After OPEC. American shale firms are now the oil market’s swing producers

Cita: 

The Economist [2015], "After OPEC. American shale firms are now the oil market’s swing producers", The Economist, London, 15 de mayo, http://www.economist.com/news/business/21651267-american-shale-firms-are...

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Viernes, Mayo 15, 2015
Tema: 
Las empresas de esquisto estadounidenses modulan el mercado petrolero mundial
Idea principal: 

Hasta hace poco tiempo, el mercado petrolero ha funcionado así: las compañías apuestan por grandes yacimientos de petróleo, mientras que un cártel de los estados productores de petróleo fija el precio manteniendo sus ingresos y la rentabilidad de las grandes empresas; sin embargo, las empresas de shale están reformulando el sistema.

El 13 de mayo la AIE, habló de un exceso de oferta mundial de petróleo, algunas causas son que Arabia Saudita se encuentra en una continua batalla por la cuota de mercado con los productores de shale estadounidense. Pese a los bajos precios de noviembre del año pasado los productores de shale han mostrado resistencia. El West Texas Intermediate (WTI) hace un año sobrepasaba los 100 dólares y en marzo llegó a los 44, la recuperación del precio es parcial, llegando a los 60 dólares a mediados de esta semana. De continuar el exceso de oferta es probable otra caída de los petroprecios. Los ministros de la OPEP tendrán una reunión en Viena el próximo mes, un documento que filtró el Wall Street Journal habló sobre un proyecto (el cual fue negado por la OPEP) de dos escenarios, uno en el que el precio no superará los 76 dólares por barril hasta después de 2025, y el otro donde el precio cae debajo de los 40 dólares. En todo caso, no se contemplan precios superiores a los 100 dólares en el mediano plazo.

La productividad de las empresas de shale está creciendo notoriamente, la cantidad por dólar invertido en petróleo este año se elevará a un 65%. Otro indicador señala que se ha reducido el tiempo para completar los pozos de 35 a sólo 17 días (consultoría IHS).

Las empresas de esquisto de EUA se han convertido en el nuevo "swing producer" del mercado petrolero mundial. Su producción puede inducir un cambio significativo en los precios. Por otra parte, su alta productividad presiona a las grandes corporaciones petroleras para que mejoren y estandaricen sus formas y equipos de producción, en una industria donde el paradigma son las "soluciones a la medida".

La AIE revaloró su pronóstico de producción de 3.1 a 10.6 millones de barriles por día de petróleo estadounidense para el año 2020, cifra que se puede comparar con un productor del tamaño de Irak. Es previsible que frente a un auge relativo, las empresas de esquisto comiencen a consolidarse y a ganar cuotas de mercado. En términos internacionales hay dos tendencias importantes: la menor dependencia estadounidense del petróleo extranjero (en abril de 2015 sus importaciones fueron menores que las de China), con la posibilidad de que se reduzcan las restricciones para la exportación de crudo; habrá que observar si países como Rusia y Argentina que tienen importantes depósitos de petróleo de esquisto logran explotarlos, aumentando con ello la oferta mundial de hidrocarburos.

El elemento que podría incrementar el precio del barril por encima de 100 dólares es un aumento de la demanda, lo cual resulta incierto frente el atractivo de las fuentes renovables de energía y gas barato.

Datos cruciales: 

Gráfica con el número de plataformas petroleras en EUA y su producción de 2014 a 2015.
Gráfica con el precio del WTI de 2014 a 2015.

Nexo con el tema que estudiamos: 

El petróleo está entrando en una reconfiguración de fuerzas y estrategias que quieren mantener el control del precio y producción mundial. La explotación del petróleo de esquisto ha cambiado la relación de fuerzas en el mercado mundial petrolero, resituando a Estados Unidos como uno de los principales productores y reduciendo su dependencia energética. Un desafío interesante es que la desestabilización de los productores tradicionales agrupados en la OPEP también afecta a las grandes transnacionales del sector, que forman parte del mismo sistema de producción. Un elemento esencial en la competencia será el cómo se adapten los gigantes a estos cambios tanto tecnológicos como en la oferta mundial del energéticos. El "éxito" estadounidense al explotar el petróleo de esquisto genera presiones en los países que poseen esos recursos para que los exploten, a pesar de las consecuencias sobre el medio ambiente. La complejidad de la competencia capitalista fundada en los mercados y la innovación tecnológica disruptiva ofrece una lectura distinta de la disputa del liderazgo mundial fundada en estrategias y acciones políticas, militares y diplomáticas, dado que el cambio disruptivo puede beneficiar la posición del hegemón al tiempo que afecta a parte de sus grandes corporaciones.