To Avoid Climate Disaster, One Task Is More Urgent Than Anything Else

Cita: 

Curtin, Joseph [2022], "To Avoid Climate Disaster, One Task Is More Urgent Than Anything Else", The New York Times, New York, 6 de octubre, https://www.nytimes.com/2022/10/06/opinion/climate-coal-renewable-energy...

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Jueves, Octubre 6, 2022
Tema: 
Transición energética: financiamiento de países del norte global
Idea principal: 

Joseph Curtin es un economista escritor, investigador y consultor, formado en la London School of Economics and Political Science. Sus temas de interés son el cambio climático, la transición energética, el crecimiento sustentable y las finanzas climáticas. Ha trabajado con los medios The New York Times, BBC y The Washington Post. Es integrante de la Rockefeller Foundation, en el área de Energía y Clima.


Para evitar la intensificación de los desastres naturales, se considera que la tarea más importante y retadora es la rápida reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), sobre todo, las provenientes de las centrales eléctricas de carbón de los países “en desarrollo”.

La quema de carbón para la generación eléctrica es la mayor fuente de emisiones de GEI (Dato crucial 1). Por ello, el cese a la construcción de nuevas plantas de carbón y la aceleración de su reemplazo por plantas alimentadas de energía “limpia” podrían ayudar a cumplir los acuerdos internacionales de limitar la temperatura media global a menos de 2° Celsius (Dato crucial 2).

Sin embargo, investigaciones señalan que algunos países han sido capaces de desarrollar e implementar tecnologías “verdes”, al mismo tiempo que otros aumentan sus emisiones sin la posibilidad de seguir la misma tendencia (Dato crucial 3).

Algunos de los factores que todavía benefician el despliegue de los proyectos fósiles son:

1) Las grandes inversiones de las élites políticas y corporativas hacia el carbón.

2) El hecho de que la industria del carbón sostiene a decenas de millones de trabajadores y trabajadoras.

3) La firma de contratos a largo plazo que garantizan la compra de electricidad producida con carbón y que aíslan ese tipo de fuente energética de la “competencia” del mercado.

4) Serios retos tecnológicos para quienes que no cuentan con propias tecnologías de energía “renovable” y la consecuente responsabilización de los países que sí las tienen.

Algunas potenciales soluciones podrían ser:

1) Crear proyectos de financiamiento hacia los países del sur global, para contribuir a la descarbonización de sus economías (Dato crucial 4).

2) “[A]provechar el poder de los mercados de carbono”, mediante la suspensión de la construcción y el reemplazo de plantas de carbón, para luego realizar una “monetización de estos ahorros, vendiéndolos como créditos de carbono a los países y corporaciones ricos”.

3) Dirigir los créditos obtenidos en los mercados de carbono hacia trabajadores, trabajadoras y comunidades afectadas por la “transición” energética.

4) Crear trabajos para las poblaciones más vulnerables.

5) Establecer alianzas entre el sector público y el privado.

Datos cruciales: 

1. Cada año, 10 mil millones de toneladas de CO2 son emitidas por la quema de carbón para generar electricidad. Esto equivale a más del 70% de las emisiones de GEI mundiales del sector de la generación eléctrica.

2. Desde 1990, se han duplicado las emisiones de la energía fósil en todo el globo. En 2022 hay más de 6 500 plantas y se planea que otras 941 se construyan. Si se permitiera que esas 7 441 plantas operaran durante sus 40 años de tiempo de vida útil, se emitirían 273 mil millones de toneladas de CO2, cantidad equiparable a 8 años de emisiones mundiales de CO2.

3. Desde 2014, los 38 países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) han disminuido en 6% sus emisiones anuales provenientes de plantas de carbón. En cambio, los países “en desarrollo” han aumentado las suyas y ahora representan 79% de las emisiones mundiales de dicho sector. Algunos de los casos más destacables son China, India, Vietnam, Indonesia y Sudáfrica.

4. En 2021, durante la 26ava Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), algunos países del norte global acordaron apoyar financieramente a países del sur global con su proyecto de descarbonización. Francia, Alemania, Gran Bretaña, Estados Unidos y la Unión Europea firmaron la movilización de 8.5 mil millones de dólares durante los siguientes 3-5 años hacia Sudáfrica. Dicho país ocupa el lugar 15 entre los mayores emisores de GEI, al tiempo que genera 87% de su electricidad a base de carbón.

Cápitulos relevantes para el proyecto: 

Tilak, Anish, Connor Usry y Victor Olgyay [2022], Roadmap to Reaching Zero Embodied Carbon in Federal Building Projects, Estados Unidos, Rocky Mountain Institute, https://rmi.org/insight/roadmap-to-reaching-zero-embodied-carbon-in-fede...

Conway, TJ et al. [2022], Decarbonizing Refining and Petrochemicals: Big Challenges, Big Opportunities, Estados Unidos, Rocky Mountain Institute, 10 de octubre, https://rmi.org/decarbonizing-refining-and-petrochemicals-big-challenges...

Gao, Shuo y Qin Zhou [2022], Power Market and Pricing Mechanism Reform in China: A Vital Step Toward Zero-Carbon Electricity Growth and New Power System, Estados Unidos, Rocky Mountain Institute, https://rmi.org/insight/china-market-pricing-mechanism-reform-step-towar...

Trabajo de Fuentes: 

Calhoun, Koben et al. [2021], Financing the Coal Transition. Pragmatic Solutions to Accelerate an Equitable, Clean Energy Future, Estados Unidos, Rocky Mountain Institute, https://rmi.org/wp-content/uploads/dlm_uploads/2021/11/RMI_Financing_the...

Nexo con el tema que estudiamos: 

El rápido avance de la “transición” energética de los países centrales no es ajeno al lento avance de la “transición” en los países periféricos. Así como tampoco son fortuitos los crecientes ingresos de los centros o de sus poderosas empresas instaladas en otros territorios -como aquellas que monopolizan la técnica, minería, industria, transporte e instalación de las energías “limpias”-, en comparación con la antaña situación generalizada de las periferias mundiales.

La destrucción del planeta tiene raíces históricas que, de ser menospreciadas o aun ignoradas, condenan a las exactas mismas poblaciones que han sido sistemáticamente vulneradas, empobrecidas y violentadas durante siglos pasados y venideros. El colapso ecológico-civilizatorio nos permite advertir el recrudecimiento de estas condiciones.