Masayoshi Son, jefe de un grupo de telecomunicaciones conocido como SoftBank ha desplegado y administrado el mayor fondo de inversión en tecnología del mundo. Este fondo ha tenido la participación del SoftBank, por una parte, y por la otra, de empresas como Apple, Sharp y del gobierno de Arabia Saudita a través de un fondo de inversión pública.

Con un valor de 100 000 millones de dólares, el fondo ha sido utilizado para las recientes adquisiciones de SoftBank, las cuales se espera formen parte de la cartera de activos del fondo. Según Masayoshi Son, en 30 años el mundo será poblado por robots, muchos de ellos incluso más inteligentes que los humanos.

Por ello, el grupo de telecomunicaciones se ha dedicado a comprar empresas relacionadas con la vanguardia tecnológica, entre las que se encuentra ARM, una firma británica productora de chips que se encargará de diseñar los cerebros para los robots, comprada en 39 mil millones de dólares.

Otra de las adquisiciones parciales realizadas por el SoftBank fue la de OneWeb, una empresa de satélites que conectará las interfaces de los robots fabricados. Dicha participación en la empresa fue hecha por 1 000 millones de dólares.

En Nvidia, al igual que con las firmas anteriores, SoftBank adquirió una gran participación con 4 000 millones de dólares. Dicha firma estará a cargo de proporcionar procesadores para servicios de inteligencia artificial.

Para el equipo encargado de la administración del fondo aún quedan ofertas en proceso. Las siguientes adquisiciones que se realicen serán repartidas entre los 500 millones y 3 mil millones de dólares, en este sentido, es posible que se realicen adquisiciones como la de ARM.

Según The Economist, el fondo cuenta con 5 años para invertir su dinero, con una duración máxima de 14 años debido a que se toma en cuenta que el tipo de inversión realizada en el mundo tecnológico es de rápido movimiento.

Sin embargo, una de las situaciones que llama la atención es la influencia que pudiera tener el Fondo de Inversión Pública realizado por Arabia Saudita, que ha prometido hasta 45 000 millones de dólares para el fondo. Los críticos afirman que dicha inversión tiene un sentido político y económico, pues Arabia Saudita puede utilizar esta situación como un medio para promover sus planes de diversificación económica y como consecuencia influir políticamente en la región.

Asimismo, otra de las cuestiones que también resulta relevante, es la promesa de Masayoshi Son de invertir hasta 50 000 millones de dólares en Estados Unidos y crear una gran cantidad de empleos, lo que permitiría a Donald Trump legitimar su gobierno y mantener una aceptación por parte de la población estadounidense.

Las opiniones entre los inversionistas en tecnología resulta variada, no obstante, algunos miran al fondo con escepticismo y avaricia. Consideran que SoftBank no cuenta con la capacidad para manejar una inversión de caracter tecnológico; un ejecutivo de las más destacadas empresas de capital de riesgo del Silicon Valley se jacta afirmando que “no inviertes sin una experiencia real y quieren colocar 100 000 millones de dólares”. A pesar de las críticas anteriores, el fondo del Sr. Son es considerado como una de las más grandes inversiones, incluso más grande que la de las empresas estadounidenses de capital de riesgo durante 2016.