El Salton Sea es el mayor lago de California por superficie, pero en las últimas décadas el lago ha empezado a secarse. Ahora la región se ha hecho famosa por el litio. Hace una década, el litio se utilizaba principalmente para la producción de vidrio y cerámica. Ahora, aproximadamente 70% se utiliza para las baterías.

En 2021 Joe Biden firmó una orden ejecutiva que exige que la mitad de los coches nuevos que se vendan en 2030 sean vehículos eléctricos con cero emisiones. El Parlamento Europeo aprobó un mandato para que todas las ventas de coches nuevos sean vehículos eléctricos de cero emisiones para 2035. El acceso a un suministro constante de litio es fundamental para la transición a la movilidad eléctrica.

A medida que los bordes del Salton Sea retroceden, quedan charcos de salmuera salada rica en litio. De este modo, la muerte del Salton Sea, causada en parte por las condiciones de sequía agravadas por el cambio climático, se conviertiría en parte de la solución para mitigar el cambio climático. Tres empresas se apresuran a explotar estos inmensos recursos (Energy Source Minerals, Berkshire Hathaway Energy Co. y Controlled Thermal Resources). Si sus proyectos tienen éxito, establecerán un método de extracción de litio sin los impactos negativos de la minería de litio convencional.

Lo que diferencia a estos proyectos de la minería de litio convencional es su conexión con las centrales geotérmicas, 11 de las cuales ya están establecidas en la zona. Las plantas geotérmicas bombean salmuera caliente del subsuelo y utilizan el vapor para generar electricidad antes de reinyectar la salmuera en el suelo.

Hay planes para construir fábricas de producción de baterías cerca del lago, lo que podría cambiar la cadena de suministro de baterías para vehículos eléctricos a escala mundial. En la actualidad, la mayor parte del litio se envía a China para ser refinado, el litio refinado se envía a Japón para la producción de cátodos, y los cátodos se envían a Estados Unidos para la producción de baterías.

Al fabricar todo en el mismo lugar, se reducen las emisiones de carbono derivadas del transporte de litio por todo el mundo. Además, Estados Unidos obtiene la ventaja estratégica de controlar parte de la cadena de suministro de litio, lo que podría ser de vital importancia si los conflictos entre China y Estados Unidos desencadenaran sanciones.