No somos capaces de mejorar la situación': la fauna silvestre sufre un impactante descenso en el mundo
Einhorn, Catrin [2022], "'No somos capaces de mejorar la situación': la fauna silvestre sufre un impactante descenso en el mundo", The New York Times, New York, 17 de octubre, https://www.nytimes.com/es/2022/10/17/espanol/fauna-silvestre-amenazada....
Catrin Einhorn es una periodista y directora de cine, dedicada a los temas de: biodiversidad, clima, medio ambiente, conflictos armados y la situación de personas refugiadas. Dirigió los documentales A Year At War (2010) y Father Soldier Son (2020). Actualmente, escribe columnas para la sección de Clima de The New York Times.
La tarea de llevar un registro de los animales silvestres requiere de sistemas sofisticados de monitoreo que la mayoría de los países no tiene. Así, destacan los esfuerzos del Índice Planeta Vivo, donde se ha reportado un rápido descenso de la fauna planetaria (Dato crucial 1).
No obstante, las cifras del informe se han malinterpretado a causa de cuestiones técnicas que pasan desapercibidas para quienes no forman parte del equipo de investigación (Dato crucial 2). De todas formas, los ritmos del descenso de las poblaciones vertebradas son, en efecto, una tendencia que no se ha logrado contener ni descartar y que, encima, implica proporciones muy diferenciadas entre regiones (Dato crucial 3).
En la investigación se menciona que las principales causas de la pérdida de biodiversidad en el mundo son la agricultura industrial (mediante el cambio de uso del suelo para la siembra de monocultivos de consumo humano o ganadero) y la pesca a gran escala.
Por último, se advierte que el calentamiento global será la principal causa de la desaparición de las especies en las próximas décadas, si se alcanza un aumento de la temperatura media global de 2°Celsius. Por ello, la suma de la investigación científica, las políticas de los gobiernos y el apoyo de las comunidades locales se torna imperativo para proteger la biodiversidad de la Tierra.
1. El Índice Planeta Vivo es realizado por la organización no gubernamental World Wide Fund for Nature (WWF, por sus siglas en inglés) y el Instituto de Zoología de la Sociedad Zoológica de Londres. Cada 2 años publican un informe, siendo el más reciente el publicado en octubre de 2022. Fue elaborado por 89 autores y autoras de todo el mundo. En el documento se subraya que entre 1970 y 2018 las poblaciones de vertebrados (mamíferos, aves, reptiles, anfibios y peces) monitoreados han disminuido 69% en promedio, es decir, más de 2/3 en 48 años.
2. El estudio rastrea 32 000 poblaciones seleccionadas de 5 320 especies. Algunos métodos empleados para el estudio específico de dichas especies monitoreadas son: la recopilación de investigaciones previas, la utilización de cámaras ocultas y muestreos (p.e. de materia fecal) en los hábitats. El propósito de la investigación es comprender las maneras en que las poblaciones animales cambian con el paso del tiempo, no el número exacto de especímenes en existencia. Una autora del informe, Rebecca Shaw, menciona que “es una visión contemporánea de la salud de las poblaciones que sustentan el funcionamiento de la naturaleza en todo el planeta".
3. Con respecto a 1970, la biodiversidad en América Latina y el Caribe reportó una caída de 94%; en África, el descenso fue de 66%; en Asia disminuyó 55%; en Norteamérica declinó 20%; y en Europa-Asia Central decreció 18%. Es probable que la pérdida de biodiversidad en las dos últimas regiones haya ocurrido antes de 1970 y que la desaparición de especies es todavía más pronunciada en seres vivos que habitan cuerpos de agua dulce (peces, anfibios y reptiles).
Almond, R.E.A. et al. (Eds.) [2020], Informe Planeta Vivo 2022. Hacia una sociedad con la naturaleza en positivo, Suiza, World Wide Fund for Nature / Instituto de Zoología / Sociedad Zoológica de Londres, 12 de octubre, https://www.wwf.org.co/de_interes/informe_planeta_vivo/
Un sistema de vida que nace de una visión fragmentaria -y peor aún, expropiadora, privatizadora y extractivista- de las condiciones metabólicas que permiten la existencia colectiva en el mundo está condenada a sobrepasar sus límites socioecológicos desde el principio.
La tecnociencia moderna al servicio del capital nunca será capaz de asimilar relaciones, porque sólo es capaz de contabilizar “recursos”, “ventajas comparativas” o “ganancias”. Pero el planeta no está hecho de números ni es una suma de pedazos.
La ciencia es imprescindible para ayudarnos a comprender los procesos que permiten el desarrollo de la vida. Sin embargo, no puede mantenerse “neutral” porque eso implica adoptar una postura política clara: conservadora y enajenada.