Hay dos visiones en cuanto al problema del crecimiento para las empresas asiáticas, uno, el generalizado y por el que opta el artículo, es que lo primordial es globalizarse, mientras que el otro, es que no precisan competir en mercados extranjeros cuando existe la opción de crecer en mercados nacionales.
Para demostrar lo anterior, se muestran ejemplos de empresas estadounidenses como Procter & Gamble que crece más en su nación que fuera, además, existen productos que por la actividad misma están más enfocados para el mercado local, por ejemplo, productos ayurvédicos. A ello se agrega que por la misma globalización las empresas asiáticas se enfrentan a la competencia en su propia casa.
Por otro lado, citando el libro de Peter Nolan "Is China Buying the World?", se muestra la dominación de pocas multinacionales en mercados globales de gas, frenos, bases de datos, cajeros de disposición de efectivo, etc., mismas que cuentan con un reducido grupo de proveedores globales.
El internet es un componente importante en la modificación de gustos que ayuda a la expansión de las empresas. Del lado contrario se encuentran los enormes gastos que implican los acuerdos transfronterizos o las restricciones geopolíticas, como el caso de CNOOC (empresa petrolera China) que intentó comprar Unocal (empresa petrolera californiana) y por cuestiones estratégicas el negocio fue bloqueado. A partir de ese evento las empresas chinas intentan desarrollar tres tipos de expansión: comprar empresas de recursos naturales (450 mmd, 45% de las compras en el extranjero), comprar saberes y marcas de uso en China; y, tercero, apostar por la globalización de las operaciones, aceptando las pérdidas y altos costos, particularmente en la inversión en investigación y desarrollo.