Boom time for US billionaires: why the system perpetuates wealth inequality
Enviado por Ana Sotero en Lun, 10/20/2025 - 12:22Aratani, Lauren [2025], "Boom time for US billionaires: why the system perpetuates wealth inequality", The Guardian, 6 de octubre, https://www.theguardian.com/news/2025/oct/06/billionaire-class-us-inequa... [1]
Chuck Collins es un destacado investigador y activista especializado en la desigualdad en Estados Unidos y la brecha racial de la riqueza. Actualmente, se desempeña como Director del Programa sobre Desigualdad y el Bien Común en el Institute for Policy Studies de Washigton.
De acuerdo con el libro de Chuck Collins, “Burned by Billionaires”, en los últimos cinco años, mientras la mayoría de los estadounidenses enfrenta estancamiento salarial, inflación, falta de acceso a la vivienda y precariedad, los multimillonarios incrementaron su fortuna gracias a un sistema económico diseñado para concentrar la riqueza en manos de unos pocos, incluso durante la pandemia (dato crucial 1).
Collins explica que la desigualdad no es accidental, sino producto de estructuras que permiten a los ricos influir en la política, los medios y la economía.
Para ilustrar qué significa ser “rico” en Estados Unidos, Collins retoma el concepto de aldeas “Richistán”[1] del periodista Robert Frank (2007), quien imaginó distintos niveles de riqueza: Affluent Town, Lower Richistan, Middle Richistan, Upper Richistan y Billionaireville. Collins actualiza esta clasificación según los ingresos, mostrando que los habitantes de estas aldeas constituyen el 10 % más rico de la población estadounidense (14 millones de personas), cuyas experiencias y privilegios varían enormemente. Así, no se trata solo de los multimillonarios, sino del sistema que concentra poder e influencia en manos de unos pocos.
Para explicar cómo se mantiene esta riqueza, Collins la divide en cuatro fases: obtención, defensa, captura política e hiperextracción:
• Obtención: Ocurre cuando una persona o familia genera su fortuna mediante la creación o dirección de empresas exitosas.
• Defensa: Implica emplear abogados, contadores y gestores patrimoniales que diseñan estrategias para proteger o esconder bienes mediante fideicomisos, cuentas offshore, empresas fantasma y fundaciones “benéficas”, reduciendo su carga fiscal. Esta “industria de defensa del patrimonio” impide que parte de la riqueza regrese al sistema mediante impuestos o redistribución.
• Captura política: Busca garantizar que las leyes continúen beneficiando a los ricos, financiando campañas, influyendo en legisladores o controlando medios de comunicación (Dato crucial 2).
• Hiperextracción: Etapa más avanzada de acumulación, donde los ultrarricos usan su capital para obtener mayores ganancias invirtiendo en sectores esenciales como salud, vivienda o educación, donde la población no puede dejar de consumir pese al aumento de precios.
Estas fases se reflejan en cómo los multimillonarios y los partidos políticos operan frente a la mayoría de la población, que enfrenta las consecuencias de esta desigualdad.
En lugar de abordar estos problemas de manera efectiva, los partidos suelen aprovechar el discurso para aparentar que están actuando, mientras el poder real permanece concentrado. Por ejemplo, Donald Trump proyecta cercanía con la gente afirmando escuchar sus necesidades, pero en la práctica su gabinete se conforma por multimillonarios, como Elon Musk cuando fue jefe del Departamento de Eficiencia Gubernamental.
Esta estrategia de aparentar preocupación se complementa con el uso del falso populismo. Los republicanos, al criticar a los demócratas por supuesta elitización, logran mantener apoyo popular mientras respaldan medidas que favorecen directamente a los ricos. Un ejemplo claro fue la aprobación, con ayuda del Congreso, de un proyecto de ley fiscal que redujo permanentemente los impuestos a corporaciones y ultrarricos.
Con lo anterior, Collins señala que la influencia del capital no se limita a un solo partido ya que critica como es que los demócratas a pesar de que conocen las medidas necesarias para reducir la concentración de la riqueza, proyectos clave como “Reconstruir Mejor” (dato crucial 3) fueron bloqueados en el Senado por integrantes centristas (Joe Manchin y Kyrsten Sinema), pese a contar con la aprobación de la Cámara de Representantes. Esto demuestra que el sistema económico y político favorece a los ultrarricos independientemente del partido en el poder.
A pesar de estas dificultades, Collins se mantiene optimista ya que considera que la concentración de poder y riqueza puede revertirse mediante movilización ciudadana sostenida y reformas estructurales que limiten la influencia oligárquica y redistribuyan los recursos de manera más justa, cerrando así el círculo entre las fases de obtención, defensa, captura política e hiperextracción que describió previamente.
Notas
[1]“Richistán” es un término creado por el periodista del Wall Street Journal Robert Frank para describir una especie de “nación de los superricos” dentro de Estados Unidos. Representa un mundo paralelo donde los más acaudalados viven con sus propios servicios, reglas y lujos, separados del resto de la sociedad. El concepto, tomado de su libro Richistan: A Journey Through the American Wealth Boom and the Lives of the New Rich (2007), simboliza cómo la concentración extrema de la riqueza ha fracturado el ideal del sueño americano.
1) Durante la pandemia de 2020, la riqueza de los multimillonarios del mundo aumentó 54%, mientras 10% más rico de los estadounidenses concentró 93% de la riqueza bursátil.
2) La sentencia de la Corte Suprema de 2010 (Citizens United) permitió a los multimillonarios aportar dinero ilimitado a las elecciones, ampliando su poder político y debilitando la representación democrática.
3) El proyecto de ley “Reconstruir Mejor”, valorado en 4 300 millones de dólares, buscaba hacer inversiones significativas en áreas prioritarias como la crisis climática, Medicaid, vivienda y cuidado infantil, entre otras. Para financiarlo, se planteaban cambios en el sistema tributario, incluyendo impuestos más altos para los ultrarricos y la eliminación de lagunas fiscales.
El texto de Chuck Collins evidencia cómo las élites económicas concentran poder y riqueza mediante un sistema que beneficia a unos pocos y genera situaciones límite sociales y económicas. Al igual que las CTN, los multimillonarios usan mecanismos financieros y políticos para proteger y ampliar su capital, incluso en sectores esenciales como la salud o la vivienda, profundizando la desigualdad.
La captura política descrita por Collins muestra cómo las corporaciones influyen en los Estados, debilitando la representación ciudadana y asegurando leyes favorables al gran capital, lo que refleja las tensiones entre empresas, Estado y sociedad. En consonancia con el LET, el autor plantea la necesidad de reformas estructurales y movilización social que limiten el poder oligárquico y promuevan una gestión más justa de los recursos.