Dirty money. Illicit financial flows are hard to stop. They are even harder to measure
The Economist [2019], "Dirty money. Illicit financial flows are hard to stop. They are even harder to measure", The Economist, London, 2 de febrero, https://www.economist.com/finance-and-economics/2019/02/02/illicit-finan...
Un informe publicado el 28 de enero de 2019 por Global Financial Integrity (GFI), estima que los flujos ilícitos hacia y desde los países en vías de desarrollo valen más de una quinta parte de su comercio total con el los países ricos. Esta situación ha provocado que los gobiernos se comprometan a tapar las fugas, incluso como parte de los objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. Unos cuantos países, entre ellos Estados Unidos, afirman que los flujos ilícitos no están definidos adecuadamente. El tráfico de armas y de drogas deberían ser considerados; en 2011, la ONU estimó que “las finanzas netas vinculadas al crimen organizado transnacional tenían un valor estimado en 1.5% del PIB global”. Asimismo, los sobornos y los productos provenientes del comercio no registrado, como los cigarrillos, también deberían estar contemplados.
No obstante, no hay acuerdos sobre si la evasión fiscal debería ser considerada como ilegal. Además, esto desvía la atención de los negocios sucios hacia algunas actividades legítimas. Los activistas fiscales replican que la línea entre los actos legales y los actos ilegales a menudo es imprecisa. Los países en vías de desarrollo carecen de recursos legales para perseguir casos complejos, por lo que las grandes corporaciones prefieren continuar con prácticas como la evasión.
Cuantificar el impacto de los actos ilícitos es aún más difícil. Un método recurre a las discrepancias en los datos comerciales. Las exportaciones que Ghana reporta a Francia, por ejemplo, deberían coincidir con las importaciones que Francia reporta desde Ghana. Los comerciantes pueden subestimar el valor de las exportaciones, o exagerar el valor de las importaciones, como una forma de sacar dinero de un país. También pueden tramitar el papeleo para esquivar los impuestos fronterizos. GFI combina este método con datos de la balanza de pagos.
En 2015, el Panel de Alto Nivel sobre Flujos Financieros Ilícitos de África utilizó un enfoque similar para concluir que cada año se filtran 50 mil millones de dólares. Algunas discrepancias comerciales son originadas por el fraude, por lo que la notificación incorrecta es un problema menor cuando la corrupción o los estándares de contabilidad son más altos. Un informe de la UNCTAD concluyó que casi todo el oro de Sudáfrica deja el país sin ser reportado pues los funcionarios informan que el registro se llevó a cabo en un formato distinto.
Un informe reciente de la Organización Mundial de Aduanas concluyó que los métodos existentes son poco confiables para medir la escala de flujos ilícitos. Alex Cobham de Tax Justice Network y Petr Jansky de Charles University, Praga, proponen dos indicadores: uno basado las diferencias entre las ganancias que reportan las transnacionales en sus países sede y en sus filiales, y otra que es una medida de los activos no declarados en el extranjero.
Tal vez sería más sencillo abandonar el término genérico de “flujos financieros ilícitos”. Pero su misma ambigüedad es la razón que lo vuelve relativamente cómodo para todos. La reducción de las autoridades aduaneras, el establecimiento de registros públicos de propiedad benéfica y el intercambio de información entre los países sobre los impuestos que pagan los ciudadanos y las empresas podrían reducir los embustes.
Conceptualizar las actividades criminales representa un problema político y jurídico, no obstante, sus implicaciones en el mundo financiero son más contundentes. El flujo de dinero ilícito forma parte de un ciclo económico que dificulta visibilizas su fuente de procedencia. A pesar de esto, se han realizado estudios que plantean distintos métodos de identificación y solución al dinero ilícito, aunque estos proyectos no tienen el desarrollo necesario han podido distinguir la brecha entre lo lícito y lo ilícito. En efecto, esta preocupación expone las relaciones que mantienen los grandes organismos internacionales con las corporaciones y países que intentan definir las actividades del dinero ilícito.