The great regression. The international economic order is breaking down. Critics will miss globalisation when it is gone
Enviado por Samuel Carmona en Jue, 05/16/2024 - 21:59The Economist [2024], "The great regression. The international economic order is breaking down. Critics will miss globalisation when it is gone", The Economist, London, 11 de mayo, https://www.economist.com/briefing/2024/05/09/the-worlds-economic-order-... [1]
Un mundo donde la Organización Mundial del Comercio (OMC) es cada vez más disfuncional. Un mundo donde quienes fueron acérrimos al libre comercio, ahora están más que decididos a imponer aranceles a las importaciones. En general, un mundo donde las barreras a la entrada comienzan a hacerse evidentes cada vez más. Son, en palabras de la revista londinense, “señales del desmoronamiento del orden internacional”, de la desglobalización (datos cruciales 1-3).
En semejante contexto, The Economist señala los signos de un proceso desglobalización porque los estímulos al comercio, las inversiones, así pues el libre flujo de capitales, comienzan a desvanecerse para dar paso a los subsidios y sanciones. Es decir, lo opuesto al libre mercado.
Aunque se indica que ya pueden constatarse tales aseveraciones en los indicadores económicos (sobre todo por las redirecciones del capital y el precio de los activos), la publicación enfatiza que aún no se observa un impacto en los niveles de vida globales. De ahí que menciona que lo preocupante es que los niveles de reducción de la pobreza mundial alcanzadas con la globalización, puedan verse afectadas.
Acuerdo general sobre aranceles
Aunque The Economist también recuerda que hacer inversiones en territorio extranjero nunca ha sido algo sencillo. De lo que recalca que siempre se tornó en análisis minuciosos, periodos de espera, al igual que condiciones estrictas. Para ilustrarlo mejor, cita lo acontecido con McDonalds en la extinta Unión Soviética, en donde resalta que en el periodo 1970-1980, la empresa no podía dirigir sus ganancias a otro lugar que no fuera este bloque; aunado también a que el contrato para arrancar con las operaciones tomo 17 días.
Libertad momentánea internacional
Ciertamente, en relación con lo anterior, la revista londinense señala que el fin de la guerra fría fue un parteaguas para acelerar la integración, en lugar de optar por el aislamiento. En donde se destaca que los mayores logros tuvieron que ver con la reducción de aranceles, la abolición de muchos controles de capital, y más importante, la creación en 1995 de un mecanismo vinculante para resolver las disputas comerciales (que hacía parte del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio [GATT, por su sigla en inglés], ahora OMC).
Concretamente, en la actualidad, la desglobalización se debe a tres causas: 1) la proliferación de medidas económicas punitivas diversas, 2) la política industrial y 3) la decadencia de las instituciones globales.
En lo que respecta a la primera, esta no se visualiza desde los aranceles, sino desde el aumento de la frecuencia de la imposición de sanciones económicas (cuatro veces mayor que en 1990, señala la revista). Sobre todo en los gobiernos occidentales que reprueban las operaciones militares rusas en Ucrania, al igual que el ascenso tecnológico chino. En lo que respecta a los gobiernos, estos han aumentado su escrutinio en las inversiones extranjeras. Especialmente, en las relacionadas con industrias estratégicas que se traducen desde prohibiciones hasta expropiación de activos (datos cruciales 4-6).
En cuanto a la política industrial, la revista indica que los gobiernos promocionan la producción local a través de diferentes estímulos (desde políticas hasta financiamiento) no solo a las empresas nacionales sino también a las extranjeras. Es precisamente ahí donde se encuentra lo restrictivo, lo cual se cristaliza como un auge del Made in. Sobre todo en industrias como la de semiconductores, producción de energía limpia y vehículos eléctricos (dato cruciales 7 y 8).
Por su parte, The Economist centra su atención en la decadencia de instituciones globales, para señalar que tanto la presencia y autoridad del Fondo Monetario Internacional (FMI) y la OMC se han desvanecido.
En ese sentido, el FMI cambio tanto en su interior como en su exterior. Es decir, paso de ser una institución que resolvía los problemas de la deuda en los países pobres, en tanto inculcaba la gestión macroeconómica, a ser una entidad enfocada en atender las cuestiones del cambio climático y la desigualdad; paralelamente, abriles el paso a China e India como acreedores de los países pobres (dato crucial 9). Con todo esto, la crisis de la deuda de tales países no ve una luz que indique la salida.
Por otra parte, la publicación sugiere que como el comercio internacional está perdiendo fuerza, la OMC ahora representa a una institución moribunda que ya no logra expandir el discurso del libre comercio. Así pues lo máximo que consigue es extender moratorias, como la conseguida en la cumbre de 2024 acerca de los intentos por poner aranceles a las transferencias transfronterizas de datos (dato crucial 10).
El aislamiento del comercio internacional
Los signos de la desglobalización no solo se visualizan en el comercio internacional sino también en el sector de los servicios. Concretamente, la publicación señala:
• El retroceso de la inversión transfronteriza como proporción del Producto Interno Bruto (PIB) mundial.
• Los flujos directos y los de cartera están por debajo de sus máximos.
• Recortes de personal en las empresas para evitar divisiones geopolíticas.
• Las ganancias corporativas estadounidenses extranjeras están reduciéndose.
Por otro lado, la desglobalización también se visualiza con la paridad de los precios relativos. Esto se traduce en el aumento de la brecha entre los precios de los productos del lugar de origen respecto de los que se comercializan en el extranjero (datos cruciales 11 y 12). Esto destruye por completo el sueño economista de lograr un mercado global único. En palabras de la revista, esto sugiere que “la economía mundial se está atomizando en lugar de integrarse”. Mientras tanto, los inversionistas están a la espera de ver aumentar la tasa de rendimiento de sus inversiones.
Contradictoriamente a lo que se podría pensar, parece ser que los gobiernos están de acuerdo con la desglobalización. En tal sentido, tanto China como India invierten fuertes cantidades de dinero para impulsar la producción local y así colocarse como bastiones de la manufactura mundial. Por su parte, Estados Unidos está convencido que la ruta para recuperar su liderazgo está en los subsidios y aranceles (de ganar Trump la presidencia, promete aplicar un arancel de 60% a los productos chinos, inclusive salirse de la OMC).
En vista de que no se observan signos de decrecimiento (el PIB mundial continua creciendo y en 2023 se situó en 3%), todo parece indicar –aparentemente– que se puede vivir sin la globalización. La revista londinense piensa lo contrario: “alejarse de la integración global presenta un enorme riesgo para los pobres del mundo, en particular.” (dato crucial 13). A lo que añade que “en la medida en que la desglobalización se acelere, es probable que sus costos se vuelvan claros”.
1) A finales de abril de 2024, fue la vez número 75 en la que Estados Unidos bloqueó una moción “mundana” en la Organización Mundial del Comercio (OMC). La publicación señala que este tipo de prácticas han debilitado a la Organización durante casi cinco años. A lo que también añade que aunque los países miembros puedan emitir una apelación (por ejemplo, contra un veto por violar las reglas), estas palidecen contra un panel que no funciona “por falta de personal”.
2) Unión Europea está más que preparada para imponer aranceles a los vehículos eléctricos chinos. Así, en abril de 2024, funcionarios allanaron a un fabricante chino de equipos de seguridad como parte de una investigación sobre subsidios.
3) Estados Unidos impuso en mayo sanciones a más de 300 entidades, incluidas algunas en China y Turquía, por brindar apoyo a las fuerzas armadas rusas.
4) En Canadá y Japón los aranceles promedio se encuentran en descenso. Australia abolió en 2024 cerca de 500 aranceles unilateralmente. No así en Estados Unidos e India, donde los mismos han ido en ascenso.
5) En 2022, el Comité de Inversión Extranjera examinó cerca de 286 acuerdos, frente a 97 examinados en 2013. Por su parte, el gobierno británico aprobó en 2024 la venta de la mayor fábrica de chips en el país a una empresa estadounidense; esto tras bloquear una oferta de una empresa china.
6) A principios de 2024, el gobierno de México ordenó la incautación de una planta de hidrógeno de propiedad francesa. En marzo del mismo año, legisladores sudafricanos aprobaron la confiscación de tierras sin compensación cuando sea de interés nacional. En 2023, Chile anuncio planes para involucrar más a su gobierno en la industria del litio.
7) De acuerdo con un recuento, los gobiernos de todo el mundo adoptaron más de 1 500 políticas para promover industrias específicas tanto en 2021 como en 2022, en comparación con casi ninguna en la década de 2010.
8) Un nuevo artículo publicado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) estima una probabilidad de 74% de que un subsidio para determinado producto en una gran economía, se encuentre uno similar en otra gran economía.
9) En la última edición del FMI de su principal publicación anual World Economic Outlook, la palabra “reforma” aparece 63 veces, en comparación con 171 veces en la edición de hace 30 años.
10) En 2023, un índice de “incertidumbre en materia de política comercial” elaborado por economistas de la Reserva Federal, fue casi el doble del promedio de largo plazo.
11) Un índice que rastrea las referencias a la incertidumbre económica en publicaciones destacadas, se encuentra al doble de su nivel promedio entre 1997 y 2015.
12) Antes de la pandemia, los precios promedio en la región más cara de Reino Unido eran sólo alrededor de 10% más altos que en la región más barata.
13) La edad de oro de la globalización provocó una disminución sin precedentes de la pobreza global. Tal es el caso del número de chinos que viven en extrema pobreza que cayo de 800 millones a casi cero. A eso se suma que partir de 1990, aproximadamente, las economías en desarrollo comenzaron a crecer más rápidamente y a alcanzar los niveles de ingreso más altos de los que disfrutaban las economías avanzadas.
14) Las gráficas 1 y 2 muestran las exportaciones y flujos de capital como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) en el mundo para el periodo 1970-2023. En general lo observado es que las exportaciones se estancaron desde el inicio de la década de 2010. En tanto, los flujos de capital descendieron desde la misma década.
15) La gráfica 3 señala el cambio entre los rendimientos de los inversores estadounidenses en el extranjero en el periodo 1952-2024. De manera que desde 2010 la brecha se ha ampliado (superior a la observada en 1970) y reducido.
16) La gráfica 4 presenta la variación de los precios para una muestra de 24 países ricos en el periodo 1965-2023. En tal sentido, la caída de la paridad de precios se hace más evidente desde la década de 2000.
En la lucha por la hegemonía y el poder, Occidente desconoce lo que alguna vez marco como la ruta para el crecimiento y desarrollo económico. Es decir, desecha el libre mercado y regresa a las antiguas formas que recuerdan a los modelos fracasados de sustitución de importaciones.
La trayectoria actual del capitalismo sugiere entonces, la atomización de las naciones, en el que la globalización pierde su sentido en la medida en que solo se permita el comercio con aquello que no detente en contra de los hegemónes, así pues con los intereses particulares de cada nación.