Chuck Collins dirige el Programa para la desigualdad y los bienes comunes (PDBC) en el Instituto de estudios para la política. Algunos de sus libros incluyen: Is Inequality in America Irreversible? (2018), Born on Third Base (2016) y 99 to 1: How Wealth Inequality is Wrecking the World and What We Can Do About It (2012).

Omar Ocampo es investigador del PDBC. Estudió ciencias políticas en la Universidad de Massachusetts e hizo una maestría en relaciones internacionales en la Universidad Americana en El Cairo.

Sophia Paslaski es investigadora del Instituto de estudios para la política. Hizo sus estudios en producción fílmica en el Colegio Emerson y un posgrado en política social internacional comparada en la Universidad de York.

Hallazgos

A continuación, los autores sintetizan los resultados más relevantes de su análisis:

• Entre 1990 y 2020, la riqueza de los multimillonarios estadounidenses creció 1 130%. En contraste, la riqueza media en ese país se incrementó 5.37%.
• Entre 1980 y 2018, la tasa impositiva para los millonarios estadounidenses (medida como porcentaje de la riqueza) declinó 79%.
• Entre enero y abril de 2020, la riqueza conjunta de 34 de los 170 multimillonarios más importantes creció en decenas de millones dólares. La riqueza neta de 8 de ellos creció en más de mil millones de dólares: Jeff Bezos (Amazon), MacKenzie Bezos (Amazon), Eric Yuan (Zoom), Steve Ballmer (Microsoft), John Albert Sobrato (bienes raíces en Silicon Valley), Elon Musk (Tesla y SpaceX), Joshua Harris (Apollo Global Management) y Rocco Commisso (Mediacom).
• Del 1 de enero al 15 de abril de 2020, la riqueza de Jeff Bezos se incrementó en 25 mil millones de dólares (mmd), cifra que supera el PIB registrado por Honduras en 2018 (23.9 mmd).
• La participación de los multimillonarios en la riqueza estadounidense no ha dejado de crecer en los últimos 40 años: entre 2006 y 2018, casi 7% del incremento real de la riqueza fue apropiado por los 400 hogares más ricos.

Introducción

Los multimillonarios del mundo ofrecen una imagen aparentemente contradictoria. Por un lado, se vuelven el centro de la atención pública, dominando los escenarios de la vida política, la cultura y la economía: amplían su influencia política a través de campañas presidenciales y en los órganos legislativos; a través de sus fundaciones privadas y obras filantrópicas; incluso con las donaciones para enfrentar la pandemia global. Por el otro lado, buena parte de su riqueza (alrededor de 21 billones de dólares) permanece en la opacidad gracias a los paraísos fiscales, los fideicomisos y las compañías fantasma.

¿Los multimillonarios deberían existir?

Los autores señalan que los recientes debates promovidos por los candidatos para ocupar la presidencia estadounidense encierran la preocupación por un sistema económico que permite, y fomenta, el crecimiento de multimillonarios a expensas de todo lo demás, incluida la democracia.

El reporte se centra en la concentración de riqueza en las últimas cuatro décadas. Los autores definen como riqueza neta, los activos menos las deudas. A diferencia del ingreso que proporciona información sobre los flujos anuales de salarios y ganancias, la riqueza es un indicador del bienestar financiero en el largo plazo.

El otro extremo de la concentración de la riqueza es la enorme cantidad de hogares que apenas pueden pagar sus cuentas. Para los autores estos resultados son consecuencia de que “la extrema desigualdad de la riqueza se ha convertido en una condición prexistente en la sociedad estadounidense” (p. 3).

Esta condición prexistente es, en opinión de los autores, un factor que debilita la tarea democrática. Mientras los multimillonarios buscan maneras de incrementar su riqueza, el personal político se preocupa por disminuir las tasas impositivas a este sector en lugar de aumentar la inversión en ramas que podrían expandir las oportunidades para toda la sociedad, como la educación.

Gastar millones para evadir miles de millones

Los multimillonarios buscan desesperadamente recortar sus impuestos. A través de donaciones a los partidos políticos y de la conformación de una verdadera “industria de defensa de la riqueza” compuesta por abogados, contadores y gestores de fortunas, los millonarios han logrado reducir las tasas impositivas y esconder sus enormes riquezas de los sistemas fiscales. Con menos impuestos, las sociedades cuentan con menos recursos para ayudar a la gente que más lo necesita. De hecho, la clase trabajadora estadounidense paga un porcentaje mayor de sus ingresos que los multimillonarios.

Con la propagación de la pandemia, varios multimillonarios han donado dinero o equipo médico. Sin embargo, la caridad también tiene sus beneficios. Los autores señalan que por cada dólar que un multimillonario dona, los contribuyentes aportan la mitad o más de esa donación en ingresos fiscales perdidos.

En realidad, los instrumentos financieros para gestionar la donación sólo aumentan la desigualdad. “Los vehículos de donaciones caritativas, como los fondos asesorados por donantes [donor-advised funds], en realidad eliminan las ‘donaciones’ de la ecuación. Estos vehículos ayudan a los ricos a obtener enormes beneficios impositivos sin destinar dinero para apoyar a las organizaciones sin fines de lucro reales. Se estima que los fondos asesorados por donantes actualmente ascienden a 120 mil millones de dólares. Las fundaciones caritativas que pagan impuestos tradicionales deben gastar una parte de sus activos cada año. Los donor-advised funds no están sujetos a tal obligación” (p. 4).

Los multimillonarios y el resto

Los autores ofrecen una serie de datos para contrastar las enormes diferencias entre la riqueza de los multimillonarios y el resto de la sociedad. Por ejemplo, en 1990 Estados Unidos tenía 66 multimillonarios con una riqueza de 118.8 mmd, y en 2020 su número era 614 y poseían una riqueza conjunta de 2.947 billones de dólares (bd), esto es, un incremento de 1 130%. En contraste, la riqueza de los hogares creció 5.37% entre 1989 y 2016.

Además, es notable que la riqueza de los multimillonarios haya crecido más rápidamente después de la crisis financiera de 2008. Entre 2010 y 2020 este incremento fue de 80.6%, mientras que los hogares promedio sólo aumentaron su riqueza en 15.1%.

Sólo 3 multimillonarios (Jeff Bezos, Bill Gates y Warren Buffet) concentran la misma riqueza que la mitad inferior de los hogares estadounidenses.

Los multimillonarios en la presidencia de Trump

Desde que Donald Trump llegó a la presidencia de Estados Unidos, la fortuna conjunta de los multimillonarios se incrementó en 10.6%, pasando de 2 755 bd en 2017 a 2947 bd en 2020.

El resto de nosotros

A diferencia de los multimillonarios, millones de familias estadounidenses no sólo no ven aumentos en su riqueza sino que sus deudas van hacia arriba. Por ejemplo, la proporción de hogares cuya riqueza no creció o fue negativa pasó de 15.5% en 1983 a 21.2% en 2016, para las familias latinas el porcentaje fue 32% en 2016 y para los afroamericanos de 37% en el mismo años (Dato crucial 3).

Usando la riqueza neta como indicador es posible analizar las capacidades de un hogar para enfrentar riesgos imprevistos, para adquirir ciertos activos o para hacer trasferencias financieras intergeneracionales. En Estados Unidos, un estudio estimó que 78% de los hogares no tenían ahorros suficientes para enfrentar emergencias en 2019, situación que puede empeorar con la pandemia por COVID-19. La Reserva Federal, por su parte, encontró que sólo 40% de las familias cubre el mínimo de tres meses de reservas financieras, y únicamente 30% cuenta con seis meses. El estudio también indica que sólo 61% de los hogares podrían cubrir una emergencia que ascendiera a 400 dólares en efectivo o cheque, 12% no podría pagar de inmediato y 27% lo cubriría con tarjeta de crédito u otra forma de endeudamiento.

Los impuestos a los multimillonarios estadounidenses cayeron 79% en cuatro décadas

Los autores señalan que entre 1980 y 2018, los impuestos pagados por los multimillonarios como porcentaje de su riqueza disminuyeron 79%, como resultado del recorte a los impuestos sobre las fortunas.

Riqueza de los multimillonarios y la pandemia

Utilizando la información diaria que proporciona Forbes sobre las mayores riquezas del mundo, los autores concluyen que después de caídas los mercados financieros, las riquezas de los multimillonarios muestran mayores ganancias. El informe de la revista del 7 de abril de 2020 reveló una caída de las fortunas y el número de multimillonarios con respecto a 2019, decline que atribuyó al “devastador impacto del coronavirus”. Los multimillonarios estadounidenses, en particular, aumentaron (de 607 a 614) aunque su riqueza cayó (de 3.1 bd a 2.9 bd). Tres días después de ese reporte, su riqueza se había recuperado (3.2 bd) sobrepasando el nivel de 2019. En sólo 23 días (del 18 de marzo al 10 de abril), la riqueza de los multimillonarios estadounidenses aumentó 282 mmd.

El caso más llamativo es de Jeff Bezos, el dueño de Amazon, cuya riqueza creció 25 mmd del 1 de enero al 15 de abril de 2020, y 12 mmd desde el 21 de febrero, fecha de inicio de la pandemia por COVID-19.

Multimillonarios beneficiados por la pandemia

A diferencia de la gente ordinaria que está enfrentando una fuerte crisis sanitaria y económica, los indicadores muestran que los multimillonarios conservarán, e incrementarán, su riqueza.

En Estados Unidos, la riqueza neta de 34 de los mayores 170 multimillonarios se incrementó, y la de 8 creció en más de mil millones de dólares:

1. Jeff Bezos, fundador y CEO de Amazon (10 mmd). A pesar de las denuncias de trabajadores de Amazon por el aumento de contagios por coronavirus en sus almacenes, el cierre de miles de pequeños negocios ha permitido a esta empresa de comercio digital aumentar su participación de mercado.
2. Elon Musk, fundador de SpaceX y CEO de Tesla (5 mmd). Las empresas bajo la batuta de Musk se beneficiaron de asignación para producir ventiladores mecánicos para los pacientes con COVID-19.
3. MacKenzie Bezos, novelista y filántropa (3.5 mmd). MacKenzie Bezos se benefició de las ganancias crecientes de Amazon debido a que es propietaria de 4% de sus acciones.
4. Eric Yuan, fundador y CEO de Zoom (2.58 mmd). El aislamiento físico provocado por la pandemia ha aumentado la demanda por los servicios de videoconferencia lo que ha hecho que la plataforma de Yuan haya sido más usada en los primeros cuatro meses del año que durante todo el año 2019.
5. Steve Ballmer, dueño de los Clippers de Los Angeles y ex CEO de Microsoft (2.2 mmd). Gracias a que mantiene un porcentaje de las acciones de Microsoft, Ballmer se ha beneficiado del aumento de la actividad de sus plataformas para videoconferencias, Skype (70%) y Teams (1 000%).
6. John Alberto Sobrato, magnate inmobiliario en Silicon Valley (2.07 mmd). Aunque no se conoce el origen del incremento en su fortuna, su portafolio incluye las oficinas de Amazon, Google, Facebook, Netflix y Apple, empresas cuyo desempeño durante la pandemia podría explicar el crecimiento de la riqueza de Sobrato.
7. Joshua Harris, Cofundador de Apollo Global Management (1.72 mmd). Apollo ayudó a garantizar que los fondos de rescate proporcionados por Donald Trump proporcionaran liquidez a las empresas.
8. Rocco Commisso, fundador y CEO de Mediacom Communications (1.09 mmd).

Recomendaciones

Como parte de la respuesta a la pandemia, los autores proponen las siguientes medidas de corto plazo, a nivel nacional:
• Conformar un Comité de supervisión de beneficios por la pandemia, para monitorear los paquetes de estímulo a la economía y erradicar la corrupción y los beneficios privados.
• Establecer un impuesto a las ganancias excesivas para evitar la especulación y el beneficio de las necesidades básicas de la vida cotidiana.
• Detener la riqueza oculta en paraísos fiscales o compañías fantasma.
• Promover un impuesto adicional de emergencia sobre la renta del 10% al 0.2% más rico del país.
• Crear estímulos para aumentar las donaciones de caridad.

En el largo plazo, se propone:
• Crear un impuesto progresivo estatal.
• Establecer un impuesto a la riqueza.
• Eliminar el sistema de riqueza oculta.