Heat, hope and hydrogen. Green gases can help in the shift from fossil fuels to electricity

Cita: 

The Economist [2022], "Heat, hope and hydrogen. Green gases can help in the shift from fossil fuels to electricity", The Economist, London, 23 de junio, https://www.economist.com/technology-quarterly/2022/06/23/green-gases-ca...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Jueves, Junio 23, 2022
Tema: 
El papel de los “gases verdes” en la descarbonización de la economía.
Idea principal: 

Los países “en vías de desarrollo” tienen grandes dificultades para la electrificación de sus procesos industriales (fósiles). Por su parte, en Estados Unidos, Alemania y Japón la expansión de dicha capacidad se abarata y sus redes se perfeccionan.

Aún así, otros retos emergen al momento de derivarse por la electrificación directa o indirecta; ésta última, mediante el “hidrógeno verde”. Cabe resaltar que los costos de la obtención de hidrógeno a través de energías renovables son altos. Sin embargo, está disminuyendo por las mejoras en las tecnologías de la manufactura de hidrógeno y la repercusión de esto en la caída de los costos de la energía “renovable” (Dato crucial 1).

Pese a lo anterior, es relevante tomar en cuenta que el hidrógeno no puede reemplazar del todo al gas natural en todas sus aplicaciones. Por ejemplo, para el funcionamiento de bombas de calor puede ser muy eficiente, pero no así para las calderas de uso doméstico.

Una bomba de calor eléctrica mueve el calor de un sitio hacia otro (Dato crucial 2). Es un mecanismo predilecto para espacios habitacionales y de trabajo, así como para procesos industriales que requieran calor de grado bajo (una temperatura menor al agua hirviendo). No obstante, estas tecnologías tienen un gran desarrollo pendiente, si es que se quiere utilizarlas para limitar el acelerado calentamiento global (Dato crucial 3).

Para los procesos que requieran calor de alto grado (arriba de 500°C), el hidrógeno es la mejor opción. No obstante, esto representa un gran obstáculo en las industrias de los químicos y el acero, puesto que dependen de los combustibles fósiles.

A manera de ilustración, en Cleveland-Cliffs (la mayor proveedora de la industria automotriz estadounidense), se utiliza gas natural para separar el oxígeno del mineral de hierro, con el fin de producir briquetas de hierro de reducción directa (DRI, por sus siglas en inglés); un trabajo que también podría hacer con hidrógeno (Dato crucial 4).

Aunque el DRI elaborado en Cleveland-Cliffs todavía se sirve de altos hornos de carbón, podría optar por utilizar hornos de arco eléctrico (EAFS), que funcionan con electricidad (Dato crucial 5). Por mencionar un caso, la planta de carbón Reuter West (uno de los generadores más grandes en la red de 50 Hertz) proyecta estar funcionando con gas natural y lista para el uso del hidrógeno en el 2030.

Datos cruciales: 

1. Emma Champion, integrante de la empresa de investigación BloombergNEF, apunta una prospectiva respecto al “hidrógeno verde”. Éste será competitivo en costos con el hidrógeno conseguido mediante los combustibles fósiles (también conocido como “hidrógeno gris”), hacia el final de los años 20 del siglo XXI.

2. Si una bomba de calor calienta una casa utilizando el calor del suelo debajo de ella, es capaz de producir 400 watts de calefacción por cada 100 watts de electricidad consumida.

3. Con base en el escenario de +1.5°C como límite del aumento de la temperatura promedio mundial, el número de bombas de calor industriales tendría que pasar de menos de 1 millón (2019) a 35 millones (2030) y después a 80 millones (2050). En edificaciones, se pronostica un crecimiento de 53 millones (2019 ) a 142 millones (2030) y luego a 290 millones (2050).

4. La dirección de Cleveland-Cliffs afirma que podría reemplazar 30% del gas natural que necesitan con hidrógeno, si la planta tuviera una fuente segura de hidrógeno; además de que podría alcanzarse 70% con pocas modificaciones. Se apunta que esto reduciría las emisiones de la empresa en más de 1 millón de toneladas al año.

5. En mayo de 2022, la International Energy Agency publicó el escenario de cero emisiones netas, en el cual aproximadamente dos tercios de la producción de acero primario en los principales países industrializados apelaron a la ruta DRI-EAF de hidrógeno para 2050.

Nexo con el tema que estudiamos: 

Las planeaciones de los grandes consorcios industriales del sector energético ya están trazando “alternativas verdes” en sus inversiones más importantes de las próximas décadas. Se trata de una logística empresarial de carácter preventivo -para asegurar sus ganancias crecientes- que no podría lograrse sin el apoyo ilimitado que obtiene de la ciencia y la tecnología que ésta desarrolla. A pesar de que las lógicas de acumulación capitalista se comiencen a asimilar en un contexto de colapso ecológico-civilizatorio, no dan tregua al ansía de acumulación infinita.