Xi v Marshall. Will China's Belt and Road Initiative outdo the Marshall Plan? How China's infrastructure projects around the world stack up against America's plan to rebuild post-war Europe

Cita: 

The Economist [2018], "Xi v Marshall. Will China's Belt and Road Initiative outdo the Marshall Plan? How China's infrastructure projects around the world stack up against America's plan to rebuild post-war Europe", The Economist, London, 10 de marzo, https://www.economist.com/news/finance-and-economics/21738370-how-chinas...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Jueves, Marzo 8, 2018
Tema: 
¿Es posible comparar al Plan Marshall con la Iniciativa Belt and Road?
Idea principal: 

En la década de los cuarenta, Estados Unidos aprobó la Ley de Cooperación Económica conocida coloquialmente como Plan Marshall. La Ley tuvo como fuente de inspiración el discurso pronunciado en la Universidad de Harvard, por George Marshall [1] (secretario de Estado entre 1947 y 1949) El objetivo formal del Plan Marshall era la reactivación de las economías europeas devastadas por la guerra.

De manera similar, en 2013, el presidente chino, Xi Jinping, en un discurso pronunciado en la Universidad de Nazarbayev (Kazakhstan) dio a conocer su programa de ayuda económica basado en programas de infraestructura, comercio y amistad, conocido coloquialmente como iniciativa Belt and Road [2]. Dicho programa incluye a más de 70 países entre el Pacífico asiático y el mar Báltico en Europa. La iniciativa de Xi Jinping ha provocado a los analistas a hacer comparaciones entre Plan Marshall y la iniciativa Belt and Road, algunos consideran que el impacto de la última será mayor al que tuvo el Plan Marshall a mediados del siglo XX.

A pesar de que la opinión pública considera al Plan Marshall como un gran proyecto, símbolo del modelo de vigor y dinamismo estadounidense, que logró que la economía europea pasara del caos económico al milagro económico, la realidad es que como algunos historiadores económicos [3] señalan, el Plan Marshall fue en realidad un proyecto realmente modesto. Entre 1948 y 1951, Estados Unidos invirtió en la recuperación europea 13 mil millones de dólares [4] esto representa, dividido entre los 16 países [5] un promedio menor al 2,5 del Producto Interno de los receptores.

Ciertamente el dinero invertido por Estados Unidos ayudó a la recuperación de Europa, permitiendo reactivar sus importaciones y exportaciones, durante el tiempo de vida que tuvo el Plan Marshall su impacto directo en el aumento en el crecimiento fue sólo del 0.3%, según los cálculos realizados por Barry Eichengreen.

Es difícil hacer una comparación entre la Iniciativa Belt and Road y el Plan Marshall ya que nadie sabe a ciencia cierta qué tan grande será el proyecto chino. Sólo las inversiones directas, no financiera, entre 2014 y 2017 a países parte de la Iniciativa Belt and Road ascienden a 56 mil millones de dólares. Si a esto se le suman los préstamos bancarios, quiere decir que los compromisos anteriores ya superan por miles de millones lo invertido por Estados Unidos en Europa, aun cuando la Iniciativa Belt and Road apenas esté comenzando.

Según un foro convocado por el gobierno chino en mayo de 2017, China invertirá hasta 150 mil millones de dólares en los próximos 5 años Mientras tanto el total de inversión que plantea la iniciativa aún sigue siendo un número desconocido, los funcionarios chinos declaran cómodamente cifras por encima a 1 billón de dólares (algunos presentan la cifra de 8 billones pero esta es irrastreable, es posible que el cálculo sea consecuencia del Banco Asiático de Desarrollo que en 2009 evaluó el costo de las necesidades de infraestructura para Asia en la segunda década del siglo XXI). Tales cifras de inversión superan y eclipsan el tamaño del Plan Marshall.

A diferencia de Plan Marshall, donde el dinero fue invertido por el gobierno de Estados Unidos y 90% de él no fue parte de un préstamo, gran parte del dinero de la Iniciativa Belt and Road proviene de entidades privadas que buscarán rendimientos de estas. Inclusive existen partes atractivas del proyecto que serán financiadas por privados y que están fuera de la visión de Xi Jinping.

No se debe dejar de lado, que el verdadero objetivo del Plan Marshall no radicó en el tamaño del efectivo, sino en su capacidad para crear condiciones favorables para el mercado. Esto representó que para acceder a la ayuda planteada por Plan Marshall los gobiernos europeos tenían que comprometerse a políticas de estabilidad financiera y eliminación de rezagos proteccionistas, como barreras comerciales. Además, el dinero gastado parte de la ayuda del Plan, tendría que ser aprobado por los Estados Unidos.

Por tanto, el Plan Marshall debe ser pensado como una política que estimuló al mercado, al mismo tiempo que llevó a los europeos a aplastar su inflación, reducir sus déficits, desmantelar sus controles de precios y destruir sus barreras a la importación, políticas que en primer momento tuvieron beneficios.

Frente a esto, la Iniciativa Belt and Road no tendrá influencia comparable con el Plan Marshall, ya que aún ha sido cautelosa con inmiscuirse en los asuntos internos de la política económica de los países y la política de los países del Belt and Road ya es más abierta que la de China. Mientras que Plan Marshall promovió el librecambismo, la Iniciativa Belt and Road no lo podrá hacer frente a que China aún no es un país librecambista.


[1] Discurso del 5 de junio de 1947
[2] Conocida en español como Iniciativa de La Ruta de la Seda.
[3] Alan Milward, Brad DeLong y Barry Eichengreen.
[4] Actualmente equivale a 130 mil millones de dólares con base en el índice de inflación sobre los precios de consumidor en Estados Unidos en 2017, otros conversiones hacen una equivalencia por debajo de los 110 mil millones de dólares.
[5] Reino Unido, Francia, Alemania Occidental, Italia, Países Bajos, Bélgica, Austria, Dinamarca, Noruega, Grecia, Suecia, Suiza, Turquía, Irlanda, Portugal e Islandia

Datos cruciales: 

Entre 1948 y 1951 Estados Unidos invirtió un total de 13 mil millones de dólares, lo que corresponde a 130 mil millones de dólares, con base en el índice de inflación sobre los precios al consumidor en Estados Unidos en 2017.

Si se divide el total de la inversión del Plan Marshall entre los 16 beneficiarios del Plan, en promedio corresponde a menos del 2,5% del Producto Interno Bruto de los receptores.

Según las cifras oficiales la inversión directa (excluyendo la inversión financiera) en los países donde se llevará a cabo la Iniciativa Belt and Road entre 2014 y 2017 fue de 56 mil millones de dólares.

Nexo con el tema que estudiamos: 

En la década de 1940, cuando se elaboró el Plan Marshall, una estrategia de carácter geopolítico venía inserta de manera implícita y como objetivo real sobre la ley. Estados Unidos logró abrir los mercados europeos, manteniendo sus políticas proteccionistas según lo necesitará (pragmatismo económico), de esta forma logró salvar de un proceso de sobreacumulación, exportar sus productos y exportar sus capitales a Europa. El Plan Marshall es quizás el plan geopolítico mejor llevado a cabo y abrió el espectro de la capacidad del capital de beneficiarse de los costos de la guerra.

La Iniciativa Belt and Road es importante para la geopolítica china, contempla el acceso comercia y militar sobre una de las zonas críticas del planeta (la cual Estados Unidos ha mencionado como la más importante para su seguridad nacional). Las comparaciones que se hagan entre la Inicativa Belt and Road y el Plan Marshall de ambas sólo pueden presentarse de manera cuantitativa, nunca cualitativa. De lograrse, la iniciativa de la Ruta de la Seda supondría la capacidad de China para remodelar el espacio euroasiático, pero no la disuasión y el consenso hegemónico que Estados Unidos logró con Plan Marshall.

Aunque ambos son planes que comparten objetivos de carácter imperial, las condiciones coyunturales presentan diferencias nodales. En los 40 la realidad mundial planteaba un escenario unipolar, hoy día existe una competencia intercapitalista imperante.