El desarrollo conceptual de la Revolución en los Asuntos Militares
Colom Piella, G. [2014], "El desarrollo conceptual de la Revolución en los Asuntos Militares",Rev. Cient. Gen. José María Córdova, 12(14), 19-34, Bogotá, 16 de Agosto
Guillem Colom Piella es Doctor en Paz y Seguridad Internacional por el Instituto Universitario General Gutiérrez Mellado e investigador en asuntos estratégicos, guerra irregular y contrainsurgencia de la Facultad de Relaciones Internacionales, Estrategia y Seguridad de la Universidad Militar de Nueva Granada.
En este texto Colom Piella intenta construir una teoría de la Revolución en los Asuntos Militares [RMA] mediante el análisis de conceptos anteriores; Revolución Militar [RM] y Revolución Técnico -Militar [RMT] con el fin de demostrar que la integración de tecnologías y cambio sustanciales en las doctrinas militares puede provocar una revolución en la naturaleza y estructura de la guerra. No obstante, el autor parte de la idea propuesta por Thomas Khun del cambio paradigmático que puede alcanzar la ciencia y lo traslada al ámbito militar.
El texto abarca tres momentos clave para comprender la RMA; comienza por definir una RM y la RMT, para comprender en que consiste la RMA e integrarla a un proceso revolucionario para la naturaleza de la guerra.
La Revolución Militar [RM] fue un concepto que el historiador británico Michel Roberts, esquematizó y entendió como “los cambios que se produjeron en el arte de la guerra durante el siglo XVI y que facilitaron la consolidación del Estado absoluto y los ejércitos modernos […] las innovaciones tácticas, doctrinales y tecnológicas […] motivaron la creación de los ejércitos permanentes e impulsaron el desarrollo de las instituciones políticas modernas” (p.21). Este fenómeno como podemos observar, manifestó diversos cambios estructurales ya sean de índole política, económica, cultural o social. En 1991, el concepto volvió a adquirir relevancia después del triunfo de la Guerra del Golfo, el historiador Clifford fue el encargado de traer de vuelta este concepto a los espacios académicos y militares. Roberts consideró que la RM era un fenómeno estructural que logró articular al Estado, la sociedad con la complejidad de la guerra.
De esta forma podemos observar la primera distinción que habría entre una RM y la RMA, una separación metodológica y de aplicación que consideró a una RM como un cambio de paradigma en la forma de concebir y hacer la guerra. Y la RMA fue conceptualizada como una subrevolución dentro de un conjunto de mayor alcance. Por esta razón, el conjunto que es una RM, está marcada por tres periodos que demuestran la evolución y el cambio de paradigma de la guerra.
La primera esta etapa de este periodo son las sociedades agrícolas; eran un grupo social con características “sedentarias, tenían una marcada estratificación social y política; la agricultura era su fuente de riqueza y su conocimiento técnico-científico era elemental” (p.23).
La segunda etapa son las sociedades burocratizadas: Son aquellas que poseían una estructura centralizada y jerarquizada, se distinguen por aumentar su producción y consumo. Con este tipo de sociedad se acuño por primera vez el término de Guerra Total, “una forma de combatir en la que todos los recursos nacionales eran puestos a disposición del estado para infligir la mayor destrucción al adversario” (p.24).
La tercera etapa está caracterizada por dos hechos, la revolución de la información y la sociedad pos-industrial, un momento en el que el modo de producción es intenso y la estructura del poder político es difusa y heterogénea.
Un aspecto que debemos puntualizar es la posibilidad que exista un enfrentamiento asimétrico entre distintas sociedades, al mismo tiempo que cada una de ellas busca perfeccionar su tácticas y estrategias de la guerra para igualar y superar a su adversario.
A partir de esto, surge la Revolución Técnico-Militar, un concepto formulado por “grupo de tratadistas militares soviéticos en la década de los ochenta, fue popularizado en 1993 por Andrew Marshall para describir los cambios que estaban produciéndose en los procedimientos, sistemas, tácticas, doctrinas y estructura de las fuerzas armadas estadounidenses a raíz de la aplicación de las tecnologías de la información” (p.25). La incorporación de este concepto es netamente técnico, la evolución y el perfeccionamiento de las armas afecta por completo el modo de hacer la guerra. Sin embargo, la evolución tecnológica, considera Marshall, es un factor necesario pero no suficiente para detonar una RMA, integra nuevas estructuras y revoluciona la estrategia de la guerra pero solo a un nivel técnico y científico.
La Revolución en los Asuntos Militares RMA, es definida, como el resultado de la aplicación e innovación tecnológica y su convergencia con los cambios estructurales en la doctrina militar que modifican en lo absoluto la naturaleza y estructura de la guerra. La RMA es la unión de cambios tácticos, políticos, socio-económicos y la organización militar y evolución tecnológica. Dicho esto, las sociedades y/o sujetos que hayan alcanzado la RMA son propietarios de superioridad militar. “Las RMA resultan de las transformaciones militares que emprende un agente para hacer frente a un problema estratégico concreto, claro e identificado” (p.30).
La RMA genera competitividad entre los adversarios, son aquellos que intentan incorporarse para eliminar la superioridad militar a través de la adquisición de sistemas de armamento y tácticas efectivas que igualen o superen a su adversario.
Sin embrago, las RMA pueden significar un fracaso, en dado caso que no aporte ningún cambio circunstancial sobre la estructura militar y en algunos casos puede significar un retroceso. Sus consecuencias pueden afectar distintos campos, ya sea político, social o económico. La RMA representa el fin de un proceso de revolución, donde convergen nuevas técnicas y tecnologías y estrategias de la guerra.
¿Qué relación existe entre RM y RMA? El problema que se aborda aquí podríamos identificarlo como un dialelo. Un estructura que intenta explicar la razones y circunstancias del origen de una RM y las RMA, y es justo aquí donde diversos debates intentan explicar que una fue causa y efecto una de la otra. “Y es que mientras ciertos expertos consideran que una RM debe preceder a las RMA porque establece las bases necesarias para que estas puedan desarrollarse, otros sostienen que las RMA son el detonante de las RM” (p.31). No obstante, una RM tiene un alcance global mientras que la RMA tiene un alcance netamente estratégico. La RMA es considerada como una variable más que afecta la ecuación de la guerra, y no el método que engloba y significa una RM.
Por último las RMA son producto de una revisión histórica y un ejercicio de síntesis por parte de los estudios estratégicos que intentan perfeccionar la guerra y evolucionar con respecto al corpus Estatal y social que permita un análisis estratégico de los distintos modelos de defensa que poseen los diferentes Estados a nivel mundial.
La reproducción y el proceso de la guerra ha adquirido distintas dimensiones desde los inicios de la historia de la humanidad, los objetivos e intereses que se desencadenan han variado según sus actores y técnicas. No obstante al igual que cualquier objeto de estudio, podemos teorizar la guerra. Es en este sentido que resulta necesario comprender las principales causas que originan la guerra, sin embargo, la evolución metodológica de su aplicación ha sido relegada a una cantidad mínima de parámetros.
Este texto, nos ofrece una alternativa del estudio de la guerra, la convierte en una serie de estatutos que nos permiten observar la revolución de la guerra como un cambio profundo de mayor alcance. Ilustra la guerra en un nivel científico que está compuesto por distintas etapas que engloban una serie de circunstancias que perfeccionan la estructura y naturaleza de la guerra. En el caso de la RMA, está debe ser entendida como un proceso donde convergen cambios estructurales históricamente determinados y la innovación tecnológica para construir un corpus estratégico de mayor solidez y alcance militar. Finalmente, la RMA se convierte en una nueva forma de hacer la guerra que articula distintos procesos que perfeccionan el impacto de la guerra.