Berries, un gigante de la agroindustria al que se resisten las comunidades

Cita: 

Carbajal, Braulio y Juan Carlos Partida [2022], "Berries, un gigante de la agroindustria al que se resisten las comunidades", La Jornada, 6 de julio, https://jornada.com.mx/2022/07/06/politica/002n1pol

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Miércoles, Julio 6, 2022
Tema: 
Riesgos sociales y ambientales de la agroindustria de las berries en Jalisco, México
Idea principal: 

Braulio Carbajal es un reportero y columnista del periódico La Jornada. Escribe acerca de economía, comercio, finanzas y agricultura en México.

Juan Carlos Partida es un periodista mexicano, dedicado a investigar sobre seguridad, economía, salud, pueblos originarios y agricultura en la coyuntura de su país. Actualmente, es corresponsal de La Jornada.


En menos de 2 décadas, el paisaje de Jalisco ha sido profundamente modificado por la siembra de las berries, proceso incentivado por varios gobiernos, incluso de ideologías diferentes (Dato crucial 1). Dichos cambios han permeado los ámbitos agrícola, económico, social, ambiental y de salud (Dato crucial 2).

Con anterioridad, la producción jaliscience de maíz ocupaba el primer lugar a nivel nacional (Dato crucial 3). En 2022, el empuje de la industria de los frutos rojos -zarzamoras, frambuesas, fresas y arándanos- desplaza el cultivo del maíz, y atrae crecientes cantidades de campesinos y campesinas (Dato crucial 4); al tiempo que modifica los modos de utilizar las tierras (Dato crucial 5). “Es una industria que parece que no va a parar hasta que se acabe la última hectárea de la zona”, se señala en el artículo.

Otras afectaciones ambientales provocadas por el cultivo de frutos rojos son el desborde de la laguna de Zapotlán (Dato crucial 6); el aumento poblacional en general y migrante en particular (Dato crucial 7); el reemplazo de los cultivos en las comunidades indígenas (Dato crucial 8); la mayor extracción de agua para los frutos rojos pese el secamiento artificial de los suelos (Dato crucial 9), y el constante uso de agroquímicos (Dato crucial 10).

Datos cruciales: 

1. Hicieron falta 15 años para que el proyecto agroindustrial de las berries alcanzara su auge en México, sobre todo en el estado de Jalisco, para 2022. Se trató de un programa impulsado por tres administraciones de dicha entidad federativa: Emilio González, adscrito al PAN; Aristóteles Sandoval del PRI; y Enrique Alfaro.

2. La siembra de frutos rojos en Jalisco ha reemplazado a los cultivos tradicionales de ese estado como el maíz y la caña. Al mismo tiempo, incentiva la tala clandestina; el despojo de tierras a comuneros, ejidatarios y pequeños productores; incendios forestales artificiales; la perforación de pozos; el robo de agua; y, en general, la precarización laboral en la región.

3. De acuerdo con el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) de la administración federal, en 2021 Jalisco produjo 848 261 toneladas de maíz amarillo (cifra 0.4% menor a la de 2020) y 3 095 000 toneladas de maíz blanco (cantidad 0.2% menor a la de 2020); configurándose así como el segundo productor nacional del grano. Algunas de las causas que dieron paso a la disminución de la cosecha -incrementando la de los frutos rojos- fueron: la poca rentabilidad, su carácter de autoconsumo y la necesidad de utilizar grandes extensiones de tierra para sembrarlo.

4. En el municipio de Zapotlán el Grande, se calcula que en la cosecha de las berries laboran 10 000 jornaleros y jornaleras, de quienes se estima que 7 000 migraron del sur o sureste de México.

5. Los testimonios apuntan que los y las productoras no tienen la propiedad de los invernaderos donde trabajan. La industria de los frutos rojos, por tanto, depende mayoritariamente de la renta de la tierra, lo cual además facilita las condiciones para su venta.

6. La persistente deforestación en Jalisco ha detonado el transporte de lodos mediante corrientes de agua que se deslizan hacia la laguna de Zapotlán. Esto ha causado el desborde del cuerpo de agua y la derivada inundación de parcelas y predios de pequeños productores.

7. En Zapotlán, Jalisco, las grandes olas de población campesina migrante -de la que destaca la tsotsil, tseltal y mixteca-, son cada vez mayores y ya han sobrepasado la capacidad de oferta de servicios de salud, además de encarecido la renta de la vivienda en la ciudad.

8. En el municipio de Tuxpan, comunidades indígenas nahuas han expresado sus intenciones de abandonar sus siembras tradicionales, con el fin de integrarse a la producción de berries. Algunas familias nativas abogan por continuar con los monocultivos de autoconsumo, mientras que otras quieren comenzar a plantar frutos rojos, pero orgánicos.

9. La excesiva extracción de agua para el riego de las berries ha propiciado la formación de socavones y grietas en la tierra, factores que, encima, han potenciado los temblores en la región. Esto, al mismo tiempo que las lonas que cubren los invernaderos impide el paso del agua a la tierra que hay debajo de ellas.

10. Los agroquímicos son necesarios para sostener el ritmo de la agroindustria de los frutos rojos. Sin embargo, también está comprobada la aparición del cáncer en años subsecuentes a su uso, lo cual implica graves riesgos para las y los campesinos que deben usarlos y que, en muchos de los casos, no cuentan con el equipo de protección que se requiere.

Nexo con el tema que estudiamos: 

En el texto se menciona que el proyecto de la agroindustria en Jalisco, auspiciado en gran medida por el sector público, “está causando daños irreversibles en el campo del estado”. Los problemas sociales y ambientales en la demarcación jaliscience resuenan por la velocidad y modalidad en la cual se presentan.

Los ingresos son altos, pero su fundamento pende de un hilo: tierra y trabajadores en agotamiento progresivo. Ya no se pueden obtener ganancias crecientes -ni en absoluto- en un suelo árido y contaminado, con poblaciones trabajadoras demacradas y enfermas -o en agonía.