The role of government. The right kind of recovery. How the pandemic should change the role of the state
The Economist [2020], "The role of government. The right kind of recovery. How the pandemic should change the role of the state", The Economist, London, 8 de octubre, https://www.economist.com/special-report/2020/10/08/the-right-kind-of-re...
El artículo comienza aseverando que durante el siglo XX la relación entre el Estado y los individuos o la población sufrió diversos cambios, los cuales se dieron en etapas de crisis, ejemplo de ello fue el año 1906 cuando reformadores liberales británicos ganaron las elecciones de dicho país ante una pérdida de confianza en el conservadurismo, posteriormente en América la depresión de 1930 fue seguida por el Nuevo Acuerdo, mientras en 1980 se desterró un estancamiento económico, que venía desarrollándose a la par de una filosofía individualista, y con ello se dio paso a la instauración de políticas neoliberales.
Antes de la pandemia de Covid-19 ya se habían experimentado grandes shocks económicos en el siglo XXI, no obstante, no se había producido ningún cambio entre el Estado y los individuos, por lo que un gran número de los gobiernos del mundo no se planteaban formas de lidiar con estos shocks y estas crisis, cuestión que afectó la percepción de los votantes, mismo que notaban la falta de gestión por parte de los gobiernos y que generó “una ola de política furiosa”.
La situación anterior afecta a toda la población, aunque de manera diferente. Ejemplo de ello es la población de mayor edad, misma que es invadida por un sentimiento de nostalgia provocado por la situación económica actual en comparación con los días de bonanza de décadas pasadas, mientras los jóvenes viven una constante frustración generada por la disminución de la movilidad social, los altos precios de los activos y las consecuencias generadas por el cambio climático y las crisis ambientales, mismas que solo van en aumento con el paso de los años.
Lo anterior ha sido una consecuencia directa de la distribución inequitativa de la riqueza, la cual se ha visibilizado aún más a través de la crisis generada por la pandemia actual, en donde grandes corporaciones reciben fuertes sumas de dinero mensualmente, mientras la mayoría de la población se encuentra sumida en una de las peores crisis económicas de la historia, todo ello producto de los fuertes cambios que la economía ha estado experimentando a lo largo de la pandemia.
Del mismo modo, la crisis económica actual pone bajo la lupa la gestión que los gobiernos tendrán para lidiar con ella, ya que si optan por la austeridad demasiado rápido esto generara un ambiente de toxicidad dentro de la política, cuestión que afectara a la población que gobiernan y generando una “polarización entre el nacionalismo económico desquiciado de la derecha y el socialismo milenario de izquierda”.
La pandemia ha generado una situación económica y política sumamente delicada que pone a prueba a los gobiernos, mismos que pueden caer en errores de intervencionismo demasiado rápido, como medida para “prevenir el cambio en lugar de adaptarse a él, por lo que pueden comenzar a otorgar desmedidos préstamos gubernamentales a bancos centrales para estímulos fiscales y creación de empleos, cuestión que puede generar un fracaso económico enorme en vez de tratar de aliviar la situación actual, por lo que el gobierno debe abandonar la idea de restaurar la economía actual y buscar mecanismos para enfrentar los cambios actuales con las menores afectaciones posibles".
Asimismo, el gobierno debe dejar de centrarse en el comercio de bienes, que si bien es “fundamental para el nivel de vida actual, gracias a la automatización” éste continuará disminuyendo en importancia, por lo que el comercio de servicios digitales representa un mercado en expansión que permitirá atraer mayores ganancias, no obstante, para que éste funcione es necesario que los políticos levanten los obstáculos regulatorios existentes, una cuestión bastante complicada.
El flujo de datos que está proliferando en la actualidad, “no actúa como barrera al comercio, al contrario podría atraer ganancias sustanciales tales como un mercado laboral digital global, impulsado por inversiones tecnológicas”, lo que podría ayudar a solventar la crisis sanitaria.
Actualmente los gobiernos cuentan con pocas opciones para generar una respuesta positiva en los votantes, los que buscan apoyo por parte de los mismos y la protección a los ingresos de los trabajadores. Del mismo modo, “automatizar pagos a hogares durante las recesiones evitaría sufrimiento y garantizaría que las economías obtengan el estímulo que necesitan cuando las tasas de interés están estancadas cerca de cero", por lo que las estrategias de los gobiernos deben enfocarse en ello y no en estructuras mal diseñadas que no lidian bien con las problemáticas actuales. Por su parte, los gobiernos deben optar por un cambio estructural, en donde se apoye a los establecimientos con subvenciones y aumentar los impuestos para financiar un Estado de bienestar.
1.-Entre 2014 y 2019 la mediana real estadounidense de los ingresos de los hogares crecieron más rápidamente que a fines de la década de 1990.
2.-En los finales de la década de 2010 se demostró las maravillas de los mercados laborales ajustados.
La gestión de los gobiernos mundiales ante la crisis económica actual debe transformarse y adaptarse a los cambios que se están presentando , con la finalidad de lidiar con la situación de la mejor forma posible y con ello mejorar la situación de la población que se enfrenta a una situación sin precedentes.