Confronting Russia shows the tension between free trade and freedom

Cita: 

The Economist [2022], "Confronting Russia shows the tension between free trade and freedom", TheEconomist, London, 19 de marzo, https://www.economist.com/leaders/2022/03/19/confronting-russia-shows-th...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Marzo 19, 2022
Tema: 
La guerra en Ucrania y la forma en que ha demostrado los peligrosos que pueden llegar a ser los intercambios comerciales con autocracias
Idea principal: 

Después de la guerra comercial iniciada por el ex-presidente Donald Trump y de la pandemia de COVID-19, que paró los flujos de capital de productos y de personas a nivel mundial; la invasión rusa a Ucrania, se posiciona como el tercer golpe a la globalización en una década. Lo previo, debido a que desde el comienzo del conflicto se han impuesto sanciones económicas a Rusia, se han cercado los puertos del Mar Negro, se ha dado el aumento del precio del trigo hasta en un 40% y se ha demostrado que existe una dependencia en cadenas de suministros frágiles.

Es por lo anterior, que a partir de la guerra en Ucrania ha surgido una pregunta acerca de la globalización: ¿Qué tan prudente es por parte de las democracias llevar a cabo intercambio económicos con autocracias que abusan de los derechos humanos, ponen en peligro la seguridad nacional de las potencias occidentales y que mientras más ricas se vuelven, se convierten en una amenaza cada vez mayor?

De acuerdo con The Economist, la pregunta anterior puede ser respondida con el principio de que el libre mercado alienta a las democracias a buscar maximizar el intercambio de bienes sin poner en peligro la seguridad nacional. No obstante, el conflicto ucraniano ha demostrado que es necesario un rediseño de las cadenas de suministros para evitar que países autocráticos puedan tomar provecho de países liberales.

Existe prueba de que las democracias han llevado a cabo intercambios comerciales con el enemigo. Ejemplo de ello fue el caso de la Unión Soviética, con quien se hacía intercambio de energía y de grano; y, en el año 2000, con China, la cual se unió al sistema de comercio mundial.

Sin embargo, en la última década, cada vez son menos los países libres y democráticos con los que se lleva a cabo algún tipo de intercambio, siendo así que 31% del producto interno bruto (PIB) a nivel global provenga de países autocráticos; mismos, que están sumamente interrelacionados de forma económica con sociedades liberales a tal grado que un tercio de las importaciones de las democracias provienen de autocracias y, que un tercio de las inversiones multinacionales en las autocracias sea de democracias.

La invasión rusa es prueba de que el intercambio comercial con países adversarios es peligroso, ya que implica un problema moral y de seguridad. En el primer caso, el conflicto deja ver que las democracias, a pesar de su discurso de defensa de los derechos humanos, continúan realizando intercambios y firmando contratos con países represores que dejan de lado los valores occidentales. En el segundo caso, el conflicto en Ucrania ha expuesto el hecho de que se ha generado una dependencia a los productos de países autocráticos, como es el caso de Europa y su necesidad del gas ruso. Demostrando así, que este tipo de intercambios no sólo hace a las autocracias más fuertes; sino que, debilita la determinación de Occidente y lo expone a represalias.

Lo anterior, según The Economist, exhibe una tensión entre la lógica del libre mercado y el apoyo al liberalismo político. Dicha tensión, ha llevado a un proceso de slowbalisation, el cuál indica que el intercambio y los flujos de capital han disminuido a nivel mundial, a medida que las autocracias han buscado formar lazos entre ellas en su deseo de reducir la influencia de Occidente sobre sus formas de vida, mercados, economía, con especial atención en tecnología y reservas de divisas.

Por su parte, Occidente ha comenzado a buscar un tipo de intercambio más limitado, el cual se enfoca en lo militar. Si las democracias incurrieran en intercambios meramente militares, esto no sólo les generaría costos altos; sino que, dejaría de lado todas las áreas de la economía que hicieron posible la aparición de la clase media a nivel global. Asimismo, este tipo de intercambio generaría una dependencia en cuestiones de seguridad nacional y, el aislamiento de los países que se niegan a tomar partido dentro de la contienda.

El problema de la dependencia que se ha generado hacia las autocracias, solo puede ser resuelta mediante la reconfiguración de la globalización. En esta reconfiguración, lo ideal sería que las exportaciones hacia los regímenes autocráticos se vean limitadas únicamente a tecnologías sensibles. De esa forma, además de impedir que estos regímenes obtengan el poder de intimidar a las democracias, se podría evitar que Occidente opte por la autosuficiencia, promoviendo la diversificación de las cadenas de suministros en nuevos tratos que combinen la apertura de mercados y la seguridad nacional.

Datos cruciales: 

1. De acuerdo con The Economist, en la última década, poco menos del 50% de la población mundial vive en países que han dejado de ser democráticos.

2. En la actualidad, gobiernos democráticos, con sociedades completamente abiertas, realizan intercambios comerciales de hasta 15 mil millones de dólares diarios con países con sociedades cerradas.

3. Según The Economist, si Occidente decidiera comenzar un proceso para ser autosuficiente, este implicaría la pérdida de inversiones por un costo aproximado de 3 billones de dólares. Dichas inversiones, serían reemplazadas por un incremento en la inflación y por lo tanto, en un decrecimiento de los niveles de vida de las sociedades democráticas.

4. Desde el inicio del conflicto en Ucrania y hasta marzo de 2022, los países que no habían tomado un bando entre Occidente, Rusia y China, suman un total de un quinto del PIB mundial y un total de dos tercios de la población a nivel internacional.

5. Al menos una décima parte de los puntos estratégicos para el intercambio comercial a nivel mundial, se encuentran en países autoritarios. Estos países son líderes en la exportación de productos únicos de difícil sustitución, como son el gas y minerales, con una participación de más de 10% en el mercado.

Nexo con el tema que estudiamos: 

El texto, plantea una cuestión de gran importancia que en los últimos meses se ha vuelto visible para la mayoría de la población a nivel internacional: la forma en que la economía mundial puede verse afectada a partir de las guerras y, la manera en que los precios y los productos dependen de que exista cierta estabilidad en un contexto en donde constantemente aparecen disputas por el control del orden mundial. La experiencia, también ha servido para demostrar que las guerras no se limitan a un campo de batalla; sino que, el mercado mundial se ha convertido en un arma dentro de los conflictos, misma que podría determinar a los vencedores de la contienda y más importante, que no solo afecta a los países directamente implicados, sino a todo un conjunto de naciones y por ende, de personas, cuya subsistencia depende de la toma de decisiones de unas cuentas potencias.