Serfs up. Worries about the rise of the gig economy are mostly overblown. But it poses a challenge for tax and benefit systems
The Economist [2018], "Serfs up. Worries about the rise of the gig economy are mostly overblown. But it poses a challenge for tax and benefit systems", The Economist, London, 4 de octubre, https://www.economist.com/finance-and-economics/2018/10/06/worries-about...
A pesar de los beneficios que ofrecen los trabajos de plataformas [gig economy], y lo que dicen algunas estadísticas, las cuales afirman que aun representan un porcentaje de trabajo muy bajo, aunque otras sugieren que el porcentaje está creciendo. No son suficientes aun para calificarlos de buenos o malos.
Pero los que apoyan esta opción de trabajo, sugieren que pueden ser muy útiles para las personas que conviven con niños, para las personas discapacitadas o de la tercera edad, y para las personas que desean aumentar los ingresos bajos que les da su trabajo actual. Pero los que no lo hacen, temen que la economía de concierto sea la causa que ponga fin a los empleos estables y bien pagados para la gente común. De hecho, el líder del partido laborista de gran Bretaña, Jeremy Corby considera que es ¨una forma mas rapaz y explotadora de capitalismo¨ y que ¨la economía de concierto está normalizando las condiciones laborales que requirieron generaciones de lucha política para erradicarlas en ese país¨. Mientras que una senadora estadounidense, Elizabeth Warren, lo percibe como parte de una tendencia en donde ¨la negociación básica de las viejas relaciones laborales se ha convertido en algo frágil¨. Por ello, saber quién tiene la razón, es muy importante para el futuro del trabajo y para las personas que se preocupan por la desigualdad y por la forma en que se pueden proteger a las personas poco cualificadas de la continua inseguridad laboral.
Actualmente, la economía de concierto ha dado vuelta al modelo de trabajo permanente de tiempo completo. El cual era muy conveniente para las empresas, pues era mucho más barato tener a personas todo el día dándoles órdenes a cambio de seguridad y un pago previsible. La economía de concierto se basa en ¨mercados bilaterales¨, que atienden ambas partes: trabajadores y clientes. Estos mercados facilitan la organización de la actividad económica según el precio, en lugar de los límites que establece la empresa. Las personas que buscan trabajo solo se registran en línea con descripciones de su experiencia, disponibilidad y la cantidad que cobran. Mientras que los clientes, con la eficiencia de las plataformas, pueden encontrar mucho más fácil a las personas que pueden realizar las tareas que necesitan, sin hacer una contratación permanente. Para los trabajadores la mayor ventaja ha sido poder encontrar trabajo fácilmente.
La economía de concierto también crea empleos remunerados que de otra forma seria casi imposible crearlos, como pasó con el transporte privado (Uber), o en Australia con los eliminadores de arañas (uno de los insectos más aterradores de ese país). Lo que también hace que esta forma se convierta en una bendición en lugares donde hay poca oferta de trabajo del modelo convencional (Italia). Pues mientras esperan un trabajo de ese tipo, las personas pueden emplearse de manera temporal, o las puede ayudar a encontrar su camino de regreso al mercado laboral formal. Sin olvidar el aprecio que los trabajadores de concierto le tienen a la flexibilidad que les ofrece, pues pueden abandonar temporalmente mientras atienden sus asuntos. Y a la tan buena paga que puede ofrecer a las personas en trabajos de baja cualificación. Mientras que otros tipos de trabajo pueden vender su experiencia en varias plataformas a la vez, y ganar mucho más dinero. Aunque hay que considerar que los trabajadores de conciertos pierden cualquier beneficio salarial como las pensiones.
Pero eso no es todo, para los trabajadores poco calificados, con poco poder de negociación, la economía de concierto se vuelve un inconveniente. Es lo que afirman los críticos cuando piensan en el fin de las formas viejas de trabajo. Pues el problema es la forma en que los diferentes trabajadores son tratados en la ley. Las empresas de economía de concierto se manifiestan como intermediarias en el mercado bilateral de trabajadores y consumidores, rechazando cualquier idea de que sean empleadores. Clasificar a los trabajadores como contratistas por cuenta propia en lugar de clasificarlos como empleados tiene grandes consecuencias. Los empleados tienen derechos legales, como el pago por enfermedad y el seguro de desempleo. A diferencia de los trabajadores por cuenta propia que solo tienen derecho al salario mínimo. Es la otra cara de poder elegir ¿cuándo trabajar?, y ¿para quién? por lo que conviene preguntarse si de verdad son solo empresas intermediarias como suelen definirse o ¿son algo más?, pues también suelen repetir negocios y controlar la calidad del trabajo realizado, manejando un esquema de calificaciones de 5 estrellas, en donde las calificaciones constantemente bajas desactivan al trabajador.
Actualmente cada vez más trabajadores se unen para exigir a las plataformas que los traten más como empleados, algunos han recurrido a los tribunales para presentar sus argumentos, en los que han obtenido resultados mixtos, pues algunos tribunales han fallado a favor de los trabajadores y sus demandas y otros en contra. Pero si al final los tribunales fallaran a favor de los trabajadores, y dictaminaran que estos deben considerarse como empleados, los costos podrían aumentar, se terminaría con la innovación de los trabajos de plataforma y golpearía fuerte a los empleos. Pero no hacer nada por parte de los trabajadores también tendría consecuencias, pues si la fuerza de trabajo se conformara con una mala remuneración y malas pensiones, en el futuro los gobiernos tendrían que hacerse cargo de las consecuencias. Todo esto evidencia que la economía de concierto apenas comienza y que aún tiene un gran camino por recorrer.
1. El análisis de The Economist de los datos del Instituto de Internet de Oxford, un departamento de la universidad sugiere que, en relación con la población, se publican mas vacantes en la economía de conciertos en Australia que en cualquier otro país grande.
2. Los datos publicados el 28 de septiembre de 2018 sugieren que el trabajo de concierto (o de plataforma) representa el 1% del empleo estadounidense.
3. En el siglo XX, el tipo estándar de trabajador en el mundo rico era un empleado permanente de tiempo completo Ronald Coase, un economista argumentó en 1937 que esto tenía mucho sentido.
4. El Italia la tasa oficial de desempleo juvenil supera el 30%.
5. Un informe de JPMorgan Chase Institute, un grupo de expertos adjunto al banco encuentra que las ganancias de las plataformas laborales compensan las caídas en las ganancias convencionales (https://www.jpmorganchase.com/corporate/institute/document/institute-ope...).
6. Los datos del instituto de Aspen, un grupo de expertos, sugieren que la proporción de jóvenes que trabajan a tiempo parcial es el doble de la tasa de la fuerza laboral en general (https://www.aspeninstitute.org/blog-posts/five-takeaways-from-2017-conti...).
7. Un documento de Cody Cook, de Uber y otros, encuentra que aproximadamente dos tercios de los conductores de Uber en los Estados Unidos ya no están activos seis meses después de su primer viaje, lo que sugiere que pueden haberse mudado a puestos nuevos (https://web.stanford.edu/~diamondr/UberPayGap.pdf).
8. Un documento de Thor Berger, de la Universidad de Lund, y Chinchih Chen y Carl Benedikt Frey, ambos de la Universidad de Oxford, encuentra evidencia tentativa de que las ganancias promedio por hora de los taxistas que trabajan por cuenta propia en ciudades estadounidenses aumenta después de mudarse a Uber (https://www.oxfordmartin.ox.ac.uk/downloads/academic/Uber_Drivers_of_Dis...).
9. Los trabajadores de Expert360 pueden ganar miles de dólares al día.
11. La investigación realizada por Paul Oyer de la Universidad de Stanford sugiere que, en promedio, los trabajadores pueden ganar mas por hora que los empleados convencionales, después de tener en cuenta aspectos como la edad, el sexo y el nivel de educación.
12. Un nuevo artículo de la Universidad de Oxford revela que el típico conductor de Uber en Londres gana mucho más que el salario mínimo Lo mismo.
13. En Australia, Expert360 acepta solo uno de cada seis consultores que solicitan vender sus servicios. A través de la plataforma.Fylt, al igual que otros servicios de transporte, maneja un sistema de calificación de cinco estrellas para sus conductores. Todo lo que sea mas de 4.8 es asombroso, ¨les dice¨. Si su calificación cae por debajo de 4.8, es posible que desee considerar formas de mejorarla. Las calificaciones constantemente bajas pueden ponerlo en riesgo de desactivación.
14. En 2016, los Riders de Foodora en Turín convocaron una huelga después de que la empresa pasara de pagar por hora a pagar por entrega (no lograron que se revocara la decisión). Pocos trabajadores de los conciertos están en sindicatos, precisamente porque no son reconocidos como empleados.
15. Un tribunal laboral en Turín rechazó recientemente las afirmaciones de los jinetes de Foodora de que realmente eran empleados.
16. En 2017, la comisión de trabajo justo en Australia, un tribunal de relaciones laborales dictaminó que un conductor de Uber trabajaba por cuenta propia, no como un empleado. Pero en 2016, un tribunal de Londres dictaminó que los conductores de Uber debían recibir el salario mínimo, describiendo la opinión de la compañía de si misma en Londres como ¨un mosaico de 30,000 pequeñas empresas (es decir los conductores) vinculados por una plataforma común¨ como ¨ligeramente ridículo¨. (Uber impugna la decisión¨. En abril de 2018, el Tribunal Supremo de California hizo más difícil para las empresas clasificar a los trabajadores como contratistas independientes.
La economía de concierto o de plataforma parece ser una forma para poder seguir permeando no solo al capitalismo, sino a un capitalismo más cruel, que termina con las condiciones laborales que con muchos años de lucha se lograron conseguir. Por lo que es muy importante evaluar, qué tan beneficiosos pueden ser estos empleos y sus condiciones en el largo plazo para los trabajadores, y si de verdad será la forma correcta de reemplazar a las formas comunes de emplearse.
No hay que dejar de lado un análisis global que considere las secuelas de la crisis 2008 ("estancamiento secular"), la enorme masa de desempleados que por necesidad están dispuestos a aceptar cualquier condición laboral y además el discurso institucional pro-digital que defiende la no intervención directa por la asegurar la innovación y las crecientes fuentes de empleo.