En 1987 se celebraba la creación del Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF, por sus siglas en inglés), mismo que aceptaba la destrucción de una serie de armas nucleares que estaban en manos de Rusia y Estados Unidos. Este fue un logro del secretario general del partido comunista ruso: Mikhail Gorbachev obtenido el primero de diciembre del mencionado año.

Actualmente, la administración de Vladímir Putin -cabecilla del gobierno ruso- ha tomado la firma del acuerdo como una demostración de debilidad de su país, de esta manera se ha empeñado en demostrar lo contrario desde diferentes aspectos, por ejemplo en su competencia dentro de la guerra en Siria y en su intervención dentro de las elecciones presidenciales estadounidenses.

De esta manera, se ha implementado la ruptura del tratado ocasionada por las acciones rusas y las decisiones estadounidenses. Así comienza una nueva competencia en la construcción de armamento que se asemeja a la guerra fría.