Circuit breaker. Big tech and the trade war. As the fight spreads, it is becoming a danger to investors, consumers and American interests

Cita: 

The Economist [2019], "Circuit breaker. Big tech and the trade war. As the fight spreads, it is becoming a danger to investors, consumers and American interests", The Economist, Londres, 23 de mayo, https://www.economist.com/leaders/2019/05/25/big-tech-and-the-trade-war.

Fuente: 
The Economist
Fecha de publicación: 
Jueves, Mayo 23, 2019
Tema: 
La guerra tecnológica entre China y Estados Unidos es asimétrica y compleja por lo que puede desatar la competencia internacional por el control de la producción tecnológica.
Idea principal: 

La guerra comercial entre Estados Unidos y China se alarga y el 10 de mayo de 2019 las conversaciones se derrumbaron. Aunque los mercados financieros no han reaccionado negativamente, cada vez comienzan a surgir más temores de que la guerra comercial pueda llevar a una crisis mayor. El 15 de mayo de 2019 el Departamento de Comercio de Estados Unidos dijo que las compañías necesitarán una licencia especial para tratar con Huawei porque se considera a la empresa como una amenaza para los intereses estadounidenses y se teme que otras empresas sean añadidas a la lista negra. Esto se debe a que:

1. Los halcones de la Casa Blanca creen que aislar a la industria tecnológica china retrasaría su desarrollo a largo plazo.
2. Se considera también que el aislamiento es una buena táctica de negociación porque China tiene más que perder en el corto plazo que Estados Unidos.

No obstante, no sólo los mercados financieros, sino también los aliados estadounidenses y los consumidores del mundo podrían resentir las consecuencias de la guerra tecnológica. Además, en el largo plazo, China podría volverse autosuficiente.

La confrontación tecnológica demuestra el poder estadounidense al impedir que empresas extranjeras usen su propiedad intelectual y su mercado financiero. Además, la guerra tecnológica es asimétrica porque la industria de fabricación de hardware de China depende de componentes estadounidenses que no pueden obtenerse fácilmente de otros lugares o producirse localmente. De continuar escalando, se traducirá en una enorme pérdida de empleos en la costa china.

Si el enfrentamiento continúa, también dañaría a los aliados de Estados Unidos en Asia porque albergan fábricas que abastecen a los centros de fabricación de tecnología y son el hogar de empresas que operan en China. Dos gigantes taiwaneses, TSMC y Foxconn, podrían ser afectados, así como el chaebol más importante de Corea del Sur: Samsung.

Los consumidores también podrían sufrir las consecuencias, ya sea con el pago de aranceles o en el funcionamiento de sus equipos.

El costo de una ruptura significa que es probable que ambas partes retrocedan. El control de Estados Unidos sobre la economía digital le permite hacer cumplir su voluntad; pero al desatar su poder tan torpemente, aceleraría el fin de su propio dominio.

Datos cruciales: 

1. En enero de 2018, Estados Unidos puso en la lista negra a la empresa china ZTE por violar las sanciones contra Irán y Corea del Norte, así como mentir al respecto.

2. La prohibición de Huawei se produjo después de una campaña para evitar que los aliados estadounidenses usaran su equipo 5G.

3. Se esperan más prohibiciones en el futuro, incluyendo a Hikvision, una empresa dedicada a la fabricación de sistemas de vigilancia usados para el control de la minoría Uighur en Xinjiang.

4. Google y Arm, una firma británica de diseño de chips, han dicho que limitarán los suministros a Huawei. Por su parte, las empresas de telecomunicaciones en Gran Bretaña y Japón han dicho que dejarán de vender algunos teléfonos Huawei.

5. Las empresas de hardware tecnológico de todo el mundo, que dependen principalmente de la producción en China, tienen un valor total de mercado de $5 billones.

6. En octubre de 2017, los componentes para teléfonos inteligentes representaron más de 16% de las exportaciones en Malasia y Singapur y más de 33% en Taiwán.

7. Las empresas estadounidenses podrían perder 10 mil millones de dólares al año de ingresos por licencias para chips y componentes.

8. En los últimos 5 años, Huawei vendió 300 millones de teléfonos fuera de China.

Nexo con el tema que estudiamos: 

Esta disputa entre Estados Unidos y China se puede entender como una problemática en la que las empresas tech de estos respectivos países pueden sufrir pérdidas monetarias y financieras o incluso llegar a la bancarrota gracias a que la industria tecnológica es compleja y altamente interconectada.

Sin embargo, esta disputa es asimétrica ya que Estados Unidos aún tiene el suficiente poder para afectar a las empresas chinas. Aquí se aprecia la disputa mundial y hegemónica en la que la guerra no es únicamente militar sino tecnológica y afectaría no solo a empresas y países sino a los consumidores últimos.