Las características de vuelo y aterrizaje de los helicópteros, los hacen llevar a cabo tareas que los aviones no pueden realizar. Desde su despliegue en la guerra de Vietnam, conocida como “La guerra de los helicópteros”, se han vuelto indispensables para tareas militares y civiles.

Sin embargo, los últimos años se ha popularizado el uso de drones, que comparten las mismas características de vuelo y aterrizaje con los helicópteros, pero que además resultan más económicos, silenciosos y fáciles de dirigir debido a su autonomía. Se ha ampliado su uso para tareas militares como las de reconocimiento geográfico, también para tareas civiles como filmaciones y distribución de mercancías.

Las empresas productoras de helicópteros (Sykorsky, subsidiaria de Lockheed Martin, Bell y Boeing) no se alarman ante esta situación, aseguran que sus productos tienen una larga vida por delante, dadas sus capacidades de vuelos prolongados, transporte de carga pesada y de tripulación, así como su resistencia a desastres naturales, que aventajan a los drones. Además se encuentran en desarrollo nuevas tecnologías que pretenden solucionar las deficiencias inherentes al funcionamiento de los helicópteros.

Se han desarrollado tecnologías capaces de superar el tope de velocidad, determinada siempre por la forma de vuelo. Es el caso de la tecnología X2, desarrollada por Sykorsky, que ha desarrollado un rotor basculante. La velocidad máxima que es capaz de alcanzar un helicóptero es de 280 km/h, después de esto, es capaz de volcar. El rotor basculante soluciona el problema de equilibrio, con él, la velocidad máxima que se puede alcanzar es de 520 km/h.

Existe ya el rotor de inclinación V-22 Osprey, un viejo modelo desarrollado por Bell y Boeing que permite viajes más largos sin embargo, la tecnología V-280 desarrollada por Bell, simplifica el proceso de inclinación tanto de los rotores como del motor en uno sólo, así se reduce el peso y tamaño del tamaño del motor.

La tecnología V-280, ha mejorado su versatilidad montando dos rotores en la parte superior del helicóptero que lo vuelve útil en lugares estrechos, pero eso no es todo, también se le ha colocado una hélice en la parte trasera que lo vuelve más rápido y silencioso. Existen dos versiones de esta tecnología: el S-97 Raider, que alcanza los 400 km/h y el SB-1 Defiant, con las misma velocidad que el primero pero con un mayor tamaño para más tripulación.

Todos estos nuevos desarrollos serán más fáciles de controlar con un sistema de vuelo informatizado que se encuentra en desarrollo por parte de Sykorsky, se trata de un sistema que sea capaz de controlar vuelos con tan sólo un botón.

Estas tecnologías en desarrollo tienen el fin de cerrar la brecha existente entre helicópteros y drones.