Necesidad de un sistema monetario internacional estable

Cita: 

Chapoy Bonifaz, Alma [1984], “Necesidad de un sistema monetario internacional estable”, Problemas del Desarrollo, México, IIEc-UNAM, 15(58):18-26.

Fuente: 
Artículo científico
Fecha de publicación: 
1984
Tema: 
Consecuencias de que la moneda de Estados Unidos se haya instaurado como la principal divisa del mundo
Idea principal: 

Alma Chapoy Bonifaz es investigadora titular del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México.


La lectura inicia señalando que cuando se creó el Fondo Monetario Internacional en de 1944 se elaboró el “sistema monetario basado en paridades fijas y en la convertibilidad del dólar en oro”. Esto se logró porque al terminar la segunda guerra mundial, Estados Unidos, fue el país vencedor de esa disputa, implementó un sistema conforme a sus intereses. Consiguiendo con esto ser “la potencia política, económica y militar por excelencia” (p. 18).

Con el transcurso del tiempo se emanciparon algunos países de los distintos continentes del mundo y se reunieron para realizar cambios al sistema monetario.

En 1971 en Estados Unidos con Richard Nixon como presidente se acentuaba de manera considerable la crisis monetaria y financiera, para hacer frente a esto, anunció la Nueva Política Económica en la cual se suspendía la convertibilidad oro del dólar.

Se pensó en sustituir el sistema monetario internacional por otro que “obligara a acatar los mismos principios de disciplina monetaria y en el cual la creación de liquidez no dependiera, como hasta entonces, del precio del oro o de los déficit de pagos de Estados Unidos”. En el año 1976, en los acuerdos de Jamaica hubo cambios, sin embargo no existieron transformaciones significativas que realmente pudieran arreglar dicho sistema (p. 19).

A pesar de que Estados Unidos disminuyó su participación en la economía mundial, no se debilitó su hegemonía. El dólar seguía siendo la “principal moneda de reserva y la base de las transacciones económicas internacionales, pero en un ambiente dominado por amplios y erráticos movimientos de capital”.

Cuando Estados Unidos implementa soluciones para aminorar sus problemas económicos como son el déficit comercial y presupuestal incrementando su tasa de interés, perjudica a los países subdesarrollados. Debido a esto los países subdesarrollados solicitaron en distintas reuniones cambios radicales en el Sistema Monetario Internacional. En la reunión que se llevó a cabo en Nueva Dehli exigieron que se elimine la dominación de algunas divisas de reserva, otra de sus peticiones fue que los países subdesarrollados tengan trato preferencial y que se disciplinen monetaria y financieramente los países industrializados.

En la Reunión Ministerial del Grupo de los 77, Raúl Prebisch propuso: “la creación de una moneda internacional auténtica en lugar del dólar. […] la responsabilidad tiene que ser colectiva y no debiera atribuirse a un solo país, ni a muy pocos de gran peso”. Sin embargo, la lectura menciona que no se evitaría la dificultad de controlar la gran cantidad de dólares que existen en el mundo.

Una de las medidas para contrarrestar el poder del dólar fue el Sistema Monetario Europeo, del cual no se obtuvieron los resultados esperados. Los países industrializados cambiaron su actitud para reformar el Sistema Monetario Internacional al observar que empeoraba la situación monetaria y financiera internacional.

Se realizó la cumbre de Londres en 1984 y se enviaron comunicados a encargados de Hacienda para mejorar el funcionamiento del Sistema Monetario Internacional.

Alma Chapoy señala que la reforma al Sistema Monetario Internacional debe contener además de una genuina moneda internacional; controlar las fluctuaciones y resolver la falta de liquidez de los países subdesarrollados por las deudas que han adquirido (p. 22).

Cabe mencionar que en la lectura se señala que una de las causas de la inestabilidad del sistema monetario internacional es la fortaleza del dólar y esto sucede al incrementar su tasa de interés con el objeto de disminuir su déficit fiscal y comercial, y se describe detalladamente cada uno de estos puntos.

Se inicia con el incremento de la tasa de interés. En 1979 para disminuir la inflación de Estados Unidos se restringió el circulante mediante la elevación de la tasa de interés. Se logró disminuir la inflación, sin embargo, provocaron desequilibrios financieros y monetarios tanto en los países industrializados como en los subdesarrollados. Los capitales que buscaban mejores rendimientos emigraron a Estados Unidos. Se encarecieron las importaciones de los países subdesarrollados y el costo de sus deudas, y motivando a que también incrementen su tasa de interés para evitar que los capitales salgan.

En lo que se refiere al déficit comercial para el año 1984 se proyectaba un incremento del 87.3% comparándolo con el año anterior y para disminuirlo aplicaron una política proteccionista (p. 24).

Por lo que respecta al déficit fiscal, el presidente Ronald Reagan en su Informe Económico relacionaba la fortaleza del dólar con el déficit comercial pero no con el déficit presupuestal. En solo dos años se incrementó en más de un doscientos por ciento el déficit. La mayor parte de esos recursos se destinaron a gastos militares.

Por último, Alma Chapoy menciona que “una vez más, la situación monetaria y financiera mundial dependerá de los vaivenes de la política de Estados Unidos. Resulta claro entonces, que sin un sistema monetario estable, difícilmente podrá detenerse al deterioro de la economía internacional” (p. 26).

Nexo con el tema que estudiamos: 

En el contexto actual de bajas tasas de interés, elevados déficit fiscales de los países desarrollados y subdesarrollados que se ha presentado antes y después de la crisis financiera del 2008, y en el centro de esos problemas se ubica Estados Unidos es necesario plantear cambios al sistema monetario internacional ya que esto sigue teniendo problemas para la estabilidad económica del mundo.