Las grandes empresas están molestas con el presidente Obama, aun cuando obtienen altos beneficios. Entre otros indicadores, las empresas estadounidenses dominan las listas de las empresas mejor valuadas del mundo, por primera vez en 15 años y las ganancias están en su nivel más alto en el ingreso nacional desde los años 1960s. Una de las razones de esta paradoja es que las empresas estadounidenses se enfrentan a la burocracia e impuestos como antes no había sucedido. De acuerdo con la Oficina de Administración y Presupuesto el costo de la regulación ha aumentado bajo la presidencia Obama. Otros gobiernos republicanos aumentaron tanto las regulaciones como los impuestos: la tasa agregada para las corporaciones no financieras es de 25% en promedio en la actualidad, mientras que alcanzó 32% en el gobierno de Reagan. Tres factores estructurales explican el malestar de las empresas estadounidenses con su gobierno: 1) ahora son más globales y ven mejores oportunidades de negocios en el extranjero, al considerar los impuestos y otros factores; 2) polarización de la política que ha alcanzado los niveles más altos desde 1890: hay hostilidad de la población y parte de los políticos contra bancos y grandes empresas, y las empresas gastan cada vez más en financiar a los políticos; y 3) la desigualdad en las empresas -las multinacionales y gigantes de la tecnología se encuentran en auge, mientras que las pequeñas aún no recuperan el terreno perdido desde la crisis financiera; un indicador dramático señala que por primera vez en 30 años, de 2008 a la fecha están desapareciendo más empresas que las que son creadas.
Las diferencias: las pequeñas empresas quieren que los bancos pequeños atiendan a los clientes locales, Wall Street quiere lo contrario; Magnates de Silicon Valley como Elon Musk están apostando por la tecnología verde, mientras que las empresas de energía están combatiendo las normas sobre las emisiones de carbono; las multinacionales están descontentas con el gravamen de las ganancias en el extranjero, a las otras empresas esto les parece una irrelevancia que molesta a una pequeña aristocracia (45 gigantes, como Apple, General Electric e IBM, representan el 70% de las ganancias en el extranjero de empresas estadounidenses). Posibles reformas: si los republicanos predominan en el Senado es posible que quieran demostrar que pueden gobernar, mientras Obama puede utilizar sus dos últimos años para dejar un legado. Demócratas, republicanos y empresas tienen algunos puntos en común. Una mayoría legislativa podría reformar el código corporativo en reducción de impuestos, para aprobar acuerdos de libre comercio con Asia y Europa, y para aprobar la reforma migratoria.