'Nuestra prioridad no es salvar al planeta': el Congo subastará tierras a las petroleras

Cita: 

Maclean, Ruth y Dionne Searcey [2022], "'Nuestra prioridad no es salvar al planeta': el Congo subastará tierras a las petroleras", The New York Times, New York, 27 de julio, https://www.nytimes.com/es/2022/07/27/espanol/congo-subasta-petrolera.html

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Miércoles, Julio 27, 2022
Tema: 
Conflictos socioambientales de la extracción petrolera en República Democrática del Congo en medio del cambio climático
Idea principal: 

Ruth Maclean es una historiadora y reportera inglesa, formada en la University of York y la City University of London. Se aboca a la región de África Occidental, de la cual ha cubierto asuntos como la devastación ecológica por la industria chocolatera en Costa de Marfil, la impunidad institucional ante una crisis de violaciones en República Democrática del Congo y tensiones agrarias en Nigeria. Ha colaborado con The New York Times y The Guardian.

Dionne Searcey es una periodista estadounidense, con estudios realizados en la University of Nebraska-Lincoln. Cubre temáticas de telecomunicaciones, economía, leyes, educación, crímenes y política. Ha trabajado para The Wall Street Journal, Newsday, Chicago Tribune y New York Times. Es autora del libro In Pursuit of Disobedient Women (2021).


Como el resto del mundo en 2022, República Democrática del Congo ha dado la vuelta hacia una mayor extracción petrolera nacional: subastará grandes áreas de bosque tropical para la búsqueda de hidrocarburos bajo su suelo, a costa del resguardo de valiosos ecosistemas para el planeta entero, (Dato crucial 1).

Lo anterior, pese a los compromisos internacionales adoptados por el gobierno en turno, el mismo que ha anunciado la subasta, (Dato crucial 2). Aunque está siguiendo el paso de otros países que han tomado rumbos contrarios al combate del cambio climático, las razones que cada nación tiene son distintas, (Dato crucial 3).

Según el asesor del ministro de Hidrocaruburos, Tosi Mpanu Mpanu, la “única meta de la República Democrática del Congo en la subasta […] es recaudar suficiente dinero para ayudar a esa nación en dificultades a financiar programas de combate a la pobreza y generar el crecimiento económico que necesita con desesperación. ‘Esa es nuestra prioridad […] Nuestra prioridad no es salvar al planeta’”.

Desde que se anunció la subasta de los bosques en mayo de 2022, la presencia de algunas petroleras ya se encontraba ahí, (Dato crucial 4). El gobierno exhibió la incongruencia de los países ricos, cuyo crecimiento se basa en los combustibles fósiles y la exigencia de los mismos para que los Estados africanos no hagan uso de sus reservas de hidrocarburos.

“Muchos funcionarios congoleños creen que, tras décadas de colonialismo y mala gestión política, hay que priorizar las necesidades de su país frente a las del mundo”. De ahí los planes de incrementar la producción petrolera en el Congo, (Dato crucial 5). No obstante, se pronostican graves riesgos ambientales en el territorio nacional, (Dato crucial 6).

A pesar de ello, la administración de República Democrática del Congo se ha apresurado a consultar sobre la materia a algunos países africanos que resaltan en la producción de petróleo a gran escala: Angola, Nigeria y Guinea Ecuatorial. Algunas opiniones temen que se repita el destino de la “maldición de los recursos”, la cual ha ocurrido en tales Estados, (Dato crucial 7).

Aún así, el gobierno congolés asegura que su aportación a la agenda climática internacional ya es suficiente y que, en consecuencia, “tiene el derecho” de poner en marcha su proyecto fósil, (Dato crucial 8).

Datos cruciales: 

1. La administración del presidente Félix Tshisekedi subastará en julio de 2022 extensos bloques de petróleo y gas, entre los que destacan aquellos que se encuentran en el Parque Nacional Virunga. Este último es un bosque primigenio de importancia ecosistémica planetaria, el santuario de gorilas más importante del mundo y una reserva de turberas tropicales que captan grandes cantidades de carbono.

2. Entre octubre y noviembre de 2021 se llevo a cabo la 26 Conferencia de las Partes (COP26) de la Organización de las Naciones Unidas, en Glasgow, Escocia. En este evento, el gobierno congoleño apoyó un convenio internacional para proteger su bosque, el segundo más importante del mundo luego de la Amazonía. El plan establecía un plazo de trabajo de 10 años, con la entrega de 500 millones de dólares en los primeros 5 años. Sin embargo, para mayo de 2022, la República Democrática del Congo dio el aviso de que la región sería subastada a las petroleras interesadas en hacer exploraciones.

3. Desde el comienzo de la guerra en Ucrania, la crisis energética ha volcado la agenda climática en numerosos países. Aunque Noruega se presume como una de las principales defensoras de los bosques, ha aumentado la producción de petróleo y planeado una mayor perforación marina. Si bien, la administración de Joe Biden comenzó su mandato con un discurso de impulso a la transición energética, Estados Unidos ha mantenido conversaciones con Arabia Saudita para aumentar la producción de hidrocarburos.

4. El comunicado oficial de la administración congoleña mencionó la ampliación de los bloques disponibles para explotarse, pasando de 16 a 30 (27 de petróleo y 3 de gas). Además, el anuncio del gobierno incluyó “menciones” a las gigantes petroleras Chevron y TotalEnergies. Es destacable que la petrolera francesa TotalEnergies dio a conocer que no tiene intenciones de ser parte de la subasta; mientras que la petrolera estadunidense Chevron y otra gran productora se negaron a compartir información al respecto.

5. En mayo de 2022, República Democrática del Congo producía 25 000 barriles de petróleo diariamente. Con el proyecto de aumentar su producción, el Ministerio de Hidrocarburos de ese país asegura que podría llegar a producir hasta 1 millón de barriles al día. Entonces -con base en los precios la misma dicha fecha-, se calculan ingresos anuales de 32 000 millones de dólares; cifra equivalente a más de la mitad del producto interno bruto congoleño.

6. Para encontrar yacimientos petroleros, es necesario realizar estudios sísmicos. Estas exploraciones requieren la apertura de extensos caminos a través del bosque y la detonación de explosivos en él. Encima, la construcción de senderos abriría áreas amplias de bosque que impulsarán la habitación humana de la zona, lo que aceleraría la deforestación. En ese sentido, la sobreexplotación de los bosques implicaría el vaciamiento y deshidratación de las turberas, con su consecuente descomposición y la rápida liberación del carbono que estas tienen acumulado, lo que podría operar como un punto de inflexión para el clima global. Por otro lado, se considera que los desechos del proceso de producción del petróleo -sal y metales pesados-, podrían alterar el equilibrio salino de todo el ecosistema congolés.

7. La “maldición de la abundancia” refiere a los contextos de gran riqueza natural y que, no obstante, no conllevan beneficios para los y las nacionales, razón por la que el “desarrollo” económico interno persiste diminuto. Algunos ejemplos en África que vale la pena mencionar son: Nigeria, un país donde el petróleo es el eje de su economía, pero que ha debido afrontar derrames devastadores y una desigualdad socioeconómica creciente; así como también está el caso de Guinea Ecuatorial, otro gran productor de combustibles fósiles, donde la mayoría de la población se encuentra por debajo del umbral de la pobreza, pues no obtiene beneficio alguno de los robustos ingresos petroleros del país.

8. Las acciones en favor de la agenda climática que el gobierno congolés señala son: el permiso para llevar a cabo en su territorio la minería de cobalto y de litio -materiales fundamentales para la industria de las energías “renovables”- y planes de desarrollo de la energía hidráulica en el futuro. Asimismo, se menciona la posibilidad de implementar medidas “de compensación” para amortizar la pérdida de las tierras que perforarán las petroleras. Con todo esto, el ministro de Hidrocarburos indicó que la decisión de hacer las perforaciones en el recinto del Parque Nacional Virunga correspondería a las empresas.

Nexo con el tema que estudiamos: 

El sistema-mundo moderno-capitalista subsiste gracias a múltiples mecanismos de dominación, de los que destacan: el despojo, colonialismo y la pauperización generalizada de las condiciones socioecológicas que permiten el desarrollo la vida, sobre todo en los países periféricos.

Por ello, el agotamiento de los combustibles fósiles que permiten acelerar e intensificar dichos procesos -por ejemplo, mediante el sostenimiento del complejo militar-industrial-, se refleja en la incansable búsqueda por encontrar más espacios, materias y poblaciones apropiables y explotables.

Cuando las condiciones sociohistóricas nos orillan, no tenemos mucha opción. Pero tampoco el capital, porque somos su fundamento objetivo.