Les Knight, el hombre que quiere que nos extingamos de manera voluntaria

Cita: 

Buckley, Cara [2022], "Les Knight, el hombre que quiere que nos extingamos de manera voluntaria", The New York Times, New York Times, 27 de noviembre, https://www.nytimes.com/es/2022/11/27/espanol/extincion-voluntaria-sobre...

Fuente: 
Otra
Fecha de publicación: 
Domingo, Noviembre 27, 2022
Tema: 
La postura del Movimiento por la Extinción Humana Voluntaria ante el crecimiento poblacional y la crisis climática
Idea principal: 

Cara Buckley es una politóloga y periodista, formada en la Universidad Queens. Se dedica a cubrir temas climáticos, de desastres naturales, culturales, de vivienda pública y guerra, entre otros. Fue parte del equipo acreedor al Pulitzer Prize en 2018, por su trabajo de reportaje sobre el acoso sexual en espacios laborales.


El rápido crecimiento de la población mundial es un tema resonado en la opinión pública contemporánea (Dato crucial 1). Incluso ha sido capaz de inspirar activismos, entre los que el artículo destaca al Movimiento por la Extinción Humana Voluntaria (VHEMT, por sus siglas en inglés), fundando por Les Knight.

Esta controvertida agrupación discrepa con las ideologías que promueven el asesinato masivo, el control forzado de la natalidad y el suicidio. Su lema es: “Que vivamos mucho tiempo y luego desaparezcamos”, al tiempo que asegura que “la sobrepoblación es un factor fundamental de la crisis climática”.

Sin embargo, el VHEMT considera al conjunto de la población global como homogénea, además de que abre el paso a discursos fascistas (Dato crucial 2). En contraste, se hace mención de la perspectiva del departamento de Población de Naciones Unidas, la cual prioriza asuntos como la cultura consumista y la dependencia a los combustibles fósiles, con el fin de señalar otras responsabilidades y tareas para afrontar la crisis del clima.

Las ciencias naturales, por su lado, se han sumado a la discusión al exhibir la indudable y constante presión ecosistémica planetaria, simultánea al engrosamiento de la población humana (Dato crucial 3). Por este motivo, se apunta que existe un consenso entre secciones del activismo climático y del activismo de “quienes se preocupan por la sobrepoblación”, al respecto de “las maneras más eficaces de combatir el calentamiento global”; a saber, un mayor acceso a la educación para las niñas del mundo, así como la garantía de un mejor control de natalidad y planificación familiar para cada una de ellas (Dato crucial 4).

Pese a que el VHEMT exhibe en su sitio web -creado desde 1996 y traducido a 30 idiomas-, argumentos en contra de la procreación, pero en favor de la adopción; no ha tardado en ser clasificado como ecofascista y maltusiano. No obstante, el fundador del Movimiento por la Extinción Humana Voluntaria considera que sus convicciones se sostienen en la “ecología profunda”, puesto que defiende que otras especies son igual de importantes que la humana para el planeta.

Aunque la pandemia por la COVID-19 modificó las tendencias de la natalidad, debe reconocerse que la idea de “dejar de reproducirse”, en efecto, ha logrado insertarse en el imaginario popular (Dato crucial 5).

Datos cruciales: 

1. El 15 de noviembre de 2022, se anunció que la población humana alcanzó la cifra de 8 mil millones de personas. A pesar de que se afirma el descenso de la natalidad promedio mundial, se estima que a dicha cantidad se agreguen otras 10.4 millones, en las siguientes décadas. Algunas de las principales causas son el incremento de la esperanza de vida y la disminución de la mortalidad infantil.

2. Los países pobres y altamente poblados (como India) emiten relativamente pocas emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) per cápita, en comparación con las emisiones GEI de las poblaciones de los países ricos (por ejemplo, Estados Unidos, que es el principal emisor del mundo). Por si fuera poco, cabe destacar que la idea de gestionar el crecimiento poblacional ha derivado en prácticas inhumanas y racistas, como la esterilización forzada y la eugenesia.

3. Entre 1972 y 2022, poblaciones silvestres -monitoreadas- en el mundo se han reducido 70%. Stephanie Feldstein -directora del área de Población y Sustentabilidad, en el Centro para la Diversidad Biológica- al respecto menciona que “[l]a pérdida de la biodiversidad puede ser igualmente devastadora, ya que desbarata los ecosistemas que necesitamos para sobrevivir […] Ya estamos usando casi el doble de los recursos que la Tierra puede recuperar en un año”.

4. Se estima que 121 millones de embarazos al año, en todo el mundo, no son planificados. Esta cifra representa casi la mitad de todos los embarazos anuales en el planeta.

5. Durante la pandemia por la enfermedad del SARS-COV2 -comenzada en marzo del 2020-, en Estados Unidos se registró un aumento de la natalidad. Pese a esto, según datos de una encuesta realizada en 2020, se dio a conocer que 1 de cada 4 estadounidenses sin hijos ni hijas, evita la procreación debido al cambio climático.

Nexo con el tema que estudiamos: 

El mundo podría interpretarse de múltiples formas, pero la hegemonía ha universalizado una sola. La modernidad capitalista patriarcal, de esta manera, ha invadido espacios e imaginarios que normalizan y facilitan la (re)producción de su sistema de vida dominante, a escala mundial.

Es así como podemos comprender de dónde vienen los discursos que aluden a la relación metabólica extractivista del sistema dominante como algo “natural” o propio de “toda la especie humana”. De ahí la sencillez con que se hace una “una invitación a la extinción”. Esto es parte del sentido común imperial que nos acostumbra a la catástrofe colectiva (histórica) y socioecológica.