Fracking stumbles again. Seismic. A decision against fracking in Lancashire puts the government in a bind
The Economist [2015], “Fracking stumbles again. Seismic. A decision against fracking in Lancashire puts the government in a bind”, The Economist, London, 4 de julio, http://www.economist.com/news/britain/21656718-decision-against-fracking...
El 29 de junio una multitud de gente que no quiere el fracking, se reunió afuera de las oficinas del Consejo del Condado de Lancashire. Se esperaba que el Comité de Control de Desarrollo del Consejo aceptara una solicitud de Cuadrilla, una compañía energética, para empezar a usar el fracking en el noroeste de Inglaterra. Pero el consejo sorprendió a todos al votar nueve a tres, con dos abstenciones, para rechazar la solicitud por “el impacto del ruido inaceptable" y "efecto urbanizador adverso sobre el paisaje".
El fracking en Gran Bretaña fue suspendido en 2011 debido a que se cree que una perforación de Cuadrilla pudo originar movimientos sísmicos cerca de Blackpool. El jefe de Cuadrilla, Francis Egan, dice que tiene fuerte motivos para hacer una apelación al ministro responsable. Voceros empresariales piden que las decisiones sobre el fracking no se tomen en el nivel local y que se cumplan los plazos señalados, pues la decisión en Lancashire tomó 15 meses.
Sin embargo, incluso si la apelación de Cuadrilla es exitosa, le tomará bastante tiempo a Gran Bretaña construir su propia infraestructura de perforación. Para extraer grandes cantidades de gas por fracking requiere de miles de pozos. Incluso un proyecto de prueba tal como el de Lancashire necesita de 10 a 20 pozos. El problema en Gran Bretaña, dice Quentin Fisher, es que no tiene una cadena de suministro. Además la industria no tendrá ganancias hasta que esto no esté bien desarrollado. Pero el problema es que los servicios de suministros no invertirán en equipo hasta que no sea seguro que la industria tenga éxito. La decisión de esta semana retrasará cosas en el corto plazo y también podría tener implicaciones de largo plazo.
Sin fracking, se espera que para el 2019 Gran Bretaña importe el 70% de su gas. Pero si el 10% de los depósitos estimados por la British Geological Survey son recuperables, haría al país autosuficiente en gas por los próximos 50 años.
Con razón, The Economist destaca la decisión tomada en Lacashire pues se tomó con criterios no-económicos sino sociales y en escala local. La conciencia de los efectos nefastos del fracking y la resistencia a este tipo de explotación de los energéticos ya es sentido común; sin embargo los altos montos de energéticos obtenidos por esa vía en Estados Unidos, además de cambiar la relación de fuerzas en el mercado mundial de los energéticos, ha creado presiones para que el fracking sea aplicado en otros países, principalmente en los petroleros. En lo que toca a México, donde ya se aprobaron las primeras disposiciones para permitirlo, debería ser tomado en cuenta que la segunda potencia petrolera mundial ha adoptado un enfoque de prudencia en lugar de avanzar a cualquier precio.