El futuro de la agricultura tiene un problema

Cita: 

Alexander, William [2022], "El futuro de la agricultura tiene un problema", The New York Times, New York, 24 de junio, https://www.nytimes.com/es/2022/06/24/espanol/opinion/crisis-alimentaria...

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Viernes, Junio 24, 2022
Tema: 
La agricultura de entorno controlado y su impacto en el medio ambiente
Idea principal: 

William Alexander es un escritor y ensayista, ha sido finalista de los premios Quill Book Awards de 2006 y escribe artículos de opinión en The New York Times.


Hay una disrupción en la agricultura, se trata de la agricultura de entorno controlado, que se caracteriza por llevarse a cabo en invernaderos, lo que evita los problemas comunes en los cultivos ocasionados por el clima. Sin embargo, es un método que deja una mayor huella de carbono y tiene costos iniciales más altos.

Bajo este método, además de estar libres de los problemas del clima, los cultivos pueden ser tratados para mejorar su sabor ya que no tienen que alterarse para aguantar las condiciones climáticas desfavorables. Pueden instalarse en cualquier lugar ya que no requieren de tierra fértil, los rendimientos son hasta 400 veces mayores por hectárea comparado con la agricultura tradicional, se produce sin utilizar pesticidas y con menos agua.

El problema ambiental es que se sustituye el calor y luz del sol con gas natural para la calefacción de los invernaderos. Hay intentos de aprovechar el calor residual de otras instalaciones como granjas de servidores pero hasta ahorita lo más rentable sigue siendo el uso del gas natural.

La agricultura de entorno controlado parecería ser la respuesta a la necesidad de una mayor producción de alimentos (dato crucial 4) en un mundo con menos reservas de agua dulce y menos tierras fértiles. Pero el impacto no es menor, se estima que la huella de carbono es seis veces más grande que la que se produciría con la agricultura tradicional.

A pesar del riesgo climático que supone la agricultura de entorno controlado algunos investigadores como Neil Mattson de la Universidad de Cornell la ven como la mejor opción para hortalizas perecederas, las inversiones también parecen apoyar esta idea pues empresas dedicadas a esta agricultura han logrado cotizar en la bolsa hasta por 1 000 millones de dólares.

Al final, el problema a superar para la agricultura de entorno controlado es el energético. Fuera de eso el resto son ventajas y sería clave para la seguridad alimentaria. El reto es encontrar una fuente de energía que pueda sustituir al gas natural para disminuir la huella de carbono que produce esta agricultura.

Datos cruciales: 

1. Los rendimientos de la agricultura de entorno controlado pueden ser hasta 400 veces mayores por hectárea comparado con los rendimientos de la agricultura tradicional.

2. Se estima que en promedio la producción de medio kilo de tomates con agricultura de entorno controlado libera entre 1.36 y 1.5 kilos de carbono a la atmósfera.

3. El impacto de la huella de carbono de un tomate producido con agricultura de entorno controlado es seis veces superior a la huella de carbono que produce un tomate de campo.

4. Se estima que la población llegue a 10 000 millones de personas en 2050 por lo que sería necesario aumentar la producción de alimentos entre 60% y 100%.

5. Desde 2019 se han triplicado las inversiones en agricultura de entorno controlado y en 2021 creció 77%.

6. AppHarvest una empresa dedicada a la agricultura en entorno controlado ha recaudado 475 millones de dólares en su salida a bolsa con una valoración inicial de 1 000 millones de dólares.

Nexo con el tema que estudiamos: 

La agricultura de entorno controlado podría ser una buena solución a la seguridad alimentaria y a los futuros requerimientos en la producción de alimentos. Sus ventajas en la disminución del agua necesaria para los cultivos y el no tener que usar tierras fértiles también podrían ayudar a la conservación del medio ambiente.

Para que esto sea posible es necesario que se sustituya al gas natural por una energía verde que pueda servir para mantener las temperaturas de los cultivos, aunque no se priorice la ganancia, en caso contrario la huella de carbono sería un precio muy caro a pagar.