Dissing unity. Could Donald Trump’s attack on the UN destabilise the world? The president seems bent on weakening the global body

Cita: 

The Economist [2017], "Dissing unity. Could Donald Trump’s attack on the UN destabilise the world? The president seems bent on weakening the global body", The Economist, London, 25 de marzo, http://www.economist.com/news/international/21719467-president-seems-ben...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Marzo 25, 2017
Tema: 
Posibles consecuencias de la reducción de las aportaciones de Estados Unidos a la ONU
Idea principal: 

“Cuando el borrador de una orden ejecutiva de Donald Trump que decía que él reduciría la contribución a la ONU en 40% se filtró en enero, las alarmas comenzaron a sonar no sólo en las oficinas centrales de la organización en Nueva York sino también en las cancillerías de todo el mundo”. Muchos dudaban que lo que ese borrador sugería fuese cierto. No obstante, cuando el 16 de marzo la Casa Blanca dio a conocer su presupuesto para 2018, quedó claro que la intención de Trump era esa. En la propuesta enviada al Congreso, el presupuesto del Departamento de Estado (que canaliza las contribuciones estadounidenses a la ONU) se recorta en 10.1 miles de millones de dólares, una reducción de 28%.

Es seguro que en los próximos meses habrá una intensa negociación entre la Casa Blanca y el Congreso al respecto de los presupuestos. Muchos demócratas y republicanos prominentes han manifestado estar en contra de recortes de ese tamaño (otro de los objetivos de los recortes de Trump son los programas para hacer frente al cambio climático). “Algunos lo vieron como un teatro […] que no se pretende que se actúe como se bosquejó”. Pero incluso si los recortes se redujeran por medio de las negociaciones a la mitad de lo propuesto por la Casa Blanca, dejarían un enorme boquete en el bolsillo de las Naciones Unidas.

Estados Unidos paga una cuarta parte de los costos de la organización y sostienen un porcentaje aún mayor de los costos de las 16 misiones de paz que buscan mitigar algunos de los conflictos más sangrientos del planeta. Altos funcionarios del Departamento de estado han dicho que Estados Unidos no contribuirá con más de 25% de los costos de la ONU para mantener la paz; el último año contribuyeron con aproximadamente 28%.

Las contribuciones al presupuesto general de la ONU son calculadas de acuerdo con el PIB y se ajustan cada tres años. Hay otras contribuciones que son voluntarias y que se negocian país por país para financiar toda la gama de agencias de Naciones Unidas. El cálculo estimado de contribución de Estados Unidos al presupuesto general de Naciones Unidas y a sus programas fue de 22% del total para 2016. Estados Unidos violaría sus obligaciones contraídas si se negara a pagar en la totalidad su contribución.

“Trump podría reducir las contribuciones de Estados Unidos a las misiones de paz de Naciones Unidas o terminar con ellas en el corto plazo, aunque su reducción propuesta del 28% al 25% permitiría que la mayoría continuaran”.

La idea, común entre muchos miembros del círculo cercano de Trump, de que la caridad privada puede llenar el vacío que dejen las reducciones del presupuesto asignado a Naciones Unidas es falsa, pues muchos de los proyectos de las grandes fundaciones de ayuda dependen de la colaboración con el estado.

Las organizaciones de Naciones Unidas que dependen más de las contribuciones estadounidenses son las humanitarias, que ayudan a los hambrientos y a los refugiados. “Si estas, junto con las que buscan mantener la paz, fueran reducidas a cenizas, los riesgos de hambruna y guerra se dispararían. […] Mr. [Bill] Gates sostiene incansablemente que el apoyo y el desarrollo ayudan a los estadounidenses al fortalecer la estabilidad global. Así lo han hecho también, recientemente, 120 generales en una carta al Sr. Trump”.

El nuevo secretario general de la ONU, António Guterres, ha evitado el conflicto con el presidente de Estados Unidos y ha puesto su confianza en la embajadora de ese país en la organización, quien de acuerdo con algunas fuentes “ha buscado tranquilizar a todos en la ONU diciendo que todas esas declaraciones desde el campamento de Trump son sólo ruido”. No obstante, los acontecimientos recientes apuntan en otra dirección. Francia y Gran Bretaña tienen también grandes preocupaciones ante los ataques de la administración de Trump a la ONU y están buscando desesperadamente el acercamiento de Trump hacia ellos en la organización, pues tienen miedo del acercamiento del presidente estadounidense con Vladimir Putin, el presidente de Rusia, y temen que por omisión se deje avanzar a China. “Esto podría marcar un cambio muy peligroso en la dinámica de poder en la ONU”.

“El Congreso podría persuadir a Trump para que vea los méritos que en algunos aspectos tienen las Naciones Unidas. Por ahora, sin embargo, esa parece una batalla perdida”.

Datos cruciales: 

En 2016, Estados Unidos contribuyó con aproximadamente el 28% del presupuesto de la ONU. Altos funcionarios del Departamento de Estado han dicho que Estados Unidos no contribuirá con más de 25% de los costos de la ONU.

Nexo con el tema que estudiamos: 

La política de Trump de “romper y quemar” [slash-and-burn] llega ahora a las Naciones Unidas. Una de las implicaciones más fuertes de la propuesta de Trump de reducir sustancialmente el presupuesto que Estados Unidos gasta en la ONU es la inestabilidad geopolítica que ello genera: la idea es reducir vínculos con esa instancia de negociación y abrir caminos a la política de los hechos, de ahí el acercamiento con Putin.