New vortices of power. The alliance between transnational corporations and private military security corporations in the Katanga district of the Democratic Republic of the Congo
Schwartz, Spencer y Charles C. Geisler [2017], “5. New vortices of power. The alliance between transnational corporations and private military security corporations in the Katanga district of the Democratic Republic of the Congo”, Stefano Ruzza, Anja P. Jakobi y Charles Geisler (editores), Non-State Challenges in a Re-Ordered World. The Jackals of Westphalia, Londres, Routledge, pp. 65-85.
Spencer Schwartz se graduó de Cornell University. Ha estudiado las estrategias de inversión de grandes corporaciones multinacionales y sus mecanismos de protección en regímenes políticos inestables o frágiles.
Charles C. Geisler es profesor emérito de sociología en Cornell University. Su trabajo se ha enfocado en la sociología de la propiedad, concentración de la tierra y planeación excluyente del uso de la tierra, pluralismo de la propiedad, entre otros temas relacionados.
Introducción
Schwartz y Geisler señalan que las corporaciones transnacionales (CTNs) han ganado importancia en la economía global y en la gestión de conflictos estatales. Como gestoras de la mitigación del conflicto, las CTNs han desarrollado una amplia variedad de herramientas de “contrainsurgencia corporativa”, como: fortalecimiento de la capacidad de gobernanza, medidas de seguridad para protección de su personal de acuerdo a las convenciones internacionales, relaciones comunitarias y programas de buena voluntad, así como una diversidad de iniciativas de reducción del riesgo y manejo de conflictos. No obstante, los autores señalan que las CNTs pueden preferir las alianzas con compañías privadas militares y de seguridad (PMSCs, por sus siglas en inglés) a la mitigación del conflicto, lo que puede derivar en el establecimiento de enclaves productivos que no rinden cuentas a los estados huéspedes, proceso que denominan nuevos vórtices de poder.
Para Schwartz y Geisler, la probabilidad de que surjan estos nuevos vórtices de poder se incrementa con el crecimiento económico de las CTNs. En la medida que las CTNs se vuelven más grandes -en términos de activos, cuota de mercado o ganancias-, su poder político y sus opciones estratégicas se amplían: si las CTNs pueden convertir su fuerza económica en brazo militar a través de alianzas con las PMSCs, el papel de los estados-nación en la arena global será cada vez más marginal.
La inversión extranjera directa (IED) es el indicador más usado para medir del crecimiento de las CTNs en la economía global (p. 65). En este sentido, los autores señalan que en las economías en desarrollo y en transición, la IED se ha incrementado rápidamente en lo que va del siglo XXI bajo tres formas: expansión de operaciones foráneas ya existentes, fusiones y adquisiciones e inversiones desde cero [greenfield investments] [1].
El crecimiento de la IED y la operación de las CTNs pueden derivar en inestabilidad social y política así como en un incremento del riesgo, particularmente en países altamente desiguales. En estos contextos es común la contratación de PMSCs para asegurar la protección de las instalaciones o prevenir actos delictivos, lo que podría alterar el panorama político de estas regiones y llevar a la conformación de estados cuasi privados con poderes soberanos de facto.
La paradoja de la abundancia
El incremento de IED proveniente del norte global a países de África y América Latina ha significado un aumento sin precedentes de la extracción de minerales. Muchos de los países receptores carecen de lo necesario para desarrollar el sector por sí mismos (infraestructura, capital, tecnología, personal administrativo y de ingeniería), por lo que la asistencia que proveen las grandes corporaciones se ha convertido en una vía frecuente para explotar y comercializar recursos minerales (cobre, cobalto, aluminio, zinc, oro, columbita-tantalita, petróleo, gas, cromo, tierras raras y molibdeno) (p. 66).
Los autores explican el surgimiento de alianzas entre las CTNs y las PMSCs a través de la hipótesis de la maldición de los recursos. De acuerdo con este enfoque, los países ricos en recursos naturales corren el riesgo de convertirse en economías rentistas o de adoptar regímenes autoritarios que protejan las inversiones de las CNTs o que estas encuentren condiciones políticas favorables a su alianza con PMSCs.
Seguridad operativa a través de PMSCs
Según los autores, la contratación de empresas de seguridad privada para proveer servicios de seguridad se ha incrementado en las últimas dos décadas. Aunque después de las invasiones a Irak y Afganistán se limitaron este tipo de contratos, las PMSCs se han adaptado para prestar servicios en diversos sectores: organizaciones bancarias internacionales, compañías de envío, aseguradoras, organizaciones no gubernamentales, entre otros. Además, han aumentado las fusiones y la diversificación de estas empresas, con la finalidad de evitar la bancarrota.
A pesar de que su presencia es global, las PMSCs operan primordialmente en el sur global, ya que es la región donde se concentran los nuevos mercados de inversión, donde los soldados han adquirido más experiencia y donde se localizan los estados que han sido catalogados como frágiles (p. 67).
El caso de la República Democrática del Congo (RDC) es paradigmático por la enorme riqueza de minerales que posee (como coltán) y por la presencia de PMSCs. En un escenario dominado por milicias, mercenarios y ejércitos privados, la operación de las CTNs es amenazada por las extorsiones, aumentando su necesidad por PMSCs (p. 68).
La mayor parte de los depósitos minerales del país se ubican en Katanga, provincia que alberga a CTNs y mineros que operan con técnicas artesanales. Aunque la legislación nacional permite la operación de los pequeños mineros en áreas designadas, el gobierno rentista los obliga a abandonar sus instalaciones en favor de las CTNs. Ésta situación de confrontación con los pequeños artesanos se suma a la acción armada de milicias y grupos locales que tratan de extorsionar a las grandes mineras (p. 69).
GlencoreXstrata
GlencoreXstrata (GlencoreX) es una empresa transnacional con sede en Suiza, considerada la principal empresa privada del mundo dedicada a la producción y comercialización de materias primas, alimentos y energía. En la comercialización de zinc y cobre, GlencoreX tiene cuotas de mercado superiores a 50%, en la comercialización de grano su participación de mercado asciende a 9% y en la extracción de petróleo a 3%. Además, GlencoreX ofrece una amplia gama de servicios: producción, procesamiento, refinación, transporte, almacenaje, financiamiento y abastecimiento. Tiene presencia prácticamente en todo el mundo, incluso en países calificados como riesgosos (RDC, Colombia, Kazajistán, Guinea Ecuatorial, Papúa Nueva Guinea y Mauritania). Algunas CTNs, como GlencoreX, se benefician de la necesidad de financiamiento que tienen algunos países. Por ejemplo, en 1997 después de una fuerte desaceleración de la economía de Kazajistán y enormes dificultades para atraer IED, Glencore (antes de su alianza con Xstrata, cuando cambió su nombre a GlencoreX) adquirió 60% de la participación de Katzsink, una empresa minera en Kazajistán dedicada a la extracción de plomo y zinc, y amplió su cuota de mercado.
En el sur global GlencoreX tiene presencia principalmente a través su rama minera. Algunas de sus filiales más rentables son: Grupo Prodeco, una empresa dedicada a la extracción y exportación de cobre en Colombia, así como Katanga y Mutanda Minning en RDC (p. 73-74).
Katanga Minning Limited (KML)
Las estrategias de expansión de Glencore incluyen la búsqueda de empresas en mercados emergentes con necesidad de asistencia financiera. Como prestamista estratégico, Glencore asegura derechos de compra de los flujos nuevos de materias primas. Los autores aseguran que esta estrategia de inversión le permitió adquirir el control total de Katanga Minning Ltd. (KML), la mayor reserva de cobre y minerales del mundo, durante el momento más crítico de la crisis financiera de 2007. En efecto, los préstamos realizados entre noviembre de 2007 (150 millones de dólares) y enero de 2009 (265 millones de dólares), permitieron que Glencore se apropiara de 100% de la producción de cobre y cobalto de las empresas Kamoto Copper Company y DRC Copper and Cobalt Project, subsidiarias de KML, durante más de 10 años. Posteriormente, la compra de KML incrementó significativamente la cuota de mercado de Glencore.
Así, la RDC representa una parte vital de la agresiva estrategia de expansión de Glencore en el sector minero. La RDC posee 10% del cobre y 50% del cobalto a nivel mundial. Además, a través de KLM, Glencore mantiene dos coinversiones con Gécamines, la compañía estatal minera de RDC (74-75).
La alianza Glencore-PMSCs
La RDC reúne los dos elementos que los autores han planteado para explicar la alianza entre CTNs y PMSCs: la paradoja de la abundancia y un ambiente de inestabilidad social y política. Con base en informes corporativos y otras fuentes académicas, los autores han reconstruido algunos momentos de la alianza entre Glencore y algunas empresas de seguridad en la RDC.
La presencia de PMSCs en este país tiene larga data: el ex dictador Mobutu Sese Seko contrató los servicios de los contratistas privados MPRI y Sandline para proteger sus negocios privados. Actualmente, Gécamines tiene vínculos de negocios con JFPI Corporation, el mayor holding financiero en África, que mantiene contratos con Engility (antes MPRI), hasta hace poco propiedad de L-3 Communications Corporation, considerada una de las empresas armamentísticas más importantes del mundo. Además, KML y Gécamines mantienen lazos con Magenya Protection, una empresa israelí de seguridad (p. 76).
De acuerdo con investigaciones realizadas por fundaciones privadas, Glencore ha utilizado PMSCs para desarticular la minería artesanal, la sindicalización y las protestas laborales.
Glencore como cuasi estado
Los autores proponen el surgimiento de vórtices de poder basados en la alianza de CTNs y PMSCs en países relativamente frágiles como la RDC. De acuerdo con esta hipótesis, los activos, las conexiones financieras globales, las grandes cuotas de mercado, la destreza legal y técnica, así como el aparato de protección proporcionado por las PMSCs, dan a Glencore un estatus de cuasi estado dentro de un estado nación.
La existencia de cuasi estados requiere, además de estados frágiles, posiciones monopólicas en la economía así como ser referencias en temas como derechos humanos, salarios dignos y dar opiniones sobre quién tiene acceso a recursos valiosos (p. 78).
Los autores señalan que existen otras CTNs que aplican el mismo modus operandi que Glencore: diversas PMSCs británicas han sido contratadas para proveer protección a bordo de los barcos mercantes que atraviesan el océano Índico; y Trojan Securities International tiene contratos con Wal-Mart y Coca Cola, organizaciones financieras internacionales y aseguradoras, así como con empresas de gas y petróleo (p. 79).
Conclusión
Los autores señalan que lo que Charles Tilly denominó el “negocio de la protección” [protection rackets] aplicado a estados con el monopolio de la violencia puede ser extendido a los cuasi estados corporativos con poder de monopolio económico y la posibilidad de usar PMSCs. Los autores concluyen que hay una paradoja altamente riesgosa: las PMSCs pueden solucionar las deficiencias en seguridad de los estados frágiles, pero los cuasi estados formados por PMSCs y CNTs pueden eclipsar el poder de los estados huéspedes, fragilizándolos aún más (p. 80).
[1] A green field investment is a type of foreign direct investment (FDI) where a parent company builds its operations in a foreign country from the ground up. In addition to the construction of new production facilities, these projects can also include the building of new distribution hubs, offices and living quarters.
The term "green field investment" refers to a project where a company builds operations in a foreign market starting from scratch, or a so-called green field. These projects are foreign direct investments that provide the highest degree of control for the sponsoring company when compared to other methods of FDI, such as foreign acquisitions or buying controlling stakes in a foreign company.
This type of involvement is completely different from indirect investments, such as the purchase of foreign securities, in which case companies may have little or no control in operations, quality control, sales and training. In green-field projects, a company’s plant construction, for example, is done to its own specifications, employees are trained to company standards and fabrication processes can be tightly controlled. Fuente: https://www.investopedia.com/terms/g/greenfield.asp
1. El crecimiento de los proyectos greenfield ha sido notable: en 2011, los proyectos relacionados con recursos naturales y energía ascendieron más de 217 500 millones de dólares, lo que representó 24% del total de la IED. Para África subsahariana, las inversiones estaban valuadas en casi 69 mil millones de dólares (p. 66).
2. 18 de los 25 estados más frágiles considerados por el Fragile State Index son africanos (p. 67): Sudán del Sur, Somalia, República Centroafricana, República Democrática del Congo, Sudán, Chad, Zimbabue, Guinea, Costa de Marfil, Guinea Bisáu, Nigeria, Kenia, Etiopia, Niger, Burundi, Uganda, Eritrea y Liberia.
3. En la República Democrática del Congo (RDC) se tienen registradas entre 35 y 100 PMSCs contratadas por organizaciones no gubernamentales internacionales y empresas comerciales (p. 68).
4. En la RDC las extorsiones a las explotaciones minerales representan entre 15 y 95% de los costos operativos (p. 68).
5. La RDC se ubica en los lugares más bajos entre los países africanos de las evaluaciones internacionales sobre el papel del estado: ocupa el segundo lugar entre los países con mayor dependencia de materias primas e IED; se ubica en el segundo lugar entre los estados fallidos, sólo después de Somalia; a nivel global, está en los últimos lugares del listado que mide el índice de desarrollo humano así como en el índice de percepción de la corrupción (p. 69).
6. Cuadro 5.2. Afiliadas de Glencore en RDC y PMSCs.
El cuadro presenta 5 empresas (1 subsidiaria, 2 coinversiones y 2 asociadas indirectas) ligadas a Glencore y sus conexiones con empresas privadas militares y de seguridad (p. 77).
7. Entre agosto de 2010 y febrero de 2011, más de 10 mil mineros artesanales fueros echados de las minas de KML por fuerzas de seguridad (p. 78).
El ascenso, conformación y consolidación del territorio archipiélago (Ceceña) como tendencia del capitalismo del siglo XXI requiere de la creación de institucionalidades que sustituyan a la del estado nación que surgió del orden westfaliano. Una de esas institucionalidades es la que se construye alrededor de la seguridad. En este sentido, el artículo aporta un ejemplo concreto de la alianza entre una gran corporación y empresas privadas militares y de seguridad capaz de garantizar las operaciones productivas pero que, como argumentan los autores, tiene implicaciones más profundas en la reorganización social.
Además, el texto aporta una hipótesis para identificar los espacios donde estas nuevas configuraciones tienen mayores posibilidades para concretarse: espacios abundantes en riquezas naturales.