Dismantling Deutsche Bank. Should one of the world's largest banks be wound down? The danger is that Deutsche staggers on, cloaked in German patriotism
The Economist [2018], "Dismantling Deutsche Bank. Should one of the world's largest banks be wound down? The danger is that Deutsche staggers on, cloaked in German patriotism", The Economist, London, 21 de abril, https://www.economist.com/news/business/21740759-danger-deutsche-stagger...
Deutsche Bank resulta ser un problema en la industria financiera, esto debido a que no puede generar suficientes ganancias para generar un rendimiento remotamente adecuado. Su existencia no parece ser de interés público, ya que está dominada por un banco de inversión que ha pagado a su personal unos 40 mil millones de euros en la última década. El gobierno del banco ha fallado, el 8 de abril, Deutsche despidió a John Cryan, su director ejecutivo, en el tercer cambio de régimen en siete años.
Deutsche fue fundado en 1870 para ayudar a las empresas alemanas a ir al extranjero. En 1999 compró Bankers Trust, una firma de Wall Street, y realizó una larga expansión en el negocio de banca de inversión. Hoy tiene cuatro segmentos: el primero es una operación de administración de activos llamada DWS; el segundo, un negocio de pagos rentable que envía dinero a compañías alrededor del mundo; el tercero, un banco minorista alemán que usa las marcas Postbank y Deutsche; y, por último, un banco de inversión global vacilante que absorbe la mitad del capital del banco.
Sin embargo, su rentabilidad ha dejado mucho que desear, en la última década, su rendimiento promedio sobre el capital ha sido de 5%, el año pasado (2017) fue de 2%. Estas cifras excluyen el costo de multas y amortizaciones de buena voluntad y suponen que los niveles de capital de hoy en día siempre estuvieron en su lugar. Los accionistas casi han perdido la esperanza, valorando al banco 0.4 de su valor contable, más o menos donde estuvieron los bancos estadounidenses durante la crisis de 2007-08. Los acreedores no han entrado en pánico, pero se han vuelto más pesimistas este año.
Los problemas del banco se relacionan con negocios débiles pero también con una gobernanza débil. La mitad de la junta de supervisión son representantes del personal, quienes se han opuesto a mayores recortes de costos. Por otro lado, sus mayores inversores incluyen HNA, un conglomerado de turismo chino cargado de deudas y fondos vinculados a la familia real de Qatar que carecen de un registro administrativo establecido.
Deutsche ofrece dos defensas. Primero, que tiene un plan para restaurar la rentabilidad, lo cual no es realmente cierto, porque necesita incrementar en gran medida sus ganancias antes de impuestos y los recortes de costos planeados no han sido lo suficientemente profundos como para cerrar la brecha. La debilidad de la empresa es estructural, está mal administrada y tiene que competir con bancos estatales y de propiedad mutua que no se preocupan demasiado por las ganancias. Mientras tanto, el banco de inversión tiene cuotas de mercado decentes en algunas actividades, como el intercambio de divisas, pero no puede cubrir sus gastos generales masivos. Una forma de demostrar esto es compararlo con sus cuatro grandes rivales, Goldman Sachs, y las unidades de banca de inversión de JPMorgan Chase, Citigroup y Bank of America. La división de Deutsche es menos de la mitad del tamaño de estas empresas en términos de sus ingresos.
La segunda defensa de Deutsche es que es indispensable para Alemania, sin embargo, el banco de inversión solo registra el 5% de sus ingresos en Alemania. Cualquier beneficio que traiga Deutsche a Alemania debe sopesarse frente al costo potencial para el gobierno de albergar un banco poco rentable que depende del financiamiento mayorista.
Para recrear Deutsche tomaría varios pasos, DWS podría ser fragmentado o vendido. El banco minorista podría fusionarse con Commerzbank, otro prestamista alemán, en un acuerdo bendecido por el gobierno. El negocio de pagos podría venderse a la su par de BNP Paribas, un sólido banco de la zona euro que asumió el segmento de pagos globales de Royal Bank of Scotland en 2015.
Su banco de inversión debería reducirse de manera responsable durante diez años, lo que refleja la larga vida de algunas de sus posiciones. Los ingresos pueden caer más rápido que los costos, lo que resultaría en pérdidas. Habría costos de redundancia para 30 000 empleados. Y los reguladores unicamente permitirían que el capital atrapado en el negocio sea liberado solo de forma gradual. Sería desordenado pero el valor que los accionistas recuperarían de la división de la banca de inversión podría rondar los 15 mil millones de euros (lo cual es unicamente la mitad de su valor contable).
El nuevo jefe es Christian Sewing, quien debería reducir a la mitad el tamaño del banco de inversión, impulsar a las autoridades para un nuevo consejo de supervisión e intentar fusionar la operación minorista con Commerzbank. Debería encontrar nuevos accionistas. El problema es que Deutsche se tambalea con todos sus problemas. Los políticos de Alemania protestan que nunca rescatarán a Deutsche, pero que probablemente quieran un gran banco alemán que esté activo en el extranjero, tal como lo hicieron en 1870.
-En la última década, su rendimiento promedio sobre el capital (ROE) ha sido del 5%; fue del 2% el año pasado (2017).
-Para hacer un tasa de rendimiento aceptable, necesita generar ganancias antes de impuestos de 7 mil millones de euros al año, en comparación con 1.5 mil millones de euros que administró en 2017.
-El libro de préstamos corporativos de Deutsche en Alemania es de solo unos 40 mil millones de euros, lo que equivale al 5% de la deuda total de todas las empresas que cotizan en el país, y solo dos veces más grande que el libro de prestamos de JPMorgan Chase en Alemania.
-Durante las crisis subprime y de la zona del euro, el beneficio para Deutsche de tener una garantía implícita del gobierno costo miles de millones de euros al año.
-Alemania tiene un nuevo "régimen de rescate" que está destinado a proteger a los contribuyentes y eliminar los subsidios imponiendo pérdidas a los tenedores de bonos bancarios. Pero nunca ha sido probado en una emergencia.
El gran banco alemán Deutsche, está al borde de colapsar. A pesar del gran rescate después de la crisis 2008 y de la zona del euro, no ha logrado recuperar su rentabilidad. Y más importante aún ha quedadó relegado frente a sus grandes rivales estadounidenses. Sus alternativas son o escindirse o fusionarse.