African democracy. The march of democracy slows. Threats to democratic rule in Africa are growing, but time and demography are against the autocrats

Cita: 

The Economist [2016], "African democracy. The march of democracy slows. Threats to democratic rule in Africa are growing, but time and demography are against the autocrats", The Economist, London, 20 de agosto, http://www.economist.com/news/middle-east-and-africa/21705355-threats-de...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Agosto 20, 2016
Tema: 
La democracia en África
Idea principal: 

El artículo pinta un panorama heterogéneo de los regímenes políticos en África: algunos se acercan a la democracia, otros se mantiene fuera, pero otros se alejan nuevamente.

La situación africana en términos de su “estándar de gobernanza” ha mejorado significativamente desde la Guerra Fría. Según Freedom House, en 1988 sólo 16 países de 48 podían considerarse libres o parcialmente libres, desde entonces, la cifra ha subido a 29, aunque se mantiene por debajo del pico alcanzado en 1990, cuando era de 34.

Aunque en algunos países la situación ha mejorado -como en Sudáfrica, donde las instituciones se han consolidado y limitan el poder del presidente, o en Nigeria, donde el partido gobernante, calificado de corrupto e incompetente, perdió las elecciones por primera vez desde 1999-, en otros, las condiciones externas e internas siguen minando la construcción de regímenes democráticos.

The Economis señala tres obstáculos que enfrentan los países africanos para consolidar los procesos democráticos: los intereses de corto plazo de los países occidentales, la demanda de petróleo y minerales y el ascenso de nuevo poderes, como China, a los que se suman la debilidad de las instituciones y la pobreza.

La historia política africana es compleja: al desmantelamiento de las instituciones coloniales le siguió el establecimiento de estados, débiles en muchas ocasiones, que trataron de imponer una “democracia africana”, que privilegiaba la unión nacional al multipartidismo. En más de una ocasión el ejército, la única institución sólida heredada del periodo colonial, o un dictador asumieron la tarea. Con la caída de la Unión Soviética, el socialismo africano también perdió apoyo, aunque en países como Costa de Marfil, Benín, Zambia, Kenia, Tanzania, Ghana y Nigeria el resultado fue el cambio de régimen.

Si bien en 33 de los 48 países africanos se ha establecido un término para finalizar el periodo presidencial, este mandato no ha sido consolidado. En Uganda, Congo-Brazzaville, Burundi, RDC y Ruanda, los presidentes han cambiado la constitución, o simplemente la han ignorado, para alargar su estancia en el poder.

Otro problema es que la política está dominada por grupos tradicionales que se dividen el poder y niegan violentamente el acceso a otros: la oposición es perseguida, encarcelada, e incluso asesinada, y las elecciones son manipuladas o anuladas. Aun cuando el proceso fuera democrático, en muchos lugares las instituciones del estado siguen siendo débiles, a excepción del ejército. Muchos hombres fuertes se mantienen en el poder gracias al apoyo, abierto o encubierto, de Occidente y de China.

Además, la estructura económica de muchos países africanos refuerza el poder de un grupo o individuo que reparte privilegios. Una economía basada en la exportación de riquezas naturales, como minerales o petróleo, permite al gobierno vivir de la renta y garantizar su prolongación por el dinero que reparte a cambio de aprobación electoral. De este modo, una característica central en la política del continente es que quien gana puede usar el poder del estado para apropiarse de todo.

Las oportunidades que tiene África para cambiar la situación son, según The Economis: el crecimiento de una clase media, con mayores ingresos y mejor educada, que demande procesos más transparentes y abiertos; la urbanización, ya que las ciudades concentran mayor proporción de la población educada y con mayor oposición política; y la tecnología, que permite una mayor difusión de ideas.

Datos cruciales: 

Mapa. El lento paso de la liberta.
El mapa muestra los regímenes bajo los que vivían los países del África subsahariana en 2015. Los regímenes se clasifican en: libres, parcialmente libres y no libres.

Desde 1989, 45% de los presidentes y primeros ministros africanos en gobiernos civiles han pertenecido a las fuerzas armadas o a algún grupo guerrillero.

Se espera que en 2050, la mitad de la población africana habite en ciudades, actualmente esta proporción es de un tercio.

Nexo con el tema que estudiamos: 

El texto puede leerse a la luz de la creación de condiciones políticas que permitan el desarrollo "adecuado" del capitalismo. En efecto, la democracia y el capitalismo no son las dos caras de una misma moneda, pero ese tipo de régimen ha demostrado una mayor funcionalidad para llevar adelante los valores que promueve el capitalismo, por lo menos en un plazo más largo que los gobierno autoritarios.