The other kind of leaking. There is no guaranteed defence against ballistic missiles –yet. Someone ought to explain this to the commander-in-chief

Cita: 

The Economist [2018], "The other kind of leaking. There is no guaranteed defence against ballistic missiles –yet. Someone ought to explain this to the commander-in-chief", The Economist, London, 13 de enero, https://www.economist.com/news/united-states/21734465-someone-ought-expl...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Sábado, Enero 13, 2018
Tema: 
Debilidad en el sistema de defensa antimisiles estadounidense
Idea principal: 

El próximo mes (febrero 2018) se espera que la administración Trump publique una revisión del presupuesto para la defensa estadounidense frente al ataque de misiles balísticos: el financiamiento para la Agencia de Defensa de Misiles (Dato Crucial 1). Es a partir de las recientes amenazas públicas y los ejercicios de las fuerzas armadas de Corea del Norte que el asunto antes señalado se ha puesto como tema prioritario para garantizar la seguridad de los estadounidenses ante cualquier tipo de misil balístico.

Los sistemas locales y regionales de defensa como la defensa de Alta Altitud Terminal [por sus siglas en inglés, THAAD, Terminal High Altitude Area Defense] han alcanzado importantes mejoras desde la época de Reagan; pero la “defensa en trayectoria desde tierra” [por sus siglas en inglés, GMD, ground-based mid-course defense] que tiene como meta alcanzar objetivos en movimiento y desde una mayor distancia, no ha logrado progresar en la misma medida.

A raíz de los ataques del 11 de septiembre de 2001, la administración Bush necesitaba una respuesta a la creciente amenaza de la proliferación de misiles balísticos en regímenes "deshonestos" (como Irán, Iraq y Corea del Norte). En consecuencia, en 2004 el GMD se renovó rápidamente mezclando su vieja tecnología con nuevas técnicas hasta obtener las actuales dimensiones de control y alcance (Dato Crucial 2). A pesar de los 40 mil millones de dólares que han sido invertidos en el GMD, todavía presenta características de un sistema inmaduro, ya que muchas de las mejoras que se planificaron aún no se han cumplido (Dato Crucial 3 y 4).

Ante la poca fiabilidad del sistema antimisiles estadounidense se propone incrementar las bases existentes en Alaska (lo cual no resuelve en nada los problemas técnicos ya que solo pretende incrementar su probabilidad de efectividad con el aumento de misiles). Otra alternativa sería acelerar el despliegue del Vehículo destructor de objetos múltiples [Multi-Object Kill Vehicle] que pretende equipar cada interceptor de misiles con múltiples proyectiles (se piensa que pudiera estar listo para 2025). Otra opción más radical busca desarrollar tecnología láser de estado sólido suficientemente ligera para ser portada por drones, con el fin de que volaran cerca del enemigo y destruyeran sus misiles en su fase de impulso (pero dicha tecnología podría estar disponible en más de una década).

Finalmente The Economist concluye que actualmente no existe defensa suficientemente segura que proteja a la nación estadounidense de un ataque de misiles balísticos.

Datos cruciales: 

1. El presupuesto de la Agencia de Defensa de Misiles (MDA, por sus siglas en inglés) probablemente excederá los 11 mil millones de dólares para 2018; con más de 3 mil millones dólares sobrepasan la solicitud original del presidente. Previamente, en noviembre de 2017 se realizó una solicitud de emergencia por casi 5 mil millones de dólares para fondos adicionales en "defensa y derrota de misiles".

2. El GMD actual y sus sistemas asociados abarcan 15 zonas horarias, comprenden 7 tipos diferentes de sensores (en tierra, mar y aire-espacio) y 44 interceptores, cada uno con un costo de 75 millones de dólares, desplegados en bases militares en Alaska y California.

3. Las intercepciones de GMD han sido probados 18 veces, teniendo éxito en diez de ellos (una probabilidad de éxito que apenas sobrepasa el 50%).

4. En mayo de 2017, por primera vez se realizó una intercepción exitosa contra un misil balístico intercontinental, pero previamente otras tres de las cuatro pruebas realizadas habían fracasado.

Nexo con el tema que estudiamos: 

Estados Unidos es la potencia líder que detenta la más alta tecnología de punta en sistemas de defensa y de ataque. Una característica de la potencia hegemónica es la necesidad de mantener en perpetua renovación sus sistemas, técnicas y tecnologías de guerra. El artículo contribuye a vislumbrar un balance entre una amenaza real hacia Estados Unidos y lo que podría estar jugando como un factor político-ideológico que justifique la expansión del presupuesto para el desarrollo de nuevas tecnologías.

Frente a la mercantilización de la guerra, cabe preguntarse qué tan real es la amenaza norcoreana o de los otros estados canallas, como los nombra Estados Unidos. De ahí que sea importante cuantificar el uso de la riqueza existente en la creación de medios de muerte.