The Green Transition Is Happening Fast. The Climate Bill Will Only Speed It Up

Cita: 

Wallace-Wells, David [2022], "The Green Transition Is Happening Fast. The Climate Bill Will Only Speed It Up", The New York Times, New York, 17 de agosto, https://www.nytimes.com/2022/08/17/opinion/environment/inflation-reducti...

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Miércoles, Agosto 17, 2022
Tema: 
La Ley de Reducción de la Inflación tiene posibilidades de reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero.
Idea principal: 

David Wallace Wells es un ensayista que colabora con The New York Times. Su principal línea temática es el cambio climático.

Según los defensores de la Ley de Reducción de la Inflación (IRA, por sus siglas en inglés) se trata de un proyecto sumamente revolucionario, pero lo cierto es que el presupuesto de IRA palidece frente a otros proyectos y propuestas que contemplaban el tema climático (Dato Crucial 1). La cuestión es que ahora hay diversos fenómenos como el desarrollo tecnológico, la reducción del costo de las energías renovables, el creciente mercado de autos eléctricos, entre otros, que favorecen la expansión de las energías limpias. Es decir, actualmente el impulso general hacia las energías limpias y la descarbonización hace posible que un presupuesto menor tenga un impacto mayor (Datos Cruciales 2 y 3).

Las anteriores políticas climáticas de Estados Unidos jugaban a contracorriente; pero ahora IRA apuesta por incentivar las energías limpias en un contexto sumamente favorable. De hecho, las principales evaluaciones de IRA son sumamente positivas e indican que logrará reducir casi la mitad de las emisiones de gases de efecto invernadero en Estados Unidos (Dato Crucial 4). Aunque estas evaluaciones pueden resultar demasiado optimistas, pues se proyecta que para 2030 finalicen las construcciones de las redes de transmisión interestatales que deben llevar la energía de los nuevos centros de producción de energía renovable a los principales centros urbanos; pero estos proyectos son sumamente grandes y su construcción puede demorar más de una década.

Otro de los problemas se encuentra en los mecanismos de captura y almacenamiento de carbono (CCS, por sus siglas en ingles). Los créditos fiscales de IRA pueden disminuir el costo de los CCS, ayudando a que el uso de estos mecanismos se extienda; pero esto podría implicar un impulso a la industria de los combustibles fósiles.

Los problemas que debe enfrentar IRA no son menores, pero el escenario actual es mucho más favorable que en años anteriores. En la batalla contra los gases de efecto invernadero ya no se lucha a contra corriente, sino que el actual contexto impulsa la reducción de las emisiones de estos gases. Es decir que la verdadera cuestión no es si se va a reducir la emisión de gases de efecto invernadero, sino a qué velocidad las reducimos.

Incluso confiando en los modelos más optimistas IRA no lograra reducir suficientemente rápido las emisiones de gases de efecto invernadero (Dato Crucial 5). Pero, según los defensores de IRA es posible que el impacto final del proyecto sea aún mayor del previsto. El argumento es que IRA apuesta por darle el pequeño empujón que les falta a los mercados y tecnologías de energía renovable para que lleguen a un punto crucial de no retorno en el que su impulso y su alcance será aún mayor.

Es cierto que es probable que los cálculos más optimistas fallen, y al final IRA no logre reducir de forma necesaria las emisiones de gases de efecto invernadero, pero en relación con el escenario anterior al proyecto la situación es mucho más favorable.

Datos cruciales: 

1.- IRA contempla una inversión total de 437 mil millones de dólares, de este total 369 mil millones están destinados a estimular la inversión en proyectos climáticos y de energías limpias. Este presupuesto solamente es una fracción de lo que otros proyectos contemplaban. Por ejemplo, el Green New Deal del senador Bernie Sander contemplaba 16 billones de dólares; la propuesta Jay Inslee 9 billones de dólares; e IRA solo es un tercio de la propuesta original de Biden, Build Back Better. Además, ajustando el cálculo de acuerdo con la inflación, los estímulos para energías limpias de IRA son solamente tres veces más que el gasto en energía limpia de la Recovery Act de Barack Obama en 2009; y es la mitad de la inversión total del proyecto de infraestructura bipartidista aprobado el otoño de 2021, y que gastó buena parte del presupuesto en proyectos para reducir las emisiones de dióxido de carbono.

2.- Se espera que las inversiones en energías limpias de IRA generen 9 millones de empleos, y que los hogares estadounidenses reduzcan en 1 800 dólares su gasto anual en electricidad.

3.- En Estados Unidos de 2017 a 2022 las inversiones en tecnologías limpias se han cuadruplicado. Para 90% de las personas en el mundo las opciones de energía limpia son más baratas que las opciones sucias. En Texas la producción de energía solar se multiplicó por 39 en tan solo seis años. En el mundo las energías renovables se han cuadruplicado en los últimos diez años.

4.- Las tres principales evaluaciones de IRA fueron realizadas por Energy Innovation, Rholdium Group y Princenton´s Repeat Project. Estas tres evaluaciones proyectan que para 2030 IRA habrá reducido 40% de las emisiones de gases de efecto invernadero en relación con las que se emitían en 2005.

5.- Estados Unidos necesita reducir sus emisiones entre 50 y 52% para 2030. La brecha respecto a la reducción de 40% que ofrece IRA se traduce en una diferencia de más de 500 millones de toneladas de dióxido de carbono por año.

Nexo con el tema que estudiamos: 

El reciente proyecto climático de Estados Unidos, IRA, genera pronósticos muy positivos. Esta nota es un poco escéptica respecto a los pronósticos más favorables. No se duda que las emisiones de gases de efecto invernadero irán a la baja, lo que se problematiza es si se reducirán lo suficientemente rápido para evitar los perores efectos del cambio climático.