas.