An inconvenient truth. The world is going to miss the totemic 1.5°C climate target

Cita: 

The Economist [2022], "An inconvenient truth. The world is going to miss the totemic 1.5°C climate target", The Economist, London, 5 de noviembre, https://www.economist.com/interactive/briefing/2022/11/05/the-world-is-g...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Noviembre 5, 2022
Tema: 
La realidad sobre el objetivo de 1.5℃
Idea principal: 

En París, sede de la COP21 en 2015 se planteó la meta del límite de 2℃ para el calentamiento global pues no representaba un cambio antropogénico abrupto. Sin embargo, la propuesta de los países pobres y vulnerables fue la que ganó. Promovieron la idea del límite de 1.5℃ como umbral. Su argumento principal fue el riesgo que provocaría rebasar ese límite sobre sus territorios (Dato crucial 1).

Deseando que estuvieran ahí

El objetivo de 1.5℃ ha adquirido un carácter primordial desde Paris y se ha visto reforzado por los escenarios que le podrían esperar al mundo si rebasaba dicho límite. El informe publicado en 2018 por el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) informó que para alcanzar la meta de 1.5℃ las emisiones netas tenían que reducirse a cero para 2050 (Dato crucial 2).

Contradictoriamente, pese a que 2019 y 2021 estuvo plagados de compromisos de emisiones cero (16% en 2021 y 70% en 2022), este objetivo, estadísticamente es difícil de alcanzar. Una proyección del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) pronostica que, aun siguiendo los compromisos sobre emisiones netas cero, para 2100 el rango de temperatura será de 2.4℃. Las políticas son insuficientes. Admitir la derrota significa renunciar a los más pobres, el sector que sufrirá más.

Bienvenido a la máquina

La razón de por qué la meta de 1.5℃ sigue vigente puede explicarse por el presupuesto de carbono.
Las políticas se basan en modelos ajustados a escenarios ideales donde el clima se acopla con la economía (la cantidad de dióxido de carbono es asociada con una cantidad de calentamiento). Las emisiones aumentan a una tasa constante con suministros de energía moderados. Eso se traduce en una perspectiva de emisiones que van disminuyendo. Estos modelos representan resultados plausibles, pero también peligrosos.

El corte aún no definitivo

Las deficiencias en estos modelos pueden ser explicadas por tres razones:
• Generar una industria que se encargue de eliminar el dióxido de carbono. Mil millones de toneladas para 2030 y reducción de las emisiones para mediados de siglo a una razón de 6 mil millones de toneladas por año.
• Dichos requerimientos necesitan que las emisiones se reduzcan 43% a partir de 2030, lo cual está lejos de la realidad.
• Incluso si se consiguen tales reducciones en las emisiones no existe garantía que la temperatura se mantendrá por debajo de 1.5℃.

Otros sugieren que basarse en presupuestos de carbono es limitarse cuando existen otros factores de calentamiento como el metano y el hollín. Ciertamente estas medidas tampoco cambiarían mucho el panorama actual.

El lado oscuro del sol

Una vía más para disminuir el dióxido de carbono es a través de la geoingeniería solar que evita que toda la luz solar llegue a la tierra. Esto haría que el planeta se caliente menos. El método más accesible es rebotar luz solar colocando partículas de azufre en la estratosfera. Katharine Ricke, experta en geoingeniería solar de la Universidad de California estima un requerimiento de 3 millones de toneladas de azufre por año puestas en la estratosfera (Dato crucial 9).

Cuidado con esa hacha

El tema del uso de la geoingeniería solar implica que también sea aprobado por la sociedad. Los investigadores y grupos ecologistas denuncian que solo se trata de retrasar el tiempo pues el problema de las emisiones no sería solucionado y se seguirían emitiendo sin restricción.
La infraestructura que utilizaría la geoingeniería solar para la meta de 1.5℃ tomaría aproximadamente una década. Además, es necesario saber los efectos secundarios tales como las consecuencias en regionalización, temperaturas, ciclo hídrico, rendimientos agrícolas, tormentas tropicales y salud humana.
Si aún no se habla públicamente sobre la geoingeniería solar es porque económicamente no es atractiva para los países ricos pues necesitan proveer a los países pobres con infraestructura y recursos para llevar a cabo tales proyectos, además de asumir las posibles pérdidas que esto implique.

Pon los controles
Políticamente hablando, mantener como alcanzable la meta de 1.5℃ sirve para fortalecer la retórica de la gente. Continuar con ese objetivo dependerá del alcance sobre la estabilización de la temperatura global a través de la reducción de las emisiones y la geoingeniería solar.

Datos cruciales: 

1.- Para un país como las Maldivas, con más de 80% de su territorio elevándose menos de un metro sobre el nivel del mar, más de 1.5℃ de calentamiento global provocaría la desaparición de la mayor parte de su territorio soberano.

2.- Incluso cuando las temperaturas aumentaron solo medio grado, los impactos y los riesgos empeoraron en todos los dominios posibles, desde la pesca hasta las inundaciones, las sequías y los ecosistemas diezmados. En un mundo con una temperatura de 2℃, unos 420 millones de personas adicionales estarían expuestas a un calor récord, millones de personas más perderían su sustento debido al aumento del mar.

3.- En 2019, la iniciativa Science Based Targets, un proyecto sin fines de lucro que brinda a los sectores corporativo y financiero orientación y asistencia técnica en sus planes para la acción climática, lanzó la campaña “ambición comercial para 1.5℃” con 28 primeros adoptantes. En el último control, se habían adherido 1 558 empresas.

4.- Antes de la cumbre climática COP 26 en Glasgow el año pasado, el gobierno británico enmarcó sus objetivos de progreso en términos de mantener vivo el 1.5℃. Dos semanas después, considero que sus modestos logros habían proporcionado el soporte vital necesario.

5.- Este año, cuando los países se reúna en Sharm el-Sheikh en el mar rojo para la COP 27, organizada por Egipto, sería mucho mejor reconocer que 1.5 está muerto.

6.- Según el IPCC, el presupuesto para 50% de posibilidades de evitar más de 1.5℃ de calentamiento es de 2 890 mil millones de toneladas de dióxido de carbono. Para 2019 ya se habían emitido unos 2 390 mil millones. Eso dejo una huella de carbono previo a la pandemia de 500 mil millones de toneladas. Desde entonces, se han emitido otros 40 mil millones de toneladas cada año, aproximadamente, lo que deja menos de 400 mil millones de toneladas en el presupuesto.

7.- Glen Peters, del Centro de Investigación Climática Internacional de Noruega, escribió que “no existe escenario en la evaluación (ipcc) que alcance su punto máximo en 2025 y luego alcance los 1.5℃”. Tal modelado confirma y refuerza lo que uno puede ver al observar una variedad de indicadores de progreso en la mitigación del cambio climático, como lo hizo el Instituto de Recursos Mundiales en un informe reciente.


La gráfica 1 en efecto muestra que la meta de reducciones de dióxido de carbono a cero junto con lograr el 1.5℃ de estabilización y en un escenario ideal para 2025 es inalcanzable. Probablemente se conseguiría para 2038. Con un escenario más realista (para 2℃) dicha meta se alcanzaría hasta 2065 o incluso 2100.

8.- Las temperaturas medias mundiales se encuentran actualmente entre 1 y 1.3℃ por encima de las preindustriales. Según la Oficina Meteorológica de Gran Bretaña y la Organización Meteorológica Mundial, existen 48% de probabilidades de que las temperaturas medias globales sean 1.5℃ más altas que las preindustriales en al menos uno de los próximos cinco años.

9.- Tal enfriamiento se ve en acción después de grandes erupciones volcánicas; las enormes cantidades de azufre que arrojan a la estratosfera crean diminutas partículas reflectantes de “aerosoles” de sulfato. La geoingeniería sería mucho menos espasmódica. Se rociaría una corriente constante de azufre en la estratosfera durante décadas, o incluso siglos.

10.- El brillo en el cielo enmascararía parte de la temperatura o las más altas emisiones de gases de efecto invernadero, pero no reducirían los niveles ellos mismos. El poder de calentamiento de los gases sigue siendo el mismo.

11.- El Dr. Schrag de Harvard puntualiza que el sistema climático como un todo en su mayoría opera en una escala móvil, donde una temperatura global más alta trae mayores impactos y riesgos: "1.5℃ no es seguro y 2.2℃ no es el fin del mundo”, dice.

Nexo con el tema que estudiamos: 

Si la actual COP27 sigue manejando la información de manera optimista, lo único que se conseguiría es comprar tiempo frente al cambio climático. Eso no es una solución. La solución al calentamiento global no está ligada directamente hacia las buenas intenciones y promesas políticas. Vender la idea de que es responsabilidad de la sociedad solucionar el problema es estar encubriendo a los verdaderos culpables del deterioro ambiental. Las grandes empresas trasnacionales son las principales responsables del cambio climático y el aumento de temperatura. Son quienes tienen que reorientar su modelo de acumulación de capital si quieren continuar con la reproducción de su modelo porque al final del día son los que incentivaron en la sociedad el espíritu del consumismo durante la Edad de Oro de sistema económico capitalista.