The subtleties of soft power. China is spending billions to make the world love it. Can money buy that sort of thing?

Cita: 

The Economist [2017], "The subtleties of soft power. China is spending billions to make the world love it. Can money buy that sort of thing?", The Economist, London, 25 de marzo, http://www.economist.com/news/china/21719508-can-money-buy-sort-thing-ch...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Marzo 25, 2017
Tema: 
El “poder blando” de China
Idea principal: 

“Made in China” ha sido durante mucho tiempo la etiqueta más común en los productos de los compradores de todo el mundo. Recientemente, el gobierno ha estado tratando de vender al país como una marca que tiene la capacidad de atraer gente de otros países en la forma en que Estados Unidos lo hace con su cultura, productos y valores.

Hace una década el Partido Comunista declaró el objetivo de la construcción de “poder blando” como complemento a la creciente fuerza económica y militar. El partido tomó la idea de poder blando de Joseph Nye, un académico estadounidense, quien acuñó el término en 1990. China era muy consciente de que carecía de un “poder blando de atracción” debido a sus políticas autoritarias.

China sabía que podía usar su poder económico para ganarse a otros gobiernos construyendo carreteras, ferrocarriles y estadios para ellos. En 2013, Xi Jinping, presidente de la República Popular China, convocó a una reunión para discutir el poder blando, concluyendo que tal tipo de poder es un ingrediente vital del “sueño del gran renacimiento de la nación china”.

Según el señor Nye, a quien las autoridades chinas reconocen como un gurú en el tema, hay tres maneras principales para que un país pueda obtener poder blando: a través de sus valores políticos, su cultura y su política exterior.

El partido comunista sabe que su ideología tiene pocas posibilidades de atraer a otras personas actualmente. La estrategia de poder blando de China se centra principalmente en la promoción de su cultura y trata de dar la impresión de que su política exterior es benéfica para los demás.

La cultura que China ha elegido para mostrar a los extranjeros tiene como principal pilar a Confucio. Desde 2004, China ha establecido unos 500 “Institutos Confucio” financiados por el gobierno en 140 países. Además ha establecido más de 1,000 acuerdos de “Aula Confucio” con escuelas extranjeras con el fin de apoyar la enseñanza del mandarín.

China espera que los extranjeros celebren algunas de sus tradiciones. Se ha establecido que el Año nuevo chino sea tan popular como la Navidad. En 2010, el gobierno organizó al menos 100 eventos de Año nuevo en el extranjero.

Xi habla de un “nuevo tipo de relación entre las grandes potencias”, donde sugiere que China puede coexistir con Estados Unidos sin el tipo de rivalidad que causó dos guerras mundiales.

Para ayudar a crear esta imagen, China ha estado invirtiendo masivamente en sus medios de comunicación en lengua extranjera. Xinhua, la principal agencia de noticias del gobierno, abrió cerca de 40 nuevas oficinas en el exterior entre 2009 y 2011 para llegar a un total de 162. Sus seis canales tienen como objetivo competir con los servicios globales como BBC, CNN y Al Jazeera.

El gobierno también está tratando de ampliar su alcance en línea. El año pasado un grupo de medios afiliado al gobierno gastó 30 millones de yuanes para poner en marcha un sitio web gratuito en idioma inglés llamado Sexto Tono.

En 2015, Reuters, una agencia de noticias, reveló en una investigación que, Radio Internacional de China, una emisora estatal china, controlaba al menos 33 estaciones de radio en 14 países, incluyendo Estados Unidos, pero utilizaba empresas de fachada para enmascarar sus lazos con las mismas. Reuters dijo que las estaciones evitaron emitir cualquier cosa que pueda representar una opinión negativa hacia China.

China ha desconfiado de su sociedad civil ya que la construcción del poder blando ha sido casi totalmente dirigida por el estado. China ha tratado de combinar los elementos del poder blando con su política anti-liberal, lo que lejos de mejorar la imagen global del país la ha socavado.

El impulso al poder blando ha generado algunos avances. África tiende a ser más positiva sobre China que personas de otras regiones. Las personas más jóvenes de todo el mundo ven a China de un modo más favorable que las personas mayores.

El rápido desarrollo económico de China ha ganado muchos admiradores. Sin embargo, los costos sociales y ambientales también han producido muchas críticas. La contaminación del aire en China es un problema que para muchos pone en evidencia a un gobierno insensible que se preocupa más por la riqueza que por la salud de su gente o del planeta. De ahí el afán de Xi de unirse a la lucha contra el calentamiento global.

Algunas personas en China se quejan en privado de que el propio partido, con su intolerancia, es el mayor obstáculo para el desarrollo del poder blando del país. Desde que asumió el cargo, los esfuerzos incesantes de Xi para reprimir a la sociedad civil apenas han ayudado. Pocas personas fuera de China quieren ver programas de televisión de ese país, que a menudo son catalogados como propaganda oculta.

El sistema político chino podría resultar un poco más atractivo para algunas personas, en comparación con el de los Estados Unidos después de la llegada de Trump al poder. Además, el país asiático tiene algunos atributos que pueden jugar a su favor, por ejemplo el hecho de no tener una historia colonial más allá de sus fronteras actuales y no haber empezado ninguna guerra en casi 40 años. En un mundo turbulento, el liderazgo de China parece relativamente estable.

El repunte de poder blando de China probablemente será limitado. Zhou Hong, un alto funcionario, dijo que sin la amplia participación de las personas la propagación exterior de la cultura china no sólo pierde su significado, sino que también pierde su energía intrínseca.

Datos cruciales: 

El hombre más rico de China, Wang Jianlin, está tratando de comprar estudios de cine y productoras de Hollywood, el epicentro de la cultura estadounidense.

Una gráfica muestra el porcentaje de opiniones favorables en diferentes países sobre China. Rusia es el único país que se muestra en la gráfica en el que han mejorado las opiniones sobre China en el tiempo. La gráfica abarca el periodo 2006 - 2016.

Una gráfica muestra el porcentaje de opiniones favorables sobre China por grupo de edad en diferentes países durante 2015. Generalmente, las personas entre 18 y 29 años muestran un mayor porcentaje de opiniones favorables que personas de mayor edad.

Nexo con el tema que estudiamos: 

En los últimos años China se ha posicionado como uno de los líderes más importantes en el mundo. Aprovechando la situación de incertidumbre, desequilibrio y crisis actual, China busca hacerse de la hegemonía mundial mediante el uso de su poder económico, político, militar y cultural, teniendo como principal adversario a Estados Unidos, que ha sustentado el papel de principal potencia durante mucho tiempo, pero que ahora, en medio de la crisis que atravesamos, podría verse rebasado por el país asiático.

Aunque la idea de un poder blando para un régimen autoritario parece una contradicción en los términos, la propaganda basada en el dinero no dejará de tener efectos; del mismo modo, la expansión internacional de los capitales chinos dará sustento al estudio de la lengua y cultura chinas.