Global banks. Cocking up all over the world
The Economist [2015], "Global banks. Cocking up all over the world", The Economist, London, 7 de marzo, http://www.economist.com/news/leaders/21645731-badly-managed-and-unrewar...
Es importante el papel de los bancos globales, ya que proporcionan el flujo que permite a las multinacionales mover dinero en efectivo, gestionar el riesgo y el comercio financiero en todo el mundo. Una de las raíces de sus problemas es la extensión de sus operaciones; la mayoría de ellos están envueltos en operaciones dudosas (lavado de dinero, ruptura de sanciones), o presentan desempeños pobres que los llevan a concentrarse en sus mercados locales o a reducir su presencia mundial. En la actualidad, los megabancos manejan 92% más capial que en 2007, lo cual habla del poder que han acumulado. Las actividades genuinamente globales, tales como el comercio de divisas y la prestación de servicios bancarios transfronterizos a las multinacionales, por lo general representan sólo una cuarta parte de los ingresos de los grandes bancos. Pero debido a que son gigantescos y a la crisis de 2008, los reguladores nacionales quieren que las operaciones locales de los bancos sean delimitados, lo que afecta las ganancias y la eficiencia. Debido a su baja rentabilidad, los bancos globales comienzan a ser presionados por sus accionistas; si su desempeño no cambia, podrían ser desmembrados a petición de los accionistas en busca de mejores rendimientos para sus inversiones. Por ello, se puede decir que los bancos globales son conglomerados disfuncionales que luchan para asignar bien sus recursos. Su reto es facilitar el comercio mundial a bajo costo y riesgo.
La visión liberal intenta dejar de lado la especulación como una de las fuentes esenciales de las ganancias de los megabancos; las “operaciones dudosas” son tratadas como “anomalías” cuando son cotidianas. La concentración bancaria ha alcanzado un grado sin precedentes y abre posibilidades y riesgos para la finanza mundial. Tras la crisis, se hizo evidente la necesidad de nuevas regulaciones, pero hasta ahora se limitan a la limitación de “excesos”, sin combatir la especulación ni redirigir las actividades bancarias hacia el financiamiento de las actividades económicas y el comercio mundial.