Data and medicine. A revolution in health care is coming. Welcome to Doctor You
The Economist [2018], "Data and medicine. A revolution in health care is coming. Welcome to Doctor You", The Economist, London, 3 de febrero, https://www.economist.com/news/leaders/21736138-welcome-doctor-you-revol...
Médicos insistentes, exámenes infinitos, un lenguaje inaccesible, largas filas y costos crecientes caracterizan a los sistemas de salud de los países ricos hoy día. Se requiere estoicismo para hacer frente a ello. Frente a esta situación, tres grandes empresas estadounidenses –Amazon, Berkshire Hathaway y JPMorgan Chase– anunciaron una inversión conjunta para proporcionar servicios médicos mejores y más baratos para sus empleados.
Un problema fundamental con el sistema actual es que los pacientes carecen de conocimiento y control sobre su salud y su historial médico. El acceso a la información puede ayudar a superar ese problema. Hasta ahora, el alcance de internet en la materia ha sido reducido. Un cambio sustancial requiere cambios en los pacientes, los médicos, los proveedores y los datos. Estos cambios ya están sucediendo. Las tecnologías, en particular los teléfonos inteligentes, permiten a las personas monitorear su salud a través del acceso a sus registros médicos, los cuales pueden compartir con aquellos en quienes confían. Esto trae mayor eficiencia y, además, puede ayudar a entrenar algoritmos médicos.
“El doctor ahora serás tú”
La información médica está dando frutos de múltiples formas. Una es a través de mejores diagnósticos, con dispositivos como relojes que detectan arritmias o aplicaciones hechas para diagnosticar todo tipo de padecimientos. Un segundo beneficio radica en el mejor manejo de enfermedades complejas. Las aplicaciones pueden cambiar la forma en que los pacientes lidian con enfermedades como la diabetes, monitoreando sus niveles de glucosa y haciendo registros de su alimentación; esto puede ayudar a evitar problemas drásticos en el largo plazo, como la ceguera o la gangrena.
Los pacientes pueden también mejorar la eficiencia de sus cuidados. Aunque los registros médicos se hacen cada vez más de forma electrónica, “comúnmente están aún atrapados en silos”. Muchos contienen información que las máquinas no pueden leer, lo cual conduce a demoras en el tratamiento e ineficiencias que pueden tener consecuencias. “Muchas de las 250 mil muertes anuales atribuibles a errores médicos en Estados Unidos pueden atribuirse a un cuidado pobremente coordinado” y a las ineficiencias asociadas a ello. Que los pacientes tuvieran acceso a sus registros médicos y pudieran disponer de ellos ayudaría a evitar los errores. Apple ya planea avanzar en esa dirección.
Un último beneficio de poner a los pacientes a cargo de sus historiales médicos es que la generación y agregación de sus datos permite entrenar a la inteligencia artificial para que identifique padecimientos como el cáncer y muchos otros. “La inteligencia artificial del futuro podría, por ejemplo, proporcionar diagnósticos médicos automáticos a partir de una descripción de los síntomas”, identificar rasgos de carácter y prácticas que indican depresión o identificar riesgos de ataques cardiacos. La agregación de los datos facilitaría también encontrar a personas con padecimientos similares y ver cómo reaccionaron frente a distintos tratamientos.
En el camino surgirán algunos obstáculos. Algunas aplicaciones no funcionarán; algunas personas no querrán hacerse cargo activamente de sus historiales médicos y dejarán esta labor en manos de otros. Otros problemas están relacionados con la regulación y con la seguridad. Casi una cuarta parte de todas las violaciones de datos personales en Estados Unidos suceden con información médica. Conforme la cantidad de información relacionada con la salud manejada por las empresas aumente, se incrementará también la posibilidad de hackeo o de mal uso de la información.
Aunque los problemas no son menores, todo indica que serán compensados por las ventajas que traerá la mayor disponibilidad de información médica. Suecia es el país que más ha avanzado en esa dirección: hacia 2020, todos los ciudadanos tendrán acceso a sus registros médicos. Los estudios muestran que los pacientes con acceso a su información tienen una mejor comprensión de sus padecimientos y que sus tratamientos suelen ser más exitosos. En Estados Unidos y Canadá, las pruebas han traído consigo no sólo pacientes más satisfechos, sino también menores costos. Las ventajas de las nuevas tecnologías no sólo beneficiarán a los ricos sino a todas las personas, sobre todo por el interés que tienen empleadores, gobiernos y aseguradoras en invertir en cuidados preventivos altamente eficientes y poco costosos.
Ante la crisis del estado "de bienestar", una de cuyas manifestaciones es el desmantelamiento de los servicios públicos y la reducción de los presupuestos destinados a la salud, las tecnologías de la información plantean la posibilidad de reducir significativamente los costos de estos servicios sin que su calidad se reduzca drásticamente. La incorporación de estas tecnologías al cuidado de la salud implica no sólo privatizar una actividad que antes era pública, sino individualizar un cuidado que era asumido socialmente; esto puede traer cambios importantes sobre la forma en que concebimos la salud, la enfermedad y su atención. La otra cara de este proceso es que la aplicación de las tecnologías de la información al cuidado de la salud trae consigo la posibilidad de hacer frente de manera pronta y eficiente a enfermedades o a síntomas de éstas y de tratar de mejor forma complejos padecimientos.