Counter-flow. Financial links between China and America deepen, despite the trade war. The two superpowers are at each other's necks, but also in each other's pockets
The Economist [2019], "Counter-flow. Financial links between China and America deepen, despite the trade war. The two superpowers are at each other's necks, but also in each other's pockets", The Economist, London, 6 de julio, https://www.economist.com/leaders/2019/07/06/financial-links-between-chi...
Hay una situación paradójica en el conflicto entre Estados Unidos y China. A pesar de la guerra comercial, existe una relación cada vez más estrecha entre los sectores financieros chinos y occidentales. Una relación que se ha agudizado, opina The Economist, desde el comienzo de la guerra comercial.
En efecto, desde mediados de 2018 las firmas financieras extranjeras pueden solicitar el control de 51% de cada una de sus sucursales en China. Li Keqiang, primer ministro chino, afirmó el 2 de julio de 2019 que las firmas financieras extranjeras podrán tener control total de las mismas en 2020. China también está incentivando la compra de acciones chinas por parte de extranjeros. A comienzos de 2018 distintos inversores extranjeros adquirieron 75 mil millones en acciones chinas y retiraron 8 mil millones de acciones de los grandes mercados emergentes. Asimismo, Goldman Sachs proyecta que en los próximos diez años 1 billón de dólares ingrese al mercado de bonos chinos.
El gran tema es si las financieras extranjeras poseen la suficiente experiencia, influencia y conexiones para sostenerse en el mercado chino. Es poco probable que aseguradoras extranjeras entren en relaciones competitivas con China Life, firma estatal china con 1.7 millones de vendedores. Ciertamente existen excepciones. HSBC, por ejemplo, obtiene tres cuartas partes de sus beneficios de Hong Kong. AIA, firma estadounidense, es empresa líder entre las aseguradoras extranjeras.
The Economist opina que, con la diversificación de los ahorradores chinos, las empresas extranjeras tendrán más posibilidades de integrarse al mercado asiático. Se menciona que China necesita fondos extranjeros para evitar una caída en el yuan y que el superávit en cuenta corriente de China sufrió una caída de 10% del PIB en 2007 a 1% en 2018.
De cualquier manera, algunos funcionarios y/o empresarios de Occidente ven negativamente la vinculación financiera con China. Steve Bannon, ex asesor del presidente Donald Trump, afirma que habría que retirar a las empresas chinas de las bolsas de valores de Estados Unidos. Marco Rubio, senador republicano, acusó a MSCI, ponderador estadounidense de flujos de capital, de canalizar dólares estadounidenses al gobierno chino por incluir empresas estatales chinas en sus referencias.
The Economist afirma que China se encuentra lejos de transformarse en una economía de libre mercado, sin embargo, la apertura financiera incentivará que las empresas chinas respondan mejor al mercado internacional y respeten los derechos de propiedad intelectual. Estarán más reguladas por las normativas globales sobre corrupción y sanciones. Finalmente, el semanario inglés opina que si Estados Unidos excluye a China del sistema financiero global, corre el riesgo de perder la exclusividad de mantener el orden económico mundial basado en dólares.
1. Los bancos extranjeros en China tienen 650 mil millones de dólares en activos, aproximadamente 2% del total de activos del país.
El sistema financiero internacional muestra señales de su transformación con la apertura de las finanzas chinas. La diversificación de las inversiones chinas y la mayor participación de las firmas extranjeras en territorio chino es un debate económico de largo aliento. Muy pronto es para sacar conclusiones. Sin embargo, atender estas tendencias del capitalismo contemporáneo resultad de gran utilidad al proyecto para tener en claro cuál es el escenario de las grandes corporaciones y bajo qué instituciones y/o empresas se desarrollan las economías.