El 3 de mayo de 2020 miembros de la corporación militar privada (CMP) SilverCorp trataron de ingresar a Venezuela por el estado costeño de La Guaira a bordo de una lancha rápida y al día siguiente fue detenida una segunda embarcación que se acercaba a las costas del estado de Aragua. Hubo 15 capturados (dos de ellos son veteranos estadounidenses: Airan Berry y Luke Denman) y ocho muertos .

Nicolás Maduro acusó a los gobiernos de Colombia, Estados Unidos y a la oposición venezolana liderada por Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional, de haber orquestado las operaciones.

Jordan Goudreau, el dueño de SilverCorp, una CMP con sede en Florida, admitió ser el autor intelectual de la fallida invasión, junto al militar venezolano disidente Javier Nieto.

Vínculos preocupantes

Según Geoff Ramsey, director para Venezuela de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA), es posible establecer vínculos entre SilverCorp y la oposición venezolana. Por ejemplo, en febrero de 2019, Jordan Goudreau estuvo a cargo de la seguridad en el concierto benéfico "Música por Venezuela: Ayuda y Libertad", organizado en el paso fronterizo de Cúcuta, en Colombia, para exigir la entrada de ayuda humanitaria a Venezuela. Juan Guaidó fue una de las principales figuras en ese evento.

Por su parte, la oposición venezolana rechazó las acusaciones de Maduro y mencionó que la operación fue un montaje con el que el gobierno pretende desviar la atención de la crisis humanitaria en el país.

Trump rechaza acusaciones

El 5 de mayo de 2020, Trump desligó a su administración de las supuestas invasiones marítimas. Sin embargo, Ramsey menciona que esta operación es resultado de la ambigüedad en la retórica del gobierno estadounidense, ya que Trump aseguró que "todas las opciones están sobre la mesa", en relación a una posible intervención militar en Venezuela.

Maduro cuenta con apoyo de militares

Goudreau aseguró que hay más combatientes en Venezuela que seguirán llevando a cabo operaciones para derrocar al gobierno de Maduro. Para Ramsey, las invasiones frustradas demuestran que Maduro cuenta con el apoyo y la lealtad de los cuerpos de seguridad, por lo que sugiere una salida institucional y no armada. Además plantea que la oposición debería desvincularse de cualquier tipo de acción militar e insistir en una solución pacífica democrática.

Aunque resulta extraño que veteranos con amplia experiencia militar se embarcaran en una operación tan absurda portando sus pasaportes estadounidenses, esta operación demuestra cómo funcionan este tipo de corporaciones: muchos ex militares estadounidenses salen del servicio y comienzan a trabajar para las CMP, donde sus habilidades y conocimiento les puede generar mucho dinero. De esta manera, su participación en operativos extralegales es decisión propia y tampoco necesita la aprobación del gobierno estadounidense. Entonces, asumen los riesgos y las consecuencias de cualquier actividad bélica extrajudicial.