El texto muestra lo acontecido con la última licitación para la construcción del muro fronterizo entre Estados Unidos y México. En la que compañía constructora Fisher Industries, recibió una cantidad por casi 300 millones de dólares, para construir 27 kilómetros en Laredo, Texas.

Cabe señalar que la firma con sede en Dakota del Sur, ha recibido otros dos contratos por 1 700 millones de dólares para prolongar el muro fronterizo. Además, en 2018 el director General de la compañía, Jerry Fisher y su esposa otorgaron donaciones al senador republicano Kevin Cramer, quién ha promovido a la firma directamente con Donald Trump.

Sin embargo, el mismo día que la oficina de aduanas y Protección Fronteriza otorgó el contrato a Fisher Industries. Se realizó una inspección en 4.8 kilómetros sobre el muro y se observó que la compañía había construido a sólo 10 metros del río Bravo, una distancia menor a la tradicional, lo que encendió las alertas por posibles violaciones de tratados con México.

La nota señala que 40 millones de dólares fueron donados por simpatizantes de Trump, pero llama la atención que el propio presidente, después de surgir reportes sobre erosión del muro, desaprobara el proyecto vía Twitter al que catalogó como "algo para hacerlo ver mal". 

Finalmente, la organización National Butterfly Center, expuso que los huecos formados cerca del muro después del paso de una tormenta eléctrica en julio de 2020, es señal que no se debió construir. Por otro lado, Jerry Fisher, añadió que su compañía se encuentra trabajando en cubrir los huecos de 2.4 metros de largo, mientras demuestra a la comisión binacional que el proyecto no viola ningún tratado.