The alternative world order. The war in Ukraine will determine how China sees the world

Cita: 

The Economist [2022], "The alternative world order. The war in Ukraine will determine how China sees the world", The Economist, London, 19 de marzo, https://www.economist.com/leaders/2022/03/19/the-war-in-ukraine-will-det...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Marzo 19, 2022
Tema: 
El conflicto ucraniano y las acciones de China para beneficiarse de este
Idea principal: 

En marzo de 2022, tras semanas de bombardeos e incertidumbre acerca de un potencial ganador del conflicto en Ucrania, para The Economist una cuestión se hizo clara: el hecho de que China, la superpotencia emergente, se encontraba considerando sus opciones.

Al contrario de lo que diversos expertos predijeron, en donde se creyó que China tenía dos opciones que consistían en unirse a Rusia para crear una fuerte alianza de autocracias o, ceder ante las presiones de Estados Unidos y dejar a Rusia a su suerte; The Economist predijo una tercera opción: el hecho de que China continuará y profundizará sus lazos con Rusia, de tal forma que el gigante asiático obtenga los beneficios de la guerra para acelerar el declive de Estados Unidos como la potencia mundial y, al mismo tiempo, poner los cimientos para establecer un orden mundial alternativo al occidental.

De acuerdo con los analistas de The Economist, en este nuevo orden mundial alternativo, Rusia y China serán líderes de una nueva esfera de influencia, en donde: China tendrá el control sobre el Este de Asia, Rusia tendrá poder sobre la seguridad de Europa y Estados Unidos se verá confinado al continente americano. Además, este nuevo orden busca dejar de lado los valores universales de Occidente incluidos los derechos humanos, los cuales, tanto Xi Jinping como Vladimir Putin consideran son ideas de un sistema liberal inestable y profundamente racista.

Como parte de su estrategia durante la guerra, China está interesada en que la invasión rusa muestre la impotencia de Occidente para lidiar con un conflicto de dicha magnitud. Esto, se debe a que, si las sanciones financieras occidentales fallan en dimitir el poder ruso, significará que no tendrán ningún control sobre China si el gobierno decidiera invadir Taiwán. No obstante, si la invasión rusa falla, significará que las predicciones de China fueron equivocadas y que apostaron por el perdedor.

Lo último, ha resultado en que el apoyo chino a Rusia sea limitado, puesto que China no puede arriesgar sus mercados a nivel internacional por dar preferencia a Rusia, cuyo mercado es pequeño. Por su parte, Rusia no tiene más opción que ser dócil ante China, la cual a cambio de ayuda podría imponer condiciones desfavorables para el gigante euroasiático como pedir acceso a los puertos rusos del norte, solicitar cierto control sobre Asia Central y demandar el acceso a gas, petróleo y tecnología militar a precios más bajos.

En Beijing, se piensa que Rusia no necesita una victoria sobre Ucrania, simplemente necesita alargar la guerra. Lo anterior, debido a que se considera que mientras más se prolongue el conflicto, los costos serán más altos para Occidente y como consecuencia, los votantes comenzarán a salir afectados. La importancia de lo mencionado, radica en que el apoyo a la defensa de Ucrania comenzará a menguar a partir de fenómenos que incluyen el incremento en los precios de combustibles fósiles, el aumento de fuerzas armadas en las calles y el aumento de refugiados ucranianos.

Según The Economist, la forma en que China se ha desenvuelto a lo largo del conflicto, deja entrever que para este país, la experiencia en Ucrania es un experimento para determinar las medidas que deberá tomar en la gran contienda del siglo XXI, la cuál el gobierno chino afirma será entre China y Estados Unidos.

Al respecto, Occidente debe tomar acción para combatir los pronósticos asiáticos. La primera medida a tomar, debe enfocarse en mantenerse unidos a lo largo de la contienda, principalmente los miembros de la OTAN; ya que, mientras más se extiende el conflicto, el descontento aumentará y con ello, se perderá la convicción de proteger a las democracias, por lo que Occidente tiene como principal misión responder a las agresiones de Rusia, así como mejorar sus defensas y crear nuevos planes de contingencia.

Asimismo, Occidente necesita reconocer y explotar la gran diferencia entre China y Rusia, que radica en que la economía china es 10 veces más grande que la economía rusa. Lo previo, tiene el potencial de persuadir a China, ya que en lugar de alienar al gigante asiático podría convertirlo en un aliado económico bajo el discurso de una prosperidad conjunta, misma que haría que China optara por su beneficio y dejará de lado a Rusia en lo que resta de la guerra.

En el caso de que los aliados occidentales no reconozcan lo anterior, analistas aseguran que China seguirá siendo aliada de Rusia en su búsqueda por desmantelar el orden mundial liberal.

Nexo con el tema que estudiamos: 

La posición que China ha tomado en el conflicto ucraniano, demuestra que nos encontramos ante una disputa por la hegemonía mundial que se ha extendido a diversos frentes: militar, económico, diplomático, social. Al respecto, la nota deja en claro que la participación de China en el conflicto no se ha extendido a un punto en donde se le considere un enemigo que merece sanciones; no obstante, su poder económico y su relación de amistad de Rusia, han convertido al gigante asiático en una amenaza para Occidente que tiene el potencial económico y militar para generar alianzas con el mejor postor, y de decidirlo así, para combatir en contra de la potencia mundial en búsqueda de un nuevo orden mundial.