Según una encuesta encargada por The Guardian a través de Blind, una aplicación, los trabajadores de empresas de tecnología de ascendencia china afirman que están experimentando una reacción violenta debido a la guerra comercial entre China y Estados Unidos. "Con la guerra comercial contra China y especialmente el caso de Huawei, cada vez más me siento como un objetivo", escribió un empleado anónimo de Amazon. La encuesta fue realizada después de que la administración de Donald Trump colocó a Huawei en una lista negra del gobierno. Esta medida tuvo consecuencias inmediatas para las empresas de Silicon Valley que hacen negocios con Huawei. Google bloqueó el acceso de Huawei a las actualizaciones del sistema operativo Android y otros fabricantes cortaron los suministros de chips a la empresa china.

En la encuesta se les pregunto a 6 mil usuarios anónimos: ¿Predicen que habrá consecuencias negativas para las personas que están conectadas a China o que se perciben como chinas debido a las crecientes tensiones de la guerra comercial de Estados Unidos y China, y las preocupaciones sobre Huawei? También se preguntó a los encuestados si eran ciudadanos chinos, estadounidenses con ascendencia china o de otras etnias del este asiático. Casi dos tercios de los encuestados que trabajan para empresas tecnológicas respondieron “Sí” o “Ya está sucediendo”.

Los empleados de Qualcomm fueron los más preocupados, 20 por ciento dijo que las personas de ascendencia china ya enfrentaban consecuencias negativas y 56 por ciento predijo los problemas. En las compañías de software e internet, menos de la mitad (48.4 por ciento) de los trabajadores encuestados predijeron problemas o dijeron que ya estaban sucediendo. Los ciudadanos chinos tenían las tasas más altas de preocupación (66.7 por ciento), mientras que los estadounidenses de origen chino y los de otras etnias de Asia Oriental (aproximadamente 48 por ciento) estaban un poco más preocupados que aquellos que dijeron que no eran chinos o de Asia Oriental (43 por ciento).

La acción de la administración de Donald Trump contra Huawei se produjo en medio de una retórica cada vez más belicosa contra China por parte de políticos y figuras de la política exterior de Estados Unidos. En noviembre de 2018, Hoovers Institution, un think-thank de la Universidad Stanford, publicó un informe instando “vigilancia constructiva” contra los esfuerzos chinos para influir en la sociedad estadounidense. El informe ha recibido críticas de expertos disidentes que dicen que conducirá a la discriminación racial. En abril de 2019, un grupo de ex-funcionarios del gobierno revivieron al Comité de la Guerra Fría sobre el Peligro Presente como una nueva organización enfocada en oponerse a China. Steve Bannon, el ex asesor de Trump y líder de extrema derecha, criticó a Huawei y dijo: "Huawei es el Ejército Popular de Liberación [...] [las redes] 5G convierten los datos en plutonio que pueden ser utilizados como armas y buscan ser utilizados como tales".

Otras personas que hablaron con The Guardian estaban menos preocupadas por el aumento de las hostilidades. Patrick Ma, un ingeniero de software con una madre estadounidense y un padre nacido en Hong Kong, dijo que estaba feliz de ser un “ciudadano global” y que no había experimentado ninguna discriminación. “Los chinos tienen mucho que agradecerle a Trump", dijo, porque acciones como la lista negra de Huawei obligarían a la compañía a lanzar su propio sistema operativo y mejorar la economía de China.

Juliet Shen, gerente de producto chino-estadounidense en Snap, dijo que, “mis preocupaciones son más por mis padres, que son científicos, y hay acusaciones similares de espionaje, sospecha [y] discriminación hacia los científicos chinos en este momento también”. “Siempre ha sido un poco preocupante, pero definitivamente ha aumentado en los últimos meses [y] años. La comunidad académica y científica china ha tenido mucho pánico y miedo”.